(CNN) –– “Probablemente no saldré vivo de aquí. Te amo con todo mi corazón”: este fue el mensaje de texto que el israelí-estadounidense Aviv Oz envió a su novia mientras se escondía, inmóvil, por horas durante la masacre que perpetró Hamas en un festival de música en Israel.
Oz, de 34 años, se encontraba trabajando como artista visual en el Festival Nova el sábado 7 de octubre cuando, repentinamente, la música fue reemplazada por el sonido de alarmas a todo volumen.
“La gente no lo creía. No entendíamos qué debíamos hacer”, le dijo Oz a CNN.
Como muchos otros, Oz y sus amigos corrieron instintivamente hacia sus autos para escapar, pero rápidamente se formó un atasco de tráfico. Momentos después, estallaron disparos y gritos desde diferentes direcciones.
“Los segundos siguientes fueron un completo caos. Era como una escena de Call of Duty, un campo de batalla. Una pesadilla de la vida real”, recordó Oz.
Después de decidir abandonar su auto y echar correr, Oz se separó de sus amigos y se encontró saltando al fondo de una piscina de concreto vacía. Antes de que su teléfono se quedara sin batería, pudo enviar algunos mensajes a sus seres queridos.
“Lo que creía era que iba a morir y necesitaba decir adiós”, compartió Oz con CNN.
“Entonces crucé las piernas y comencé a meditar, a dejarme llevar. Cuando decidí acostarme y esperar mi muerte, pude ver pasar a los terroristas. Se reían y fumaban cigarrillos, gritando ‘Allahu Akbar’ mientras yo fingía estar muerto”.
Durante cinco horas, Oz permaneció inmóvil con un francotirador ubicado justo encima de la pared de la piscina donde buscaba refugio. “Sentí cada disparo. Olí el humo y la pólvora. Pero me juré a mí mismo que no me movería”, continuó.
Finalmente, el lugar quedó en silencio.
Cuando pensó que era seguro, Oz salió lentamente de la piscina y se aventuró a regresar a su auto para cargar su teléfono y pedir ayuda. “El suelo estaba lleno de gente inocente”, dijo Oz a CNN. “Mi coche quedó destrozado por las balas”.
Mientras esperaba que llegara la ayuda, Oz regresó a su escondite cuando notó algo de movimiento entre los arbustos.
“Había otra persona, una mujer israelí, que estuvo escondida entre los arbustos todo este tiempo”, dijo. “Ella se unió a mí y esperamos en un silencio de pánico hasta que las fuerzas especiales nos encontraron”.
Aunque está agradecido de estar vivo, Oz dijo que vive un luto profundo por las vidas de sus amigos y compañeros de trabajo.
“Todos los días abro Facebook y veo otra cara familiar que no sobrevivió. Algunos de mis amigos nunca volverán de esta masacre”, señaló Oz.
Oz, que tiene raíces familiares en Queens, Nueva York, vive actualmente en Israel y tiene la intención de que sea su hogar permanente.