(CNN Español) – Algo cambió entre el 30% que Javier Milei cosechó en las primarias argentinas y el 30% que logró en las generales. El economista ―quien usa un logotipo de un león dorado en sus redes sociales― lo dijo en su discurso del domingo 22: “Estoy dispuesto a hacer tábula rasa, barajar y dar de nuevo”. ¿Qué pasó con el líder antisistema que venía a “exterminar a los políticos enquistados”?
La Libertad Avanza perdió el primer lugar del podio a manos de Unión por la Patria, la alianza peronista oficialista que compite con Sergio Massa como candidato presidencial. Juntos por el Cambio, la coalición opositora fundada por Mauricio Macri y que llevaba a Patricia Bullrich como candidata, quedó fuera de juego.
Tras los últimos resultados, Milei ya no se refirió a “la casta de buenos y malos modales que están hace 40 años todos en el Estado”, como lo había hecho en agosto, -el economista llama “casta” a los políticos tradicionales beneficiados por el statu quo que, según su mirada, no quieren un sistema distinto-.
Tampoco habló de un tercio ―el que le confió su voto en las primarias― “que quiere un verdadero cambio”, sino de dos tercios ―el que votó por su partido y el que eligió a la otra fuerza opositora. “La campaña hizo que nos viéramos enfrentados, por eso, hoy vengo a dar por terminado ese proceso de agresiones y ataques (…) tenemos que trabajar juntos”, dijo. En esos nueve minutos que ofreció desde la sede del partido oficialista, repitió ocho veces la palabra juntos y seis veces la palabra cambio. “Se puede cambiar, se puede cambiar”, coreó frente a sus seguidores.
Antes del domingo electoral, el círculo Milei se ilusionaba con un triunfo en octubre. Ramiro Marra, candidato a jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, lo dijo en medios locales: “A nivel nacional, estamos a dos puntos de ganar en primera vuelta”. CNN no pudo verificar los datos en los que dice basarse Marra.
@JMilei abraza a @PatoBullrich
24 horas después de perder esa ilusión, el líder populista de derecha se reunió con Mauricio Macri en la casa del expresidente. Bullrich también participó del encuentro. Al día siguiente, esta ofreció una conferencia de prensa acompañada por Luis Petri, quien fuera el segundo de su fórmula, en la que anunció su apoyo a La Libertad Avanza y dijo que ella y Milei se habían perdonado “mutuamente”.
Hacía menos de un mes, Milei la había acusado sin ningún sustento de “terrorista” y de “poner bombas en jardines de infantes”. La exministra de Seguridad, que niega haber sido parte de la organización guerrillera Montoneros, lo denunció en la justicia. Pero tras el anuncio de reconciliación, el enfrentamiento parece haber quedado enterrado. Ante la consulta de periodistas sobre este punto, Bullrich dijo que se trataba de un acuerdo privado.
Como símbolo de tregua, Milei publicó una imagen caricaturizada de un león que abraza a un pato, dando por terminado el conflicto. No obstante, al anunciar su apoyo, Bullrich aclaró que no suscribía las ideas de la venta de órganos y la libre portación de armas ―que ha planteado Milei― y que defendía la educación pública ―por la propuesta de vouchers del candidato.
Esa misma noche, Milei y Bullrich se mostraron frente a las cámaras en el estudio de un canal local. Con un abrazo ya no virtual sino cara a cara, el líder de La Libertad Avanza le dijo: “La rompí con el meme”, en referencia al posteo en la red social X, antes Twitter. Por si aún no estaba claro, el gesto impreso en la pantalla reforzó que la estrategia de campaña había dado un giro de 180 grados.
“Un candidato con un consultor a su lado nunca habría hecho eso. Si tu fuerza está en ser el crítico del sistema, no debes reunirte con símbolos del sistema. Es casi elemental”, dijo a CNN Jaime Durán Barba, un asesor de campañas electorales que durante años acompañó a Mauricio Macri.
El rechazo de la manada “anticasta”
“Esto de Javier dándose vuelta como un panqueque me duele, me entristece, pensamos que era algo diferente y terminó siendo más de lo mismo, la misma casta de la que él renegó durante su corta carrera política”, dijo la diputada provincial de Santa Fe por Somos Vida, Amalia Granata, a Radio con Vos. En los últimos meses, la legisladora había manifestado su cercanía con las ideas del partido de Milei.
Horas más tarde, Liliana Salinas, diputada provincial electa por Entre Ríos de La Libertad Avanza, anunció su distanciamiento del espacio político. “No permitiremos este manoseo escandaloso”, anunció en un comunicado.
La crítica y la virulencia hacia la política tradicional era uno de los ejes centrales del economista que se define como “libertario” y liberal (en alusión a la defensa del libre mercado). En reiteradas declaraciones a medios, no solo apuntó al peronismo y a Bullrich ―a quien además acusaba de ser “menos que una segunda marca” y entonces negaba toda posibilidad de aliarse a futuro―, sino también al radicalismo, que integra la coalición Juntos por el Cambio, y en reiteradas oportunidades insultó a la izquierda, a quienes se refiere como los “zurdos”, “el zurdaje” y “la mugre”.
Además, llamó “primer populista” al presidente Hipólito Yrigoyen -un ícono del radicalismo- que llegó al gobierno en la primera elección con voto universal y obligatorio en Argentina, en 1916. Y en varios momentos afirmó que los males actuales del país llevan 40 años, justo cuando se cumplen cuatro décadas seguidas de gobiernos elegidos democráticamente en el país. Todos ingredientes que no lo hacen un candidato simpático para los votantes identificados con la Unión Cívica Radical (UCR).
Pese a todo lo que dijo sobre la izquierda, en los últimos días también buscó tender puentes en esa dirección. “Nosotros tenemos el Ministerio de Capital Humano. En algunos aspectos de las áreas que entran allí, las personas que más saben son de izquierda. ¿Y qué crees que hicimos? Los llamamos igual. No nos importa”, dijo Milei a medios locales. Por sus declaraciones, algunos dirigentes de partidos de izquierda lo tildaron de “oportunista”.
¿Jugará este cambio a favor de Milei?
“Milei consiguió votos porque tenía la motosierra, porque saltaba, porque gritaba, porque era alternativo”, dijo Durán Barba.
En su programa semanal en el canal de noticias LN+, el analista político Carlos Pagni también abordó el nuevo escenario que dejaron las elecciones generales. “El gran desafío de Milei es más complicado que el de Sergio Massa. Massa está cerca del centro, Milei tiene que hacer un recorrido enorme porque está en un extremo”, explicó.
En un nuevo spot que difundió el equipo de comunicación de La Libertad Avanza nace una nueva consigna: “Cambio o continuidad”. Pagni ya lo había adelantado. “Ahora va a apelar a una oposición de peronismo antiperonismo y kirchnerismo antikirchnerismo”, dijo el también presentador. “Si (Milei) deja de estar fuera, entre alguien que igual es de la casta y es inexperto, de pronto resulta que Massa, que también es de la casta, pero tiene oficio, puede ser preferible”, sentenció Durán Barba.
Entre tanto, Milei insiste en que el aval de Bullrich y Macri no le valió ninguna concesión, cosa que el expresidente confirma y pide por televisión que voten al economista argumentando que, aunque ni él mismo pueda dar garantías de cómo resultaría un gobierno de Milei, siempre será mejor que la continuidad.
Mientras, Juntos por el Cambio se desmiembra entre apoyos y desplantes. Sus antiguos aliados de la Unión Cívica Radical rechazaron no solo dar su voto a Milei, sino, peor aún, hacerlo sin condiciones. La UCR anunció que no respaldará ni a Milei ni a Massa y dio libertad de voto, y sus dirigentes y afiliados ya empezaron a alinearse en una dirección u otra, con un predominante sesgo anti-Milei.
Los radicales no son los únicos aliados de Juntos por el Cambio que están disgustados con Macri y Bullrich por no consultar su decisión. Solo unos pocos dicen abiertamente que van a votar por Massa, pero son muchos los que dan múltiples razones por las cuales no votarían por Milei, entre ellos el jefe de gobierno saliente de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta.
Lo impredecible de este proceso electoral escaso de certezas vuelve compleja la cuenta de si este reacomodo de fichas traerá más votos para uno u otros.
Habrá que esperar. Para el balotaje del 19 de noviembre, faltan todavía tres semanas.