(CNN) – A medida que Israel intensifica su operación terrestre y aérea en Gaza, la magnitud de la destrucción es cada vez más clara.
Un informe de la ONU calcula que al menos 43.000 viviendas quedaron completamente destruidas y 225.000 han sufrido daños parciales. Los análisis por satélite realizados por investigadores del Centro de Posgrado de CUNY y la Universidad Estatal de Oregon estiman que entre el 20% y el 26% de todas las estructuras del enclave están dañadas al 18 de noviembre. En el territorio de Gaza y el norte de Gaza, donde se ha producido la mayor concentración de ataques aéreos, se estima que entre el 40% y el 50% de las estructuras han resultado dañadas.
Mientras tanto, el número de muertos en Gaza ha superado las 11.000 personas, según el Ministerio de Salud en Ramallah, con base en fuentes de Gaza controlada por Hamas. Más de 1,7 millones de personas en Gaza, más de la mitad de la población, han sido desplazadas, según informan funcionarios de la ONU.
Estos son los sitios de Gaza que han sufrido daños desde que comenzaron los ataques aéreos israelíes y dónde se encuentran los principales hospitales, rutas de evacuación y pasos fronterizos.
Gaza es uno de los lugares más densamente poblados del mundo: más de 500 personas por cada 100 metros cuadrados en muchas secciones, según la Comisión Europea. La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU informa de que al menos el 45% de las viviendas de Gaza han quedado destruidas o dañadas desde el 4 de noviembre y hasta 200.000 personas ya no tienen hogar.
El norte de Gaza no tiene electricidad ni combustible desde el 11 de octubre. Un tercio de los hospitales ha tenido que cerrar y los que permanecen abiertos funcionan con electricidad limitada y sin anestesia ni agua potable, según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas. Todas las panaderías del norte han tenido que cerrar, ya sea por daños o por falta de combustible.
Israel ha llevado a cabo múltiples ataques aéreos a un kilómetro del paso fronterizo de Rafah, la única vía de entrada y salida de Gaza que no está controlada por Israel. El paso, controlado por Egipto, ha permanecido cerrado en su mayor parte desde que Hamas lanzó su ataque sin precedentes contra Israel el 7 de octubre. Desde el 21 de octubre se ha permitido el paso de unos 765 camiones con ayuda internacional, en comparación con los cerca de 500 camiones diarios que se utilizaban para entregar suministros antes de que comenzara la guerra. Los grupos de ayuda han advertido que se necesita mucho más para frenar la creciente crisis humanitaria en el enclave.
La única central eléctrica de Gaza no tiene combustible y la planta desalinizadora de agua de mar del norte tampoco funciona. Cientos de miles de civiles se están quedando sin agua potable. La mayoría de las instalaciones de bombeo de aguas residuales no funcionan. Funcionarios de la ONU informan que 14 hospitales y el 71% de los centros de atención primaria de Gaza están cerrados.
A medida que se intensifican los combates en Gaza e Israel, CNN realiza visualizaciones de la guerra a través de mapas, gráficos y mucho más.