(CNN) – Más allá del devastador costo humano de los recientes incendios forestales en Maui, habrá un costo financiero muy superior al que habría causado un desastre como este en el continente.
Eso se debe a que el proceso de reconstrucción de las más de 2.200 viviendas y negocios que, según los funcionarios estatales, resultaron dañados por los incendios de Hawai será mucho más costoso que construir o reparar viviendas comparables en el territorio continental de Estados Unidos.
Los factores de los propios recursos de construcción limitados del estado y el gasto de envío de bienes a salarios más altos y una mano de obra menos móvil harán que el proceso de reconstrucción, siempre desafiante después de un desastre natural, sea aún más costoso.
En total, hacer negocios en Hawai es aproximadamente un 30 % más caro que el costo de hacer negocios en el resto de Estados Unidos, según Moody Analytics.
Los costos de construcción en particular probablemente sean aún más altos en Hawai en comparación con el continente: aproximadamente un 44 % más, según una estimación de Verisk, una firma de modelos de catástrofes que produce estimaciones utilizadas por la industria de seguros.
“Basado en eventos históricos similares, esto es probablemente conservador, ya que los retrasos en la construcción y la oferta y la demanda causan presiones adicionales sobre los costos de reconstrucción”, dijo Verisk.
Precios más altos de la madera
Como era de esperar, los precios de la madera y otros materiales de construcción eran generalmente entre un 35 % y un 40 % más altos en Hawai que en el continente, incluso antes de los incendios, dijo Beau Nobmann, gerente de Ventas de HPM Building Supply, un importante proveedor de bienes en el estado.
Ahora, el aumento en la demanda de materiales de construcción podría causar escasez, elevando aún más los precios.
Y debido a que gran parte de esos materiales de construcción deberán enviarse, las cadenas de suministro podrían enredarse y formarse cuellos de botella.
“Podría ser como lo que vimos durante la pandemia, con demoras de seis a nueve meses en algunos casos, antes de que comience a regresar al escenario previo”, Jason Thies, vicepresidente asociado de Análisis de Precios de Corelogic, uno de las empresas de modelado de catástrofes utilizadas por la industria de seguros.
Hawai también es conocido por sus regulaciones más estrictas, lo que puede aumentar los costos. Por ejemplo, Nobmann dijo que toda la madera importada al estado debe ser tratada contra las termitas.
Los permisos de construcción generalmente toman más tiempo en Hawai que en la mayoría de los lugares del continente, dijo Jessica Leorna, directora ejecutiva de la Asociación de la Industria de la Construcción del estado.
Y las mercancías enviadas a Hawai desde puertos de EE.UU. deben trasladarse en barcos con bandera de EE.UU. en virtud de lo que se conoce como la Ley Jones, que aumenta los costos de envío en comparación con los barcos con bandera extranjera que vienen de Canadá o Asia.
Costos laborales y una fuerza laboral menos móvil
El estado también tiene uno de los salarios promedio más altos de la nación, según el Departamento de Trabajo. Eso es especialmente cierto para los trabajadores de la construcción, que escaseaban incluso antes de los incendios, según la Asociación de la Industria de la Construcción del estado.
Una revisión de los datos de salarios estatales realizada por Moody’s Analytics muestra que el trabajador de la construcción promedio en Hawai ganó alrededor de US$ 60.700, en 2021, los datos más recientes disponibles. Eso es un 32 % más alto que el promedio de EE.UU.
Si bien algunos estados de la costa oeste susceptibles a los incendios forestales, como California y Washington, tienen salarios de construcción similares a los de Hawai, los salarios de construcción en Hawai son mucho más altos que en algunos otros estados propensos a desastres, como Florida, donde el promedio trabajador de la construcción ganó US$ 41.200, en 2021.
Esa prima salarial en Hawai podría aumentar aún más durante los esfuerzos de reconstrucción.
Eso se debe a que para los trabajadores no es tan fácil mudarse al estado como lo harían en respuesta a eventos comparables en el continente, dijo Adam Kamins, economista regional sénior de Moody’s Analytics. Dijo que más allá del costo de vida que puede desanimar a los trabajadores a mudarse a Hawai temporalmente, no hay mucho en cuanto a viviendas asequibles para ellos.
“Cuando el huracán Ian azotó la costa suroeste de Florida, había capacidad de vivienda a 30 minutos a la redonda que no se vio afectada. Y los trabajadores de otras partes del estado o del sureste podrían conducir a casa los fines de semana”, dijo. “Ese no es el caso aquí”.