(CNN) – Ethan Crumbley, el adolescente que mató a cuatro estudiantes durante un tiroteo en una escuela secundaria de Oxford, Michigan, podría ser condenado a cadena perpetua sin libertad condicional, la pena más alta en Michigan, según dictaminó este viernes un juez.
Crumbley, ahora de 17 años, tenía 15 cuando el 30 de noviembre de 2021 abrió fuego en la escuela. Se declaró culpable de un cargo de terrorismo, cuatro cargos de asesinato y otros 19 relacionados con el ataque mortal.
Siete personas, entre ellas una profesora, también recibieron disparos y sobrevivieron.
Ahora, Crumbley puede ser condenado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional, según decidió este viernes el juez Kwamé Rowe, del Tribunal de Circuito del condado de Oakland. La decisión es la última novedad judicial en un país que sigue plagado de tiroteos en escuelas, con más de 50 ataques registrados y 27 muertos en lo que va de 2023.
El juez en el caso de Crumbley consideró el comportamiento del adolescente tanto antes del tiroteo masivo como durante su tiempo bajo custodia desde su arresto, dijo este viernes.
“Está claro para este tribunal que el acusado tenía una obsesión con la violencia antes del tiroteo”, dijo Rowe, citando los inquietantes escritos de Crumbley y la violencia contra animales documentada antes del tiroteo masivo.
Desde su detención, dijo el juez, Crumbley eludió este año la seguridad técnica en una tableta de la cárcel para ver contenidos explícitos y violentos en línea.
Rowe dijo que la rehabilitación de Crumbley en prisión es poco probable debido a su “obsesión” con la violencia.
“Si el acusado sigue obsesionado con la violencia en la cárcel, ¿cómo puede haber posibilidad de rehabilitación?”, dijo el juez.
Aún así, el destino de Crumbley sigue siendo incierto, y su sentencia formal está prevista para el 8 de diciembre. Si bien puede ser condenado a cadena perpetua sin libertad condicional, también podría ser condenado con la posibilidad de ella.
Se espera que las víctimas del tiroteo que sobrevivieron al ataque y los familiares de los asesinados hagan declaraciones sobre el impacto en las víctimas en la audiencia de sentencia en Pontiac, Michigan, antes de que Rowe dicte la sentencia de Crumbley el 8 de diciembre.
Los padres del atacante también se enfrentan a cargos
Mientras Crumbley permanece en la cárcel a la espera de sentencia, sus padres están en prisión a la espera de juicio. Jennifer y James Crumbley fueron acusados de cuatro cargos de homicidio involuntario.
Según la fiscalía, facilitaron a su hijo el acceso a un arma e hicieron caso omiso de los indicios de que él representaba una amenaza. Los padres supuestamente ignoraron la petición de Crumbley de tratamiento de salud mental después de que el adolescente dijera que necesitaba ayuda, según una opinión escrita por un panel de jueces en marzo.
Los padres han argumentado que los cargos no tienen justificación legal y que no deben ser considerados responsables de los asesinatos de su hijo.
“No hay duda de que el entorno familiar del acusado no era ideal”, dijo Rowe este viernes.
“El tribunal considera que los padres del acusado lo dejaban solo con frecuencia desde una edad temprana, que sus padres consumían alcohol con frecuencia y discutían delante del acusado, que sus padres no se tomaron en serio su salud mental y que su padre le compró el arma que utilizó en el tiroteo de la escuela”, dijo el juez.
Rowe reconoció que la familia y el entorno familiar del atacante son factores atenuantes a su favor.
“No obstante, el tribunal considera que el acusado es el único participante en el delito subyacente”, dijo Rowe.
“Caminó metódicamente por la escuela, escogiendo y eligiendo quién iba a morir. Quería matar a los inocentes”.
Lo que llevó al fallo del juez
Los fiscales del condado de Oakland y el equipo de defensa de Crumbley presentaron testimonios y pruebas durante el verano en la llamada audiencia Miller, una requerida por la ley en la que los fiscales buscan una sentencia de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional para un acusado menor de edad.
Los fiscales argumentaron que la premeditación del ataque de Crumbley justificaba una cadena perpetua finita.
Reprodujeron mensajes de audio en el tribunal en los que el adolescente decía: “Voy a ser el próximo atacante de la escuela”, y que se “divertiría mucho”.
Al solicitar una pena de prisión con posibilidad de libertad condicional, la abogada defensora Paulette Loftin pidió al juez que tuviera en cuenta factores atenuantes como la difícil vida familiar de Crumbley y las súplicas ignoradas a sus padres para que recibiera tratamiento de salud mental.
Loftin también pidió al tribunal que diera a Crumbley una oportunidad de rehabilitación y que permitiera a una junta de libertad condicional determinar su progreso dentro de unos años.
La fiscal del condado de Oakland, Karen McDonald, admitió que los padres de Crumbley fueron negligentes durante su alegato final en la audiencia, pero dijo que eso no compensa el acto y otros factores.
“Tenemos que lidiar con la oscuridad y la violencia, y tenemos que aceptar que sucedió. Y también podemos decir que desearíamos que hubiera tenido una educación mejor. Pero no vamos a ignorar los hechos, y los hechos son que tuvo elección”, dijo el fiscal.
“Tuvo muchas oportunidades. Conspiró, planeó, no mostró ninguno de los factores atenuantes y pruebas que se ven en cientos de otros casos de menores condenados a cadena perpetua sin libertad condicional”, dijo McDonald.
Los estudiantes y profesores que sobrevivieron al tiroteo testificaron sobre su experiencia cara a cara con el atacante en la audiencia. Los testigos expertos de ambas partes ofrecieron testimonios contradictorios sobre los efectos de la difícil vida familiar del atacante, su salud mental y las probabilidades de que pueda rehabilitarse en prisión.
– Ashley R. Williams de CNN contribuyó con este reportaje.