La reina Camila fue coronada en una breve ceremonia
Mira la coronación de Camila en la Abadía de Westminster
02:48 - Fuente: CNN

(CNN) – Durante las últimas semanas se fueron conociendo los detalles del atuendo de la reina Camila para la coronación, pero, cuando finalmente se presentó en la Abadía de Westminster esta mañana, no decepcionó, pues combinaba un guiño a la tradición con toques más modernos y personales.

A su llegada a la ceremonia, Camila lució una túnica de Estado de terciopelo carmesí y armiño confeccionada originalmente para la coronación de la reina Isabel, conservada y ajustada por Ede and Ravenscroft, los sastres más antiguos de Londres.

Pero es bajo esta prenda histórica donde comienza la historia personal de Camila. Su vestido de la coronación, bordado en marfil, plata y oro, fue creado por el diseñador británico Bruce Oldfield, una casa que celebra este año su 50 aniversario y con la que Camila mantiene una larga relación.

La reina Camila llega en la carroza de Estado del Jubileo de Platino con su túnica de Estado de armiño.

Sencillo, entallado y confeccionado en Peau de Soie, una seda de brillo mate tejida por Stephen Walters en Suffolk, Inglaterra.

El vestido llevaba los característicos paneles de Oldfield, una cola corta y bordados finos pero intrincados de “cadenas de margaritas, nomeolvides, celidonia y pimpinela escarlata, que representan el afecto del rey y la reina consortes por la naturaleza y la campiña británica”, dijo el Palacio en un comunicado.

“Es un honor que me hayan pedido que diseñe un vestido tan histórico para su Majestad. Es realmente el encargo más importante de mi vida. Muy emocionante y muy especial”, dijo Oldfield a Women’s Wear Daily.

“Un elemento interesante del vestido es que refleja una representación más fluida y moderna del afecto del rey y la reina consorte por la naturaleza y la campiña británica”.

Bruce Oldfield OBE nació en Londres de madre irlandesa y padre jamaicano, pero pasó los primeros 13 años de su vida en el norte de Inglaterra con su madre adoptiva Violet Masters, una costurera que inició su afición por la costura.

Bruce Oldfield tiene una larga relación con la familia real, en particular con Camila.

En septiembre de 1973, después de estudiar en la escuela de moda Central Saint Martin’s de Londres, Oldfield empezó a diseñar para los grandes almacenes Henri Bendel de Nueva York, a lo que siguió una temporada en París antes de crear su propia marca y, unos años más tarde, en 1984, abrir su primera tienda en Londres.

Oldfield, uno de los favoritos de celebridades como Bianca Jagger y Charlotte Rampling, está vinculado a la familia real desde su relación con la princesa Diana en 1981. Oldfield diseñó muchos de sus icónicos vestidos en los años ochenta, y sus elegantes trajes y favorecedores vestidos de la época han encontrado el apoyo de un nuevo público, con estrellas como Taylor Swift y Rihanna luciendo sus piezas vintage.

Bruce Oldfield y Camila en el Palacio de Buckingham en honor a la caridad infantil, el 12 de mayo de 2016.

Oldfield, de 72 años, trabaja ahora en su estudio de Battersea, en el sur de Londres, en Prince of Wales Drive. Según declaró a The Guardian, lleva 13 años diseñando para Camila, “más años de los que llevo diseñando para Diana”.

Para despedirse, Camila se puso otra capa de Ede and Ravenscroft, la conocida como túnica de Estado, confeccionada especialmente para ella en rico terciopelo púrpura. Fue diseñada y bordada a mano por la Royal School of Needlework, una escuela de bordado a mano con sede en el palacio de Hampton Court, al oeste de Londres, de la que Camila es patrona.

Entre las 24 plantas cosidas en hilo de oro se encontraban el lirio de los valles, que figuraba en el ramo de novia de su Majestad (y también es conocida por ser la flor favorita de la reina Isabel II), el manto de dama, el mirto, el helecho de cabello de doncella, los acianos y los delfinios, una de las flores favoritas del rey y la flor del mes de julio, mes de nacimiento de la reina consorte. También aparecen los emblemas nacionales de la rosa, el cardo y el trébol.

Por primera vez, la túnica también contenía bordados de insectos: abejas, mariposas, escarabajos y una oruga, en consonancia con el tema sartorial de apreciación pastoral.

El collar de la reina, de Garrard, era el mismo que llevó la reina Isabel en su coronación en 1953.