(CNN) – Una “tormenta perfecta” se está desarrollando este verano boreal, según advirtió un científico del clima a CNN, a medida que ciertos ingredientes atmosféricos se combinan para producir inundaciones mortales en el noreste de EE.UU. y el calor récord en el suroeste estadounidense y en todo el mundo.
Las inundaciones mortales anegaron partes del noreste, dejando a la gente atrapada en sus casas y cobrando la vida de al menos una mujer que fue arrastrada por las aguas rápidas. Los ríos de Vermont crecieron rápidamente bajo las lluvias torrenciales de este lunes hasta niveles no vistos desde el huracán Irene en 2011.
El domingo, más de 190 mm de lluvia cayó en West Point, Nueva York, en tan solo seis horas: un evento de precipitación de una vez cada 1.000 años para el área, según un análisis de CNN de los datos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés).
La crisis climática está favoreciendo la aparición de fenómenos meteorológicos más intensos, como las lluvias torrenciales y las inundaciones en el noreste del país, según Michael E. Mann, climatólogo y profesor de la Universidad de Pensilvania.
“Claro, el tiempo es el tiempo. Las lluvias y las inundaciones van a ocurrir”, declaró Mann a CNN. “Lo que está haciendo el cambio climático es sobrealimentarlos, de modo que cuando uno de esos sistemas meteorológicos produce grandes cantidades de lluvia, llueve más”.
Hay otra forma más sorprendente en que la crisis climática podría estar impulsando estos fenómenos de precipitaciones extremas, dijo Mann, y es algo que está en la vanguardia de la investigación climática: la corriente en chorro podría estar “atascada” en posiciones que prolongan este tipo de fenómenos extremos.
La corriente en chorro es un río de aire que se mueve rápidamente en la atmósfera y que impulsa los sistemas meteorológicos de todo el planeta. Y lo que es más importante, se alimenta de la diferencia extrema de temperatura entre el ecuador y los polos.
Pero el planeta no se está calentando por igual en todos los lugares, explicó Mann. Por ejemplo, el Ártico se está calentando mucho más deprisa que las 48 regiones más bajas, lo que “reduce la diferencia de temperatura entre el ecuador y el polo”.
Los científicos sospechan que esta disminución de la diferencia de temperatura está cambiando el comportamiento de la corriente en chorro.
“La corriente en chorro básicamente se estanca y esos patrones meteorológicos siguen en su lugar, esos centros de alta y baja presión permanecen en su lugar”, dijo Mann. “Y registramos más de este tipo de patrones de corriente en chorro atascados y ondulados que están asociados con estos extremos climáticos muy persistentes, ya sea el calor, la sequía, los incendios forestales o los eventos de inundación”.
Mientras el noreste se inunda a causa de las lluvias torrenciales, el peligroso calor amenaza otras partes del mundo. Las temperaturas se disparan en el suroeste esta semana, donde Phoenix podría batir su récord de días consecutivos por encima de los 43,3 °C.
La semana pasada, la temperatura media diaria del planeta alcanzó niveles récord según los datos registrados por dos agencias climáticas de Estados Unidos y Europa. Los científicos del clima dijeron a CNN que las temperaturas globales eran probablemente las más altas en al menos 100.000 años.
Mientras tanto, el Servicio de Cambio Climático Copernicus de la Unión Europea descubrió que el mes pasado fue el junio más caluroso por un “margen sustancial” por encima del récord anterior, que se estableció en 2019.
Dado el calor excepcional, a los científicos les preocupa que 2023 pueda ser el año más caluroso jamás registrado.
Mann dijo que El Niño está “añadiendo calor extra, más leña al fuego”. El Niño, que es un fenómeno cálido en el Océano Pacífico, se está combinando con la crisis climática “y lo que se obtiene son nuevos niveles récord de calor a escala planetaria”.
Pero Mann dijo que sin la crisis climática, causada por la quema de combustibles fósiles, “simplemente no estaríamos registrando estos eventos extremos”.
“Están conspirando. Se están combinando”, dijo Mann. “El calentamiento constante combinado con El Niño; los fenómenos meteorológicos extremos relacionados con esas condiciones cambiantes de la corriente en chorro, todo confluye, si se quiere, en una tormenta perfecta de consecuencias, que se traduce en fenómenos meteorológicos extremos verdaderamente devastadores y mortales a los que nos estamos enfrentando aquí y ahora”.
– Rachel Ramírez, Laura Paddison y Jennifer Gray de CNN contribuyeron con este reportaje.