(CNN Español) – Argentina espera una disputadísima e inquietante segunda vuelta luego de conocerse los resultados electorales de este que vieron el surgimiento de un nuevo líder populista de derecha —Javier Milei— desde las primarias en agosto, y el repunte del candidato oficialista —Sergio Massa— en la primera vuelta en octubre.
Ahora, se espera la disputa en la segunda vuelta para definir el presidente que gobernará el país sudamericano entre 2023 y 2027. Y por el comportamiento de los votos en las dos elecciones de este año, el panorama que se tiene es pura incertidumbre.
Las PASO
La carrera electoral de 2023 se inició oficialmente con las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias, PASO, que dio la primera sorpresa. En una baraja de casi 30 postulantes, el candidato más votado, aunque por poco margen, fue Javier Milei, del partido La Libertad Avanza.
Milei, que después de hacerse conocido por sus polémicas apariciones en la televisión entró en la política argentina en 2021. Y lo hizo rompiendo esquemas, presentándose como un economista “liberal libertario”, con lo cual se coló entre los espacios dominados por el peronismo -el Frente de Todos, en ese entonces, ahora Unión por la Patria- y la centroderecha liderada por expresidente Mauricio Macri, Juntos por el Cambio.
En las PASO, Milei, como postulante único de su fuerza política, La Libertad Avanza, logró el 30% de los votos, poco más de 7,1 millones de los 35,4 millones del padrón electoral argentino, de acuerdo con los resultados oficiales.
Así, fue el más votado en 16 de los 24 distritos electorales. Argentina tiene 23 provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Milei recibió más votos que nadie en Misiones, Salta, Jujuy, Tucumán, Santa Fe, Córdoba, San Luis, La Rioja, San Juan, Mendoza, La Pampa, Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz, y Tierra del Fuego.
Entre tanto, el oficialismo, Unión por la Patria, que sí tuvo primaria partidaria, fue el tercer espacio más votado, con el 27,27%, aunque esto no impidió que Sergio Massa emergiera como como el segundo candidato más votado en las primarias.
Massa, que saltó de la presidencia de la Cámara de Diputados al Palacio de Hacienda cuando el gobierno de Alberto Fernández parecía paralizado las divisiones internas, el descontrol inflacionario, la volatilidad cambiaria y una complicada renegociación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional, consiguió moderar la fractura en el oficialismo y sellar un acuerdo con el FMI. Pero no ha podido domar la inflación ni calmar la debilidad del peso frente al dólar. Aun así, obtuvo en las PASO 5.070.104 votos, cerca del 21%, y su partido obtuvo un total de 6,4 millones de votos, , según el conteo final. Por último, Juntos por el Cambio fue la segunda fuerza más votada con 28,27% y 6,6 millones de votos, según el escrutinio final, aunque la competencia interna dejó a su postulante presidencial, Patricia Bullrich, solo como la tercera más votada.
Primera vuelta
En primera vuelta, las elecciones dieron un vuelco: Massa tomó la delantera y Milei, el candidato más votado en las primarias no logró mantener su posición y quedó en segundo lugar, de acuerdo con, según los datos provisionales en los que se informa del 98,51% de las mesas escrutadas.
El ahora puntero de las elecciones, Sergio Massa, logró 9.645.983 votos en primera vuelta, un 36,68% del total, según el conteo provisorio.Y Milei, quien había sacado 7,1 millones de votos antes, se mantuvo prácticamente estable, aumentando unos 800.000, logrando en primera vuelta 7.884.336 votos, según resultados provisorios al 2 de noviembre.
“La gran duda de aquí a noviembre es qué van a votar los otros, y en especial la tercera fuerza política de Patricia Bullrich”, dijo Ernesto Tenenbaum de CNN. “Bullrich tendió lazos en su discurso con Milei, y Milei lo hizo con Bullrich, si esos votos se sumaran mecánicamente, el peronismo debería ceder el poder a Javier Milei”.
Y, Massa, quien logró un “milagro” al ganar la primera vuelta, según consideró Tenenbaum, necesitará otro milagro para ganar, “al ser el ministro de Economía de un país en crisis”.
¿Qué puede explicar esta tendencia? Las decisiones del Gobierno, que apoyó a Massa, después de las PASO, dijo anteriormente a CNN Alejandro Corbacho, profesor en el Departamento de Ciencias Políticas y Jurídicas en la Universidad del CEMA, en Buenos Aires.
“El gran logro del peronismo es que se mantuvo unido, apoyaron a Massa y movilizaron más a la gente, y la oposición está dividida. El problema es que el otro es Milei, la gran incógnita. Es al mismo tiempo todo lo opuesto y todo lo mismo: se hacer llamar libertario pero no propone un pensamiento liberal. Es liberal solo en lo económico, como mucho”, dijo el analista.
El apoyo de Bullrich a Milei
Ante la adversidad de Juntos por el Cambio en la primera vuelta, la carrera presidencial dio un nuevo giro cuando Patricia Bullrich le dio su apoyo a Milei.
Fuera de la contienda y en un lejano tercer lugar después de Massa y Milei, tres días después de su gran frustración Bullrich dijo que “la urgencia del momento nos interpela a no ser neutrales”, y se unió a Milei, desatando a su vez una crisis en su propia coalición.1
“La Argentina desde nuestro punto de vista no puede reiniciar un nuevo ciclo kirchnerista de la mano de Sergio Massa”, añadió.
Juntos por el Cambio está integrado por distintas fuerzas -el PRO, la UCR y la Coalición Cívica, entre otras- que mantienen posturas diferentes frente a Milei. El candidato populista de derecha apuntó durante la campaña contra la organización de Macri y en particular contra Bullrich, acusándola sin pruebas de “montonera tira bombas”, entre otros insultos.
Eso dejó sus heridas, Pero a pesar de los duros enfrentamientos y ataques verbales entre estos dos candidatos, el 25 de octubre Bullrich dijo que habló con Milei y que se perdonaron “mutuamente”.
Este apoyo provocó una fractura en Juntos por el Cambio. Hasta Macri, que había propiciado el encuentro conciliador entre Bullrich y Milei, ve como su propio partido, el Pro, queda dividido. Por un lado, se alinean lo que lo siguen en su aval al candidato libertario y, por el otro, los que no solo no comparten su simpatía, sino que hasta repudian a Milei públicamente, como el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta.
Entre los aliados de Juntos por el Cambio -que ya hablan del fin de su coalición- hay algunos que adelantan y propician el voto en blanco, o dejan en libertad a sus partidarios, pero hay otros que abierta o veladamente sugieren su posible voto por Massa.
Macri ha hecho su suma simple de porcentajes y descuenta que todos los que votaron por Bullrich lo harán por Milei, pero las disidencias y fracturas en su campo, además de los nuevos apoyos a Massa, solo alimentan un panorama incierto para el 19 de noviembre, el día del balotaje.
– Con información de Germán Padinger de CNN en Español.