(CNN) – Crecen los indicios de que las fuerzas ucranianas penetraron en las defensas rusas a lo largo de parte de las líneas del frente sur en la región de Zaporiyia y están ampliando una brecha hacia la estratégica ciudad de Tokmak, al tiempo que intensifican los ataques contra la Crimea ocupada por Rusia.
El Estado Mayor ucraniano declaró este viernes que se habían logrado nuevos éxitos en dos zonas: hacia la localidad de Novoprokopivka y más al este, en dirección a otro pequeño asentamiento, Ocheretuvate.
A principios de esta semana, los ucranianos dijeron que habían asegurado la aldea de Robotyne. Los combates continúan al sur de ese pueblo.
El Estado Mayor dijo que las unidades “están consolidando sus posiciones, infligiendo fuego de artillería sobre los objetivos enemigos identificados y llevando a cabo operaciones de contrabatería”.
La tan esperada contraofensiva ucraniana lleva semanas en marcha, con combates centrados en los frentes oriental y meridional.
Kyiv lanzó la campaña con la esperanza de recuperar el territorio arrebatado por Rusia. Pero, hasta ahora, los avances han sido escasos y se han conseguido tras arduo esfuerzo.
Ahora, varios blogueros militares rusos pintan un panorama sombrío de la situación del frente para las fuerzas de Moscú en algunas partes del sur.
Uno de los más conocidos, “WarGonzo”, dijo que los ucranianos habían ganado un punto de apoyo en Robotyne “y están atacando Novoprokopivka, que está bajo un intenso bombardeo”.
Las fuerzas ucranianas también lanzaron un ataque paralelo en la zona de Verbove, al este, en medio de un intenso fuego de artillería en ambas direcciones.
Un bloguero llamado “Rogozin at the front”, vinculado al 58° Ejército de Armas Combinadas ruso, dijo que se había producido una acumulación de vehículos blindados enemigos.
“El enemigo está reuniendo fuerzas para un golpe decisivo. Necesitan llegar a Verbove y luego a Tokmak”, escribió. “Estamos resistiendo”.
Otro bloguero, “Belorusky silovik” [Ejecutor Bielorruso], dijo que “la mayor preocupación ahora mismo es Robotyne. Los chicos lo están pasando muy mal allí. Por la tarde, ya se combatía en el sur del asentamiento, donde estaba el enemigo”.
“Empieza a parecer objetivamente que falta sangre nueva en el frente”, escribió el bloguero.
“Otryady Kadyrovtsy” [Destacamentos de Kadyrov] pintó un cuadro similar, diciendo: “Continúan los intensos combates en la zona de Robotyne. Los bastardos avanzan rápidamente, cubiertos por ataques de artillería”.
El blog afirmaba que Ucrania estaba utilizando la aviación para cubrir el avance de la infantería y había llevado más suministros de munición a la zona de Mala Tokmachka.
Otras fuentes informan que las fuerzas ucranianas están sufriendo grandes pérdidas. El Ministerio de Defensa de Rusia afirmó que 110 soldados ucranianos murieron en los últimos combates y que los blindados occidentales suministrados a Ucrania han sido destruidos.
Yevgeniy Balitskiy, el gobernador de Zaporiyia ocupada, nombrado por Rusia, dijo este viernes que “a costa de pérdidas colosales ayer los [ucranianos] pudieron alcanzar la primera línea defensiva de barreras de ingeniería, pero avanzan en su mayoría incluso sin apoyo de artillería”.
“Como consecuencia, los grupos de asalto del enemigo, que ayer lograron alcanzar la primera línea defensiva, fueron completamente destruidos durante la noche”, añadió.
Otras fuentes rusas han hecho afirmaciones similares sobre importantes pérdidas ucranianas infligidas por la aviación y la artillería rusas.
Pero Pozyvnoi Osetin, otro bloguero militar ruso, informó que “las pérdidas en ambos bandos no son insignificantes”.
“Todos los comandantes de ambos bandos están ahora preocupados solo por Robotyne. Los combates continúan cada minuto”, añadieron.
Otro bloguero ruso dijo que este era un momento crítico en el campo de batalla, y añadió que las fuerzas rusas necesitan mantener sus posiciones durante al menos otro mes y medio para intentar ganar terreno en otra zona de la línea del frente e intentar cambiar la situación del campo de batalla.
Este jueves, la portavoz del mando sur de Ucrania, Nataliya Humenyuk, dijo que las fuerzas rusas estaban llevando más tropas a la zona de Zaporiyia desde Jersón hacia el sur, debido a las numerosas bajas entre las unidades que ya se encontraban allí.
Yurii Malashko, jefe ucraniano de la administración militar de la región de Zaporiyia, dijo que casi no quedaban edificios en pie en Robotyne tras semanas de combates en la zona.
“Nuestros soldados avanzan lentamente, pero las barreras antiminas que han levantado [los rusos] son muy grandes y lleva tiempo atravesarlas”.
En su última evaluación, el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW. por sus siglas en inglés), con sede en Washington, dijo que las fuerzas ucranianas “avanzaron más cerca de la segunda línea de defensa rusa en la zona de Robotyne … ampliando aún más su ruptura de las líneas defensivas rusas en la zona”.
El ISW dijo que “la falta de reservas operativas de Rusia obligará al mando ruso a realizar redespliegues adicionales mientras las operaciones contraofensivas ucranianas continúan degradando a las fuerzas rusas defensoras en varios sectores del frente”.
Kyiv presiona para romper el puente terrestre ruso
Los ataques ucranianos en la zona forman parte de los esfuerzos de Kyiv por llegar hasta el mar de Azov.
La zona es un objetivo importante para Ucrania, ya que adentrarse en el territorio significaría romper el puente terrestre ruso entre Crimea y el este de Donetsk.
El ISW dijo anteriormente que incluso las ganancias marginales de Ucrania en esta área son significativas.
“La capacidad de las fuerzas ucranianas para avanzar hasta las afueras de Robotyne, a cuya defensa las fuerzas rusas han dedicado importantes esfuerzos, tiempo y recursos, sigue siendo significativa, incluso si las ganancias ucranianas son limitadas en este momento”, dijo el ISW.
Al mismo tiempo, Kyiv ha incrementado los ataques contra Crimea.
Los ataques de drones ucranianos, en las primeras horas del viernes, parecen haber causado algunos daños, según funcionarios ucranianos y blogueros militares rusos, y siguen a una serie de ataques ucranianos esta semana contra defensas aéreas rusas y emplazamientos de misiles en la costa occidental de Crimea.
Este viernes, el Ministerio de Defensa de Rusia dijo que 42 drones ucranianos habían sido destruidos, y el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, describió los ataques con drones como “actividad terrorista, porque en su mayor parte, se dirigen a edificios residenciales”.
Boris Rozhin, bloguero militar ruso, señaló que los ataques con drones eran “la incursión más masiva de drones en Crimea en los últimos meses […] La elección de los objetivos del ataque es bastante comprensible: aeródromos importantes, zonas de posición de defensa aérea, campos de entrenamiento”.
Kyrylo Budanov, jefe de la Inteligencia de Defensa de Ucrania, declaró este viernes a la televisión ucraniana que “la importancia de esta operación, en primer lugar, es hacer creer a la gente, a la gente ni siquiera en el territorio de Ucrania continental, sino en Crimea, que recuerden y crean que la victoria no está lejos. Y su liberación tampoco está lejos”.
“Cuando se produzcan, digamos, ciertos ataques en el territorio de Crimea, la cosa no acabará ahí: habrá una operación terrestre, habrá la devolución de nuestros territorios”, añadió.