(CNN) – Los republicanos de la Cámara de Representantes comenzaron este jueves su primera audiencia de investigación de juicio político contra el presidente Joe Biden exponiendo las acusaciones que presentarán, aunque sus testigos expertos reconocieron que los republicanos aún no tienen pruebas para demostrar la acusación que están formulando.
La audiencia de este jueves en la Comisión de Supervisión de la Cámara de Representantes no incluyó testigos que pudieran hablar directamente de los negocios en el extranjero de Hunter Biden, quien está en el centro de la investigación. Sin embargo, la audiencia ofreció a los republicanos la oportunidad de mostrar algunas de las pruebas que han descubierto hasta la fecha.
Ninguna de esas evidencias ha demostrado que Joe Biden recibiera algún beneficio financiero de los negocios de su hijo, pero los republicanos dijeron en la audiencia del jueves que lo que han encontrado hasta ahora les ha dado la justificación para poner en marcha su investigación de juicio político.
Los demócratas respondieron acusando a los republicanos de hacerle el juego a Donald Trump y recordando los intentos de Trump para que Ucrania investigara en 2019 las mismas acusaciones que ahora se plantean en la investigación de juicio político.
Estos son los puntos clave de la primera audiencia de la investigación de este jueves:
Los testigos del Partido Republicano dicen que aún no hay pruebas suficientes para destituir a Biden
Mientras los republicanos lanzaban acusaciones de corrupción contra Joe Biden por los negocios de su hijo, los peritos del Partido Republicano que testificaron este jueves no estaban dispuestos a ir tan lejos.
El contador forense Bruce Dubinsky, uno de los testigos del Partido Republicano, socavó la narrativa principal de los republicanos al decir que todavía no había pruebas suficientes para concluir que hubo “corrupción” por parte de los Biden.
“No estoy aquí hoy para sugerir siquiera que hubo corrupción, fraude o irregularidades”, dijo Dubinsky. “Es necesario reunir más información antes de que pueda hacer tal evaluación”.
Dijo que había una “cortina de humo” en torno a las finanzas de Hunter Biden, incluidas complejas empresas fantasma en el extranjero, que según él plantean preguntas a un experto en fraudes sobre posibles actividades “ilícitas”.
El conservador y profesor de Derecho, Jonathan Turley, también dijo que la Cámara aún no tiene pruebas para apoyar artículos de juicio político contra Joe Biden, pero argumentó que los republicanos de la Cámara estaban justificados en la apertura de una investigación de destitución.
“Quiero subrayar para qué estamos hoy aquí. Se trata de una investigación de juicio político. No es una votación sobre los artículos de un juicio político”, dijo Turley. “De hecho, no creo que las pruebas actuales respalden una acusación. Eso es algo que debe establecer una investigación. Pero también creo que la Cámara ha superado el umbral para una investigación de impugnación de la conducta del presidente Biden”.
Turley dijo que las falsas declaraciones de Biden sobre su conocimiento de los negocios de Hunter Biden, así como las acusaciones no probadas de que Biden podría haberse beneficiado de los negocios de su hijo, eran razones para que la Cámara avanzara en la investigación de un juicio político (CNN informó previamente que las negaciones de Joe Biden de cualquier contacto con su hijo relacionado con los negocios se han visto socavadas con el tiempo, incluso por las pruebas descubiertas por los republicanos de la Cámara).
Turley, profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad George Washington, ha respaldado repetidamente los argumentos republicanos en asuntos legales clave en los últimos años, incluida su oposición a los dos primeros juicios políticos de Trump.
El representante Ro Khanna, demócrata de California, presionó más a Turley sobre sus comentarios, preguntándole si votaría “no” hoy sobre el juicio político.
“Sobre esta evidencia, ciertamente”, dijo Turley. “Por el momento, se trata de acusaciones. Hay algunas pruebas creíbles que son la base de las acusaciones”.
El testimonio de los testigos frustra a algunos republicanos
Algunos dentro del Partido Republicano expresaron su frustración a CNN en tiempo real con la forma en que se está desarrollando la primera audiencia de investigación de juicio político del Partido Republicano de la Cámara, ya que los testigos republicanos socavan directamente la propia narrativa del partido y admiten que no hay evidencia de que Biden haya cometido delitos por los que se lo pueda impugnar.
“Quieres testigos que apoyen tu caso. Elegir testigos que refuten los argumentos de los republicanos para un juicio político es alucinante”, dijo un alto asesor del Partido Republicano a CNN. “Esto es un desastre total”.
Un legislador del Partido Republicano también expresó cierta decepción con su desempeño hasta el momento, diciendo a CNN: “Ojalá tuviéramos más explosiones”.
El listón para la audiencia del jueves estaba bajo: los republicanos admitieron que no revelarían ninguna prueba nueva, pero esperaban al menos exponer públicamente por qué su investigación de juicio político está justificada, especialmente porque algunos de sus propios miembros siguen siendo escépticos respecto a la presión.
Pero algunos republicanos ni siquiera están prestando atención, ya que el Congreso está al borde del cierre, un punto que los demócratas subrayaron durante la audiencia.
“No he visto ni escuchado nada”, dijo otro legislador republicano. “Se avecina un cierre”.
El Partido Republicano traza las preguntas que quiere responder
Los republicanos de la Cámara de Representantes iniciaron este jueves su primera audiencia referente al juicio político contra Biden con una serie de fuertes acusaciones contra el presidente, en un intento por relacionarlo con los negocios “corruptos” de su hijo en el extranjero.
El presidente de la Comisión de Supervisión de la Cámara de Representantes, James Comer, afirmó que las investigaciones del Partido Republicano han “descubierto una montaña de pruebas que revelan cómo Joe Biden abusó de su cargo público para beneficio económico de su familia”, aunque no ha presentado ninguna prueba concreta que respalde esa enorme acusación.
Otros dos presidentes republicanos de la Comisión siguieron insistiendo en su caso, incluso citando algunos de los documentos recientemente publicados por el Servicio de Impuestos Internos (IRS, por sus siglas en inglés), en los que dos denunciantes del IRS afirman que se demuestra cómo el Departamento de Justicia intervino en la investigación penal de Hunter Biden para proteger a la familia Biden. Sin embargo, muchos de sus ejemplos de presuntas irregularidades ocurrieron durante el gobierno de Trump, antes de que Joe Biden asumiera el cargo.
Antes de la audiencia, los presidentes de la Comisión publicaron un marco formal que establece el alcance de su investigación, diciendo que “abarcará desde la vicepresidencia de Joe Biden hasta el presente, incluido su tiempo fuera del Gobierno”.
El documento esboza líneas específicas de investigación, entre ellas si Biden participó en “corrupción, soborno y tráfico de influencias”, nada de lo cual han probado aún los republicanos.
El memorando incluía cuatro preguntas que los republicanos pretenden responder relacionadas con si Biden tomó alguna medida relacionada con los pagos que recibió su familia o si el presidente obstruyó las investigaciones relacionadas con Hunter Biden.
Los demócratas atacan la investigación por falta de pruebas
Los demócratas señalaron repetidamente que las acusaciones republicanas sobre pagos en el extranjero estaban vinculadas a dinero que fue a parar en su mayor parte a Hunter Biden, pero no al presidente.
“La mayoría se sienta con las manos completamente vacías, sin pruebas de ningún delito presidencial, sin pistola humeante, sin arma, sin humo”, dijo el representante Jamie Raskin, el demócrata de mayor rango en la comisión de Supervisión.
El personal de Raskin trajo las 12.000 páginas de registros bancarios que la comisión ha recibido hasta ahora, como dijo Raskin, donde “ni una sola página muestra un centavo destinado al presidente Joe Biden”.
Raskin también tenía abierta una computadora portátil en la que aparecía una cuenta atrás para cuando se produzca el cierre del Gobierno en poco más de dos días, otro punto que los demócratas utilizaron para atacar a los republicanos por centrarse en el juicio político y no en aprobar proyectos de ley para financiar el Gobierno. Los demócratas pasaron la computadora a cada legislador mientras disponían de sus cinco minutos para interrogar a los testigos.
Sus argumentos también anticiparon cómo los demócratas pretenden jugar a la defensiva para la Casa Blanca mientras los republicanos avanzan en su investigación sobre el juicio político.
Uno de los demócratas preguntó a Turley si recomendaría una votación, a lo que Turley respondió que sí.
Los demócratas presionan para que Giuliani testifique
El juicio político de Trump en 2019 por parte de los demócratas de la Cámara de Representantes fue provocado por los intentos de Trump de presionar a Ucrania para que investigara las acusaciones que involucran a Biden y la posición de su hijo en la junta de una compañía energética ucraniana, algunas de las mismas acusaciones que ahora están siendo investigadas por el Partido Republicano de la Cámara.
Eso llevó a los demócratas este jueves a presionar para obtener el testimonio de Rudy Giuliani, quien como abogado personal de Trump trató de desenterrar trapos sucios sobre Biden en Ucrania en 2019.
En dos ocasiones, los demócratas forzaron a la Comisión de Supervisión a votar sobre mociones demócratas para citar a Giuliani, votaciones que sirvieron como acrobacias para tratar de martillar su argumento de que Giuliani intentó y no pudo corroborar las mismas acusaciones en el corazón de la investigación de juicio político de Biden.
“Yo hago la pregunta: ¿Dónde está Rudy Giuliani?”, dijo el representante Kweisi Mfume, de Maryland, uno de los demócratas que forzaron la votación de procedimiento. “Así es como hemos llegado hasta aquí, señoras y señores. Y esta comisión tiene miedo de traerlo ante nosotros y que conste en acta. Qué vergüenza. Y se planteó la pregunta. ¿Qué tiene que ver con esto? Tiene todo que ver”.
Además de Giuliani, Raskin buscó el testimonio de Lev Parnas, un socio de Giuliani que fue acusado en 2019. Parnas cooperó posteriormente con la investigación demócrata sobre el juicio político, incluso proporcionando una declaración de un alto funcionario de Burisma Holdings, la compañía de energía ucraniana, afirmando: “Nadie de Burisma tuvo contactos con el vicepresidente Biden o con personas que trabajan para él”.
Varios demócratas también plantearon que Jared Kushner, el yerno de Trump que trabajó en la Casa Blanca, recibió US$ 2.000 millones de Arabia Saudita a través de una empresa que formó tras dejar la Casa Blanca.
Los demócratas acusaron que las acciones de Kushner fueron mucho peores que las de Hunter Biden, porque Kushner trabajó en el gobierno, mientras que el hijo de Biden no lo hizo.
– Melanie Zanona y Avery Lotz de CNN contribuyeron con este reportaje.