(CNN) – Tres años después del homicidio de George Floyd a manos del entonces agente de policía de Minneapolis Derek Chauvin, el Departamento de Justicia publicó este viernes un demoledor informe sobre el departamento de policía de la ciudad, en el que se detallan la discriminación racial, el uso excesivo e ilegal de la fuerza, las violaciones a la Primera Enmienda y la falta de rendición de cuentas de los agentes.
“Nuestra investigación reveló que los problemas sistémicos del Departamento de Policía de Minneapolis hicieron posible lo que le ocurrió a George Floyd”, sostiene el informe.
El Departamento de Policía de Minneapolis ha utilizado durante años “técnicas y armas” peligrosas contra personas que habían cometido una infracción menor o ninguna, “incluida la fuerza letal injustificada”, añade.
“El Departamento de Policía de Minneapolis utilizaba la fuerza para castigar a las personas que hacían enojar a los agentes o criticaban a la policía”, dice el informe, y “patrullaba los barrios de forma diferente en función de su composición racial y discriminaba por motivos de raza al revisar, esposar o utilizar la fuerza contra las personas durante las identificaciones”.
En su investigación, el Departamento de Justicia revisó cientos de videos de cámaras corporales de la policía, informes policiales y de incidentes, cientos de denuncias presentadas contra agentes y docenas de entrevistas con dirigentes de la ciudad, líderes comunitarios y funcionarios policiales.
“Como le dije a la familia de George Floyd esta mañana, su muerte ha tenido un impacto irrevocable en la comunidad de Minneapolis, en nuestro país y en el mundo”, dijo el secretario de Justicia, Merrick Garland, en una conferencia de prensa este viernes.
“George Floyd debería estar vivo hoy”, añadió Garland.
Chauvin fue condenado por la muerte de Floyd y se declaró culpable de violar sus derechos civiles.
Uso ilegal de la fuerza
En una revisión de los 19 tiroteos policiales que ocurrieron entre 2016 y el verano boreal de 2022, la investigación encontró que “una parte significativa de ellos fueron usos inconstitucionales de la fuerza letal”, incluidos agentes que dispararon contra individuos sin determinar ninguna amenaza inmediata y agentes de MPD que usaron la fuerza letal contra “personas que son una amenaza solo para ellos mismos”, dice el informe.
En un ejemplo citado por el informe, un agente disparó a una mujer después de que, al parecer, ésta lo “asustara” al acercarse a su patrulla.
El 25 de mayo de 2020, Chauvin se arrodilló sobre el cuello y la espalda de Floyd durante más de nueve minutos mientras éste estaba esposado y jadeando. Según el informe del Departamento de Justicia, en ese momento, los agentes de policía de Minneapolis utilizaron las restricciones de cuello 197 veces entre 2016 y 2020. Casi una cuarta parte de ellos se utilizaron en casos en los que no se realizó ningún arresto.
Los agentes “frecuentemente usaban restricciones de cuello sin advertencia” y usaban las restricciones contra individuos, incluidos adolescentes, acusados de delitos de bajo nivel, se resistían pasivamente al arresto, no representaban una amenaza o “simplemente habían enojado al agente”.
Según la investigación, los agentes del MPD también utilizaron derribos, golpes, pistolas paralizantes “táser”, pulverizadores químicos y otros métodos de fuerza que violaban los derechos de las personas.
En la actualidad, el departamento prohíbe las inmovilizaciones por el cuello, las redadas “no-knock” o sin aviso y exige la aprobación de los agentes para utilizar determinadas armas de control de multitudes sin el visto bueno del jefe de policía.
Discriminación racial
La investigación también puso de manifiesto que los agentes de la policía de Memphis detienen y utilizan la fuerza de forma desproporcionada contra personas de raza negra y nativos americanos.
“Durante las identificaciones de personas de raza negra y nativos americanos, la policía de Memphis realiza registros y hace uso de la fuerza con más frecuencia que durante las identificaciones de personas de raza blanca con comportamientos similares”, señala el informe, en el que se analizan los datos de unas 187.000 paradas de peatones y de tráfico.
“Calculamos que la policía de Memphis detiene a los negros 6,5 veces más que a los blancos, teniendo en cuenta su proporción en la población. Del mismo modo, estimamos que el Departamento detiene a los nativos americanos a un ritmo 7,9 veces mayor que a los blancos, teniendo en cuenta su proporción en la población”.
El Departamento de Justicia encontró que los agentes de la Policía de Minneapolis discriminaron ilegalmente a las personas negras y nativas americanas durante estas paradas, tanto en las búsquedas como en el uso de la fuerza.
Tras el homicidio de Floyd en 2020, muchos policías del departamento dejaron de mencionar la raza o el sexo de las personas en sus informes, violando la política del departamento, según la investigación.
Patrón de comentarios racistas
El informe también encontró evidencia de que algunos funcionarios, incluidos los que ocupan puestos de liderazgo, han hecho comentarios racistas o discriminatorios a otros agentes.
Durante una de las protestas que siguieron al homicidio de Floyd, un teniente del Departamento de Policía dijo que era probable que un grupo de manifestantes fuera mayoritariamente blanco porque “no hay saqueos ni incendios”.
Otros empleados de la policía de Memphis contaron al Departamento de Justicia comentarios discriminatorios similares realizados por sus compañeros, incluidos comentarios sobre que “no hay que preocuparse por los negros durante el día porque no se han despertado; la delincuencia empieza por la noche”.
La investigación puso de manifiesto que, a menudo, los agentes solo rendían cuentas por conductas tendenciosas tras las llamadas de indignación de la opinión pública.
Garland describió varios incidentes en los que los agentes de la policía de Memphis no tuvieron que rendir cuentas por conductas racistas hasta que se produjo la indignación pública.
“Por ejemplo”, dijo Garland este viernes, “después de que agentes de la Policía detuvieran un coche en el que viajaban cuatro adolescentes somalíes-estadounidenses, un agente les dijo: ‘¿Se acuerdan de lo que pasó en Black Hawk Down [la batalla de Mogadiscio]? ¿Cuando matamos a un puñado de los suyos? Estoy orgulloso de ello. No terminamos el trabajo allí. Si lo hubiéramos hecho, ustedes no estarían aquí ahora’”.
Violaciones de la Primera Enmienda
Según el informe del Departamento de Justicia, los agentes del Departamento de Policía de Minneapolis también violaron los derechos de la Primera Enmienda de las personas, incluidos periodistas, y descubrieron que los agentes “regularmente toman represalias contra las personas por su discurso o presencia en las protestas, en particular cuando critican a la Policía”.
“Los agentes del DPM utilizan con frecuencia la fuerza de forma indiscriminada, sin distinguir entre manifestantes pacíficos y los que cometen delitos”, dice el informe. “Por ejemplo, los agentes utilizan regularmente lanzadores de 40 mm,armas de fuego que disparan proyectiles de impacto, como balas de goma, contra manifestantes que no están cometiendo ningún delito o que se están dispersando”.
La investigación descubrió que en las protestas que siguieron al homicidio de Floyd, los agentes habían rociado con gas pimienta a un periodista en la cara tras empujar la cabeza del reportero contra el pavimento.
Otros incidentes citados en el informe incluyen represalias de agentes de policía contra personas que estaban grabando a los agentes arrebatándoles ilegalmente los teléfonos, destruyendo los equipos de grabación o utilizando la fuerza, incluyendo el uso de gas pimienta en su contra.
– Evan Perez de CNN contribuyó con este reportaje.