(CNN) – Una posible defensa del expresidente Donald Trump que comienza a ganar fuerza se basa en el argumento de que no lo debieron acusar penalmente. Después de todo, la acusación federal revelada el pasado viernes lo describe acaparando documentos clasificados de manera descuidada en sus clubes privados y no vendiendo secretos a un país extranjero.
He aquí algunos ejemplos de ese argumento:
- “Lo puedes detestar, pero no es un espía; no ha cometido espionaje”, dijo el senador Lindsey Graham, de Carolina del Sur. Dijo que los cargos son “ridículos” y “retratan una impresión que no existe”. “Miren quién ha sido acusado bajo la Ley de Espionaje: Julian Assange, Edward Snowden, Chelsea Manning, personas que entregaron información clasificada a organizaciones de noticias para dañar al país o proporcionarla a una potencia extranjera. Eso no ocurrió aquí”, dijo Graham.
- Trump también esgrimió el mismo argumento durante una comparecencia en Carolina del Norte. “Van a por mí bajo la Ley de Espionaje. Eso es como poner misiles en tu sótano”, dijo.
- “El Departamento de Justicia de Joe Biden está tratando de argumentar que Trump es un espía, lo que es realmente absurdo”, dijo este lunes por la noche el presentador de Fox News, Brian Kilmeade.
Es cierto que la mayoría de los delitos, 31 de los 37 cargos, que se le imputan a Trump se derivan de la Ley de Espionaje. Pero es un completo error decir que Trump fue acusado de espionaje de acuerdo a la definición común.
También es cierto que muchas personas, incluso en los últimos años, han sido acusadas no solo por filtrar información voluntariamente, como en los casos citados por Graham, sino también por retenerla, como Trump.
Por ejemplo, un oficial retirado de las Fuerzas Aéreas, Robert Birchum, fue condenado a principios de este mes a tres años de prisión federal por guardar material clasificado en su casa de Florida. Birchum fue acusado en virtud de la misma parte de la ley federal que los fiscales han acusado a Trump de violar: la Ley de Espionaje.
La Ley de Espionaje va más allá del espionaje
La analista legal de CNN y exasesora de la fiscal general adjunta para la Seguridad Nacional, Carrie Cordero, explicó el sistema legal a Jake Tapper de CNN en “The Lead” este lunes. Un espía típico sería acusado en virtud de la Ley de Espionaje, dijo. Pero también lo sería alguien que retuviera indebidamente información de defensa nacional.
“En este caso, el expresidente Trump no fue acusado de espiar para un gobierno extranjero, o de espionaje como normalmente pensamos en ello, pero ha sido acusado de retener voluntariamente información de defensa nacional, que es la acusación normal en un caso como este”, dijo Cordero.
También señaló que en la comunidad jurídica de seguridad nacional se está debatiendo la posibilidad de separar las leyes relacionadas con la información de seguridad nacional de la Ley de Espionaje.
Sistema de leyes complejo
Un esquema de las leyes relacionadas con la información clasificada y sensible elaborado por el Servicio de Investigación del Congreso describe un sistema “basado en un conjunto complejo y a menudo superpuesto de estatutos o disposiciones individuales dentro de los estatutos”.
No hay una única ley destinada a cubrir todos estos casos. Aunque el mal manejo o el almacenamiento inadecuado de material de seguridad nacional es claramente un riesgo, un obstáculo para condenar a Trump podría ser que no parecía estar usándolo contra Estados Unidos, vendiéndolo o entregándolo a un país extranjero, sino simplemente alardeando de tenerlo.
La Ley de Espionaje se aprobó por primera vez en 1917, cuando Estados Unidos entró en la Primera Guerra Mundial, aunque se ha actualizado en el siglo transcurrido desde entonces.
¿Qué dice la ley?
El lenguaje específico en 18 US Code 793 (e), que se cita en la acusación contra Trump, dice así, con la parte clave resaltada:
(e) Quien tenga posesión no autorizada, acceso o control sobre cualquier documento, escrito, libro de códigos, libro de señales, boceto, fotografía, negativo fotográfico, plano, mapa, modelo, instrumento, aparato o nota relacionada con la defensa nacional, o información relacionada con la defensa nacional cuya información el poseedor tenga razones para creer que podría ser utilizada en perjuicio de Estados Unidos o en beneficio de cualquier nación extranjera, comunique, entregue, transmita o haga comunicar, entregar o transmitir intencionadamente, o intente comunicar, entregar, transmitir o hacer comunicar, entregar o transmitir la misma a cualquier persona que no tenga derecho a recibirla, o la retenga intencionadamente y no la entregue al funcionario o empleado de Estados Unidos que tenga derecho a recibirla; o …
De eso se trata. Los Archivos Nacionales y el FBI intentaron repetidamente a lo largo del tiempo recuperar el material. Pero el gobierno acusa a Trump de esconderse del gobierno y de sus propios abogados.
¿Qué pasa con la idea de que Trump tenía el poder de desclasificar?
Otro argumento presentado en defensa de Trump es que los presidentes tienen la autoridad para desclasificar información, por lo que es imposible que Trump retenga indebidamente información clasificada.
Aquí está el representante Jim Jordan, presidente de la Comisión Judicial de la Cámara, hablando con Dana Bash de CNN: “La norma es clara. El estándar es Navy vs. Egan, un caso de 1988”, dijo Jordan.
“Y dice que la capacidad del presidente para clasificar y controlar el acceso a la información de seguridad nacional emana de la Constitución. Él decide. Solo él decide. Dijo que había desclasificado este material. Puede ponerlo donde quiera. Puede manejarlo como quiera; esa es la ley”, añadió Jordan.
La complicación para el argumento de Jordan
Trump, según la acusación, fue grabado refiriéndose al material como aún clasificado y admitiendo que, como ya no es presidente, carecía de la capacidad para desclasificarlo.
Nick Akerman, ex fiscal especial del caso Watergate, dijo a Tapper que el caso Egan no tiene nada que ver con el de Trump, sino que se refiere más bien a un contratista de la Marina al que se negó la posibilidad de trabajar en un programa de submarinos.
“De hecho, lo que sí dice es advertir sobre dar acceso a información clasificada a personas que no son de fiar, lo que se aplica con creces a Donald Trump”, dijo Akerman. “Si nos fijamos en lo que hizo con este material después de ser presidente, que se aferró a él cuando no tenía derecho a hacerlo”.
También hay más en la acusación que simplemente las partes relacionadas con la Ley de Espionaje. Trump también está acusado de retener, ocultar de forma corrupta y conspirar para ocultar documentos en una investigación federal, además de hacer declaraciones falsas.