CNNE 1458709 - declaran responsable de fraude a donald trump
Un juez de Nueva York encontró responsable de fraude a Trump. Un abogado analiza el fallo
01:38 - Fuente: CNN

Nueva York (CNN) – El expresidente Donald Trump se presentó en un juzgado de Manhattan para la primera jornada del juicio civil en Nueva York en su contra y la de su empresa homónima, atacando en todo momento al juez del caso y a la fiscal general de Nueva York.

La comparecencia de Trump convirtió la corte en una extensión de la campaña electoral, en la que ha arremetido contra las cuatro acusaciones penales que pesan sobre él y, ahora, contra un caso civil en el que el juez Arthur Engoron dictaminó la semana pasada que Trump y los demás demandados eran responsables de fraude.

Dentro de la sala del tribunal, los abogados de Trump también discutieron con el juez al comenzar las declaraciones de apertura, una señal de que es probable que adopten un enfoque combativo en un proceso que el juez espera que dure hasta diciembre.

Esto es lo que hay que saber sobre lo que ocurrió el primer día del juicio de Trump:

Trump convierte el tribunal en un acto de campaña

La llegada de Trump al tribunal del centro de Manhattan este lunes por la mañana convirtió el evento en un espectáculo creado por él mismo. Aunque no tenía que comparecer, el expresidente aprovechó la ocasión para reforzar su campaña presidencial.

El caso de la fiscalía neoyorquina es civil, no penal, pero amenaza sus negocios en Nueva York, y la comparecencia de Trump puso de relieve que lo considera tan urgente como los otros casos contra él abiertos en otros tribunales estatales y federales.

El expresidente Donald Trump asiste al juicio en su contra, sus hijos adultos, la Organización Trump y otros en un caso de fraude civil presentado por la fiscal general del estado, Letitia James. Crédito: Brendan McDermid/Pool/Reuters

Ante las cámaras y en sus redes sociales, Trump atacó a la fiscal general de Nueva York, Letitia James, por presentar el caso contra él. Atacó al juez por la sentencia de la semana pasada. Y trató de vincularlos con las acusaciones penales del abogado especial Jack Smith, aunque no tienen relación.

“Esto tiene que ver con la interferencia electoral, simple y llanamente”, dijo Trump antes de entrar en la sala del tribunal. “Intentan perjudicarme para que no me vaya tan bien como me está yendo en las elecciones”.

Cuando abandonó la sala en un descanso para comer, Trump volvió ante las cámaras en el pasillo, dos veces, para arremeter contra lo que había oído. Trump atacó al juez como un “operativo” y dijo que debería ser inhabilitado por fallar en su contra.

Cuando se le preguntó por qué se había presentado en persona este lunes, Trump repitió un estribillo ya conocido: “Porque quiero ver personalmente esta cacería de brujas”.

La fiscal general pide prohibir a Trump hacer negocios en Nueva York

La fiscal general de Nueva York, Letitia James, llega al exterior del Tribunal Supremo de Nueva York antes del juicio por fraude empresarial civil del expresidente Donald Trump, el lunes en Nueva York. Brittainy Newman/AP

La Fiscalía General dejó claro este lunes que planea lanzarse a la yugular.

Kevin Wallace, abogado de la Fiscalía, instó al juez en su declaración inicial a prohibir a Trump, que alcanzó la fama y el poder durante 50 años con un imperio inmobiliario, hacer negocios en Nueva York.

Wallace alegó que Trump y sus coacusados conspiraron para cometer fraudes persistentes y repetidos y que los estados financieros de Trump convencieron a los bancos para que asumieran riesgos ocultos “por valor de cientos de millones de dólares”.

“Si bien una cosa puede ser exagerar para la revista Forbes … no se puede hacer mientras se realizan negocios en el estado de Nueva York”, dijo Wallace.

La declaración inicial subrayó el riesgo que el caso supone para Trump y la Organización Trump, los negocios del expresidente en Nueva York, donde Trump construyó su nombre e imagen antes de lanzar la campaña política que le llevó a la Casa Blanca en 2016.

James presentó la demanda por US$ 250 millones el pasado septiembre, alegando que Trump y sus coacusados cometieron fraude al inflar los activos en los estados financieros para obtener mejores condiciones en préstamos inmobiliarios comerciales y pólizas de seguros.

La semana pasada, Engoron dictaminó que Trump y sus codemandados eran responsables de fraude “persistente y repetido”. Trump y sus empresas podrían verse obligados a pagar cuantiosas sumas en concepto de daños y perjuicios por los beneficios que supuestamente obtuvieron con sus prácticas comerciales fraudulentas.

En el juicio que comenzó este lunes, Engoron estudiará cuánto tendrán que pagar los Trump y sus empresas, y si se les podría prohibir realizar transacciones comerciales inmobiliarias en Nueva York o pedir préstamos a bancos neoyorquinos.

La fiscalía busca en el juicio probar otras seis acusaciones, entre ellas falsificación de registros empresariales, emisión de estados financieros falsos y fraude de seguros.

Los abogados de Trump dicen que así funciona el sector inmobiliario

En este boceto, se ve al expresidente Donald Trump ante un tribunal en Nueva York el lunes 2 de octubre.

Con el expresidente mirando, los abogados de Trump argumentaron este lunes que el caso de la fiscal general era defectuoso, diciendo que las diferencias en las valoraciones eran solo parte del negocio de bienes raíces comerciales.

El abogado de Trump, Christopher Kise, argumentó que no había intención de defraudar y que “no había víctimas” en el caso.

Kise se refirió a documentos del Deutsche Bank que muestran que el banco valoró el patrimonio neto de Trump en US$ 2.000 millones menos que Trump, pero aun así le concedió el préstamo.

“Estaban ansiosos”, dijo.

“Esto es lo que ocurre todos los días en esta ciudad”, añadió.

La abogada de Trump, Alina Habba, también habló durante los argumentos iniciales, atacando la conclusión del juez en la sentencia de la semana pasada que valoraba Mar-a-Lago en US$ 18 millones (el juez dijo este lunes que su sentencia no valoraba específicamente Mar-a-Lago en US$ 18 millones, sino que estaba citando los registros fiscales de Palm Beach).

Habba afirmó que Mar-a-Lago se vendería por al menos US$ 1.000 millones.

“El valor es lo que alguien está dispuesto a pagar. Las propiedades de Trump son propiedades Mona Lisa”, añadió. “Eso no es fraude, son bienes inmuebles”.

El juez discute con los abogados de Trump

Después de que Habba terminara su declaración inicial, en la que atacaba a James por hacer campaña diciendo que “atraparía a Trump”, Engoron contraatacó a la abogada de Trump.

El juez señaló que el equipo de la defensa ya había intentado desestimar la demanda alegando que James la había presentado como una “cacería de brujas” contra Trump. Ya había denegado la moción, dijo Engoron, y su fallo había sido ratificado por un tribunal de apelación de Nueva York.

“Así que las motivaciones de la señora James ya no están en cuestión en este caso, ¿verdad?”, dijo Engoron.

El juez también discutió con Habba sobre un descargo de responsabilidad contable de Mazars, la antigua empresa de contabilidad de Trump. El descargo de responsabilidad esencialmente decía: “Nos basamos en la Organización Trump”, dijo Engoron. “Así es como lo leí”.

“No, señoría”, respondió Habba, argumentando que la Organización Trump confiaba en Mazars y “ellos son los contables”.

Trump observó atentamente durante la discusión entre Habba y Engoron.

Más tarde, Kise argumentó que el problema de que el juez emitiera un juicio sumario es que “usted no ha escuchado las pruebas”.

“Le debe a los demandados escuchar las pruebas”, dijo Kise. “Tenemos que dar al menos a estos testigos la oportunidad de subir al estrado”.

Kise y Engoron debatieron si el testimonio de un experto en valoraciones en el juicio se consideraría una prueba.

“Tengo la intención de ser muy paciente y liberal a la hora de escuchar las cosas”, dijo Engoron a Kise.

Los intercambios pusieron de relieve lo disputado que va a ser el próximo juicio, sobre todo cuando será el juez, y no un jurado, quien decida el resultado.

El juicio será largo y se adentrará en la maraña financiera

Este lunes por la mañana, Engoron confirmó que espera que el juicio dure más de dos meses, hasta el 22 de diciembre, el viernes antes de Navidad.

El juicio también se adentrará en los entresijos financieros, ya que la fiscalía general de Nueva York y los abogados de Trump debatirán sobre estados financieros, prácticas contables y valoraciones de propiedades.

La declaración de apertura de Wallace para la Fiscalía se refirió a las declaraciones de la situación financiera y reprodujo clips de las declaraciones con los hijos de Trump, Eric Trump y Donald Trump Jr, mientras abordaba los Principios de Contabilidad Generalmente Aceptados (GAAP).

El primer testigo que la fiscal general llamó este lunes fue Donald Bender, el contador de Trump durante mucho tiempo en Mazars USA. Bender ya se retiró de la firma y Mazars ya no prepara los impuestos de Trump. La firma dimitió y dijo que no se debía confiar en los estados financieros de Trump.

Aunque se espera que Trump y sus hijos sean llamados como testigos en el juicio, comparecencias que seguramente proporcionarán algunos fuegos artificiales, gran parte del juicio se centrará en el meollo de la contabilidad que está en el corazón del caso de la Fiscalía que ahora amenaza los negocios de Trump.

– Lauren del Valle y Aaron Cooper de CNN contribuyeron con este reportaje.