(CNN) – Dos años atrás, antes de matar brutalmente a su exnovia delante de sus hijos en Pensilvania, Danilo Souza Cavalcante parecía un buen partido, un compatriota brasileño que era buen vecino y amable, según la hermana de la mujer asesinada.
Pero Cavalcante, quien ahora es objeto de una persecución policial tras fugarse de una prisión de Pensilvania la semana pasada, pareció transformarse con el tiempo, llegando a destilar celos y a amenazar a Deborah Brandão antes de su muerte, según declaró su hermana a CNN.
Ahora, la hermana de la víctima, Sarah Brandão, que vivía cerca de ambos y cuida de los dos hijos de Deborah y de su propia hija en Pensilvania, está aterrorizada por su fuga y preocupada por la posibilidad de que el asesino vaya por ella.
“Llevo muchos días sin dormir. Desde (su fuga) me despierto con miedo por la noche. Duermo la siesta y me despierto con miedo”, dijo Sarah Brandão a CNN en una entrevista traducida del portugués al inglés.
Cavalcante, de 34 años, condenado el mes pasado por asesinato en primer grado en el homicidio de Deborah Brandão en 2021, se fugó de la prisión del condado de Chester, a unos 50 kilómetros al oeste de Filadelfia, el 31 de agosto, lo que desencadenó una búsqueda en la que participan cientos de agentes.
Cavalcante, que también es buscado por un caso de homicidio en 2017 en Brasil, es extremadamente peligroso y está desesperado por no ser capturado, han dicho las autoridades, que han instado a los residentes de las zonas cercanas a la prisión a mantener sus puertas cerradas, permanecer en el interior de sus casas y comprobar sus cámaras de seguridad.
Pasó de ser un buen vecino a un novio celoso, dice su hermana
Deborah conoció a Cavalcante porque eran vecinos en el condado de Chester, contó Sarah a CNN. Él ayudó a Deborah y fue amable con ella, dijo.
Salieron durante un año y medio, según Sarah.
“Ella dijo que era amable con ella, que era amable con sus hijos, que la ayudaba”, dijo Sarah a CNN. “Le hacía compañía. Ya no se sentía sola”.
“Parecía normal, pero siempre fue muy silencioso, observador y reservado”, añadió.
Trataba bien a los dos hijos de Deborah, pero “no tenía mucho apego a ellos: ni amor, ni abrazos, nada; muy frío”, dijo Sarah.
Su comportamiento hacia Deborah cambió con el tiempo, dijo Sarah.
“Ella seguía diciendo que él era extremadamente celoso, que cuando bebía se convertía en una persona diferente, que no paraba de revisar su teléfono celular”, dijo Sarah.
Cavalcante amenazaba a Deborah diciéndole que “le haría lo peor” si alguna vez lo engañaba, dijo Sarah.
Cavalcante mató a Deborah, de 33 años, en abril de 2021 apuñalándola 38 veces delante de sus hijos, que entonces tenían 7 y 4 años, según la fiscalía del condado de Chester. El año anterior, ella había presentado una orden de protección contra él por abuso, de acuerdo con una declaración jurada de causa probable.
Pocos días después de su condena el mes pasado, Cavalcante fue sentenciado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
Hermana teme que el fugitivo aparezca en su casa
Cuando Cavalcante fue condenado el mes pasado, Sarah sintió alivio. Le pareció que se había honrado a Deborah y que se le había hecho justicia, dijo.
Pero desde la fuga de Cavalcante, Sarah vive con miedo, dijo a CNN.
“Estaba desesperada, desesperada, muy asustada. Pensé en mis hijos, obviamente”, dijo Sarah.
A Sarah le preocupa que Cavalcante pueda aparecer en su casa del condado de Chester y teme que vaya a buscarla.
Pero, a pesar de sus temores, cree que la policía capturará a Cavalcante.
Deborah llevó a sus hijos a EE.UU. en busca de una vida mejor, según su hermana
Cuando Sarah se enteró del asesinato de su hermana, “mi mundo se acabó”, dijo a CNN.
Las hermanas eran las mejores amigas: el único momento en que no estaban juntas era a la hora de acostarse.
“Trabajábamos juntas todo el día. Hablábamos por el celular todo el día cuando no estábamos juntas”, dijo Sarah.
Deborah trajo a sus hijos a Estados Unidos “porque aquí la calidad de vida es mejor que en Brasil”, dijo Sarah.
“Quería darles una vida mejor a los dos”, dijo Sarah.
Ahora, Sarah está tratando de dar a los hijos de Deborah la vida que su hermana quería para ellos, dijo.
“Tengo una empresa de limpieza de casas. Mi marido tiene una empresa de servicios de suelos. Y seguimos trabajando nuestra pequeña vida y tratando de hacer lo mejor para los niños, que es lo que he estado haciendo desde que perdí a mi hermana”, dijo.
“Intento hacerlo lo mejor que puedo, ¿sí?”.
– Jason Hanna, Christina Maxouris, Artemis Moshtaghian, Danny Freeman, Alessandra Freitas y Celina Tebor de CNN contribuyeron con este reportaje.