(CNN) – El sospechoso del apuñalamiento mortal el año pasado de cuatro estudiantes de la Universidad de Idaho fue acusado por un jurado investigador de cargos de asesinato y robo con allanamiento de morada, dijo un funcionario de la corte a CNN.
Bryan Kohberger fue acusado de los cinco cargos originales: cuatro cargos de asesinato y un cargo de allanamiento de morada, según dijo Tamzen Reeves secretario adjunto del juzgado del condado Latah este miércoles. Si es declarado culpable, podría ser condenado a muerte.
La audiencia está fijada para el lunes.
Kohberger fue detenido en diciembre como presunto autor de los asesinatos, el 13 de noviembre, de Kaylee Goncalves, de 21 años; Madison Mogen, de 21; Xana Kernodle, de 20; y Ethan Chapin, de 20, en una casa a las afueras del campus principal de la Universidad de Idaho, en Moscow, no lejos de la frontera con el estado de Washington.
CNN contactó con el abogado de Kohberger para obtener comentarios.
Los asesinatos provocaron una búsqueda del sospechoso que duró semanas, dejando al campus y a la comunidad circundante sumidos en la incertidumbre y el miedo hasta la detención de Kohberger el 30 de diciembre en casa de sus padres en Pensilvania, donde un abogado del sospechoso dijo que había ido a pasar las fiestas.
Los investigadores dieron con Kohberger, un estudiante de posgrado en el Departamento de Justicia Penal y Criminología de la Universidad Estatal de Washington (WSU, por sus siglas en inglés), en la cercana ciudad de Pullman, tras fijarse en un Hyundai Elantra blanco que aparecía en las imágenes de vigilancia cerca del lugar del crimen, según una declaración jurada de causa probable publicada en enero.
El 25 de noviembre se avisó a las fuerzas del orden de la zona para que buscaran el vehículo, según la declaración jurada, y la policía de la WSU identificó en pocos días un Elantra blanco y lo encontró registrado a nombre de Kohberger.
Los datos del carné de conducir de Kohberger coincidían con la descripción de un hombre que la compañera de casa de las víctimas había facilitado a la policía, según la declaración jurada, en la que se especificaba su altura, peso y cejas pobladas. La mujer dijo a los investigadores que vio a un hombre vestido de negro la mañana del ataque.
Los investigadores relacionaron a Kohberger con la escena del crimen después de que el ADN de la funda de un cuchillo de cuero encontrado junto a una de las víctimas se relacionara con el ADN de la basura recuperada en la casa de la familia de Kohberger, según la declaración jurada.
Tras su detención, Kohberger renunció a su audiencia de extradición y fue devuelto a Idaho. Fue ingresado en la cárcel del condado Latah por los mismos cargos por los que fue acusado.