(CNN) – Un agente de la Patrulla Fronteriza de EE.UU. que trabajaba en un centro de procesamiento en El Paso, Texas, fue acusado formalmente la semana pasada de múltiples cargos federales que incluyen “soborno de un funcionario público” y “tráfico de extranjeros” después de que un migrante denunciara al agente por supuestamente ofrecerle al migrante un “beneficio de inmigración” a cambio de US$ 5.000, según documentos judiciales.
Fernando Castillo, que trabajaba en su capacidad oficial como agente de la Patrulla Fronteriza, fue arrestado el 28 de junio después de que los agentes reunieran una gran cantidad de pruebas con la cooperación del migrante.
En la declaración jurada de causa probable, el migrante solo se identifica como una víctima que es “mexicana y salvadoreña”, sin antecedentes penales. Dice que el migrante se encontró dos veces con las autoridades de inmigración de EE.UU., pero no se presentaron cargos.
Los investigadores federales dicen que la supuesta víctima estaba programada para ser devuelta a México el 21 de junio. La presunta víctima les dijo a los investigadores que Castillo se ofreció como voluntario para llevarlos a un puerto de entrada en El Paso para la repatriación, según la declaración jurada.
Castillo supuestamente hizo una parada en el camino y le dijo a la presunta víctima que podía conseguirles “papeles” o papeles de inmigración por US$ 5.000; pero que los “papeles” serían eliminados del sistema después de 10 a 12 días, lo que significa que “los papeles ya no aparecerían en ningún sistema” y el migrante podría “esencialmente ser libre de permanecer en los EE.UU.”, según la declaración jurada. .
El migrante dijo a los investigadores que, durante la breve parada, Castillo abrió su bolsa de propiedad personal termosellada y metió la mano dentro, según muestra la declaración jurada.
Según la declaración jurada, Castillo se detuvo en un segundo centro de procesamiento de inmigración, donde el video de vigilancia mostró a un agente de la Patrulla Fronteriza uniformado que se ajustaba a la descripción física de Castillo escoltando a la presunta víctima al interior de las instalaciones.
La presunta víctima dijo a los investigadores que una vez adentro, Castillo introdujo al migrante en una celda de detención antes de volver a sellar la bolsa de propiedad, que tenía una etiqueta que indicaba que contenía US$ 830 y 3.725 pesos mexicanos, según muestra la declaración jurada.
Poco después, Castillo escoltó al migrante a un puerto de entrada de El Paso para el “regreso voluntario programado a México”, según la declaración jurada.
Una vez en México, la presunta víctima le dijo a los investigadores que abrieron su bolsa de propiedad para comprar cordones de zapatos y descubrieron que le habían “robado” US$ 500, según la declaración jurada.
Cuando la presunta víctima regresó al puerto de entrada de El Paso y notificó a los agentes fronterizos sobre su historia, se inició una investigación que eventualmente incluyó a miembros del FBI, la Fuerza de Tarea contra la Corrupción Pública de la Oficina de Aduanas y el Departamento de Seguridad Nacional.
Durante los siguientes días, el migrante recibió varias llamadas de un “número bloqueado” que los investigadores creían que era Castillo y grabó las llamadas que ingresaban mientras la presunta víctima estaba siendo entrevistada, según la declaración jurada de causa probable. Castillo también fue acusado de fraude electrónico en relación con sus llamadas de teléfono celular con la presunta víctima, según la acusación.
Durante las llamadas grabadas, el hombre que los investigadores creen que es Castillo discutió cómo el migrante recibiría los documentos de inmigración, cuándo Castillo acompañaría a la presunta víctima de regreso a los EE.UU., cuándo se intercambiarían los US$ 5.000 y a donde viajaría la presunta víctima una vez estuviese en El Paso, dice la declaración jurada.
La declaración jurada de causa probable continúa diciendo que los investigadores de CBP realizaron una auditoría del archivo de inmigración del migrante, que rastrea todas las acciones generadas por los agentes en el sistema, y descubrieron que Castillo había modificado el archivo del migrante de un “retorno voluntario” a México a “aviso de comparecencia”, lo que significa que el migrante tendría una “razón legal para ingresar a los Estados Unidos”.
El 28 de junio, agentes federales observaron a Castillo cuando salía de su casa y se encontraron con la presunta víctima en un puerto de entrada de El Paso, y con el formulario de “aviso de comparecencia” en mano llevaron al migrante a través del “área de remoción voluntaria” y salió a través de un área “cercada”, dice la declaración jurada de causa probable.
Los US$ 5.000 fueron entregados, según la declaración jurada de causa probable, porque Castillo supuestamente le dijo al migrante que guardara el dinero hasta que llegaran al vehículo.
Durante su entrevista con los investigadores federales, Castillo negó haber tomado los US$ 500 del migrante, pero admitió haber cambiado su archivo, falsificado las firmas de los agentes de la Patrulla Fronteriza y llevado el documento falso para reunirse con la víctima, según la declaración jurada de causa probable.
CNN contactó a Randolph Ortega, el abogado de Castillo, y no ha recibido respuesta hasta el momento de esta publicación.
El servicio de Castillo con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. (CBP, por sus siglas en inglés) finalizó el 13 de julio, según una fuente familiarizada con la investigación. La agencia dice que está cooperando con la investigación que se está llevando a cabo.
“CBP toma en serio las denuncias de mala conducta y las investiga a fondo”, dijo CBP en un comunicado.
La oficina del fiscal federal del distrito oeste de Texas envió a CNN un correo electrónico diciendo que no hará comentarios en este momento.
La fianza de Castillo se fijó en US$ 30.000 el 29 de junio, según el expediente del tribunal federal. Los registros de la cárcel del condado de El Paso muestran que Castillo fue liberado de la cárcel el 29 de junio.
La lectura de cargos de Castillo está programada para el 17 de agosto en una sala del tribunal federal de El Paso, según el expediente del tribunal federal.