(CNN) – ¿Cuál es el color del año? Pantone aún no lo decide, pero a veces toda la evidencia que necesitas para saber cuál será el próximo tono imprescindible está en la cabellera de las famosas.
En agosto, Billie Eilish revivió su característico peinado —todo negro brillante con un llamativo tinte de raíz—, esta vez en rojo cereza. Un mes después, Megan Fox lució un “velvet bob” escarlata, como lo llamó su estilista. Justo cuando las hojas empezaban a cambiar de color, también lo hacía el cabello de Dua Lipa. La estrella del pop estrenó en octubre un look rojo caoba —y para quien aún no esté seguro del tono de moda esta temporada— llegó a combinar su pelo con ropa y accesorios a juego en burdeos y granate.
Incluso Kendall Jenner, mientras detallaba a la revista Vogue a principios de este mes los looks que ha tenido a lo largo de los años, dijo extrañar su cabellera cobriza de 2022 que acaparaba titulares. “Chicos, echo de menos mi pelo rojo”, dijo Jenner, quien regresó al castaño. “No sé qué hacer con él. Volví demasiado pronto”.
En las pasarelas de Otoño-Invierno 2023, se han visto rubios cereza-coca y rubios fresa en Burberry, Rodarte, Gucci y Missoni, por nombrar algunos. En septiembre, aún más diseñadores se apuntaron a la moda, desde Versace y Diesel hasta Miu Miu y Louis Vuitton. La modelo pelirroja Rianne Van Rompaey participó en ocho de los desfiles más importantes de la temporada, entre ellos la apertura para The Row, Paco Rabanne y el cierre para Chanel.
Sin embargo, el atractivo del pelo rojo dista mucho de ser una tendencia de la nueva era. De hecho, tiene una historia sorprendentemente larga.
Menos del 2% de la población mundial es pelirroja natural, aunque este color de pelo ha sido temido y fetichizado durante cientos de años. Durante el apogeo de los juicios de brujas en la Europa del siglo XV, ser pelirrojo se consideraba una marca del diablo, prueba suficiente a veces para ser asesinado. En el siglo XVII, el académico inglés Obadiah Walker escribió una implorante respuesta a la extendida cultura de “denigrar” a los hombres pelirrojos. “Cada hombre menosprecia a su semejante”, dijo Walker. “Y esto se hace a menudo por motivos tan triviales… El poner en descrédito a las personas, simplemente por el color nativo del excremento de la cabeza”.
La historiadora del cabello Rachael Gibson señala que este tono siempre se ha considerado diferente. “Judas en la Biblia es representado como pelirrojo, y del mismo modo los antiguos galos y escoceses — gente que atacaba e invadía (Inglaterra) — tendían a ser pelirrojos”, dijo en una entrevista telefónica. “Así que desde los primeros tiempos representaban a los invasores”.
Sin embargo, para algunos, la singularidad del pelo rojo era una poderosa rareza. Durante su reinado en el siglo XVI, la reina Isabel I lucía unos rizos pelirrojos que eran una elección deliberada, más que un don natural. Según el autor de “Red: A Natural History of the Redhead”, Jacky Colliss Harvey, Isabel I llevó peluca durante la mayor parte de su vida y, aparentemente, podía elegir cualquier tono, pero optó por el castaño encendido y, al parecer, incluso tiñó el pelaje de sus caballos a juego. “Cuando Isabel I estaba en el trono, el pelo rojo estaba de moda”, dice Gibson. “Hombres y mujeres de la corte se teñían el pelo de rojo para mostrar su lealtad”.
A lo largo de la historia, los mechones escarlata han estado de moda una y otra vez. A mediados y finales del siglo XIX, artistas prerrafaelitas como Gabriel Rossetti pintaban casi exclusivamente a bellezas etéreas pelirrojas, mientras que en 1923 un periodista de moda señalaba que este color de pelo había arrasado en París. “El pelo se tiñe de rojo cuando no es de ese color por naturaleza”, decía el centenario artículo de moda de los archivos de The Guardian. “Ser de color natural, en lo que a París se refiere, es no ser visto en absoluto”.
De nuevo en 1988, The New York Times anunciaba que el rojo era “el cautivador color de pelo del momento”, escribía Linda Wells. “Por muy de moda que estén ahora, las pelirrojas nunca serán comunes”.
Actualmente, sentirse visto sigue siendo la principal motivación de este color de pelo. “La gente que quiere probar el pelirrojo por primera vez quiere hacer algo excitante”, explica Jenna Parry, estilista de famosos, a CNN Style en un correo electrónico. Parry creó el tono “pimentón ahumado” de Kendall Jenner el año pasado, y también está detrás de las transformaciones pelirrojas de Emily Ratajkowski y Maude Apatow. “Quieren destilar confianza y destacar entre la multitud”.
Para Nicole Keenen, estilista radicada en Chicago, también hay una ventaja económica para sus clientes: “Definitivamente tiene una accesibilidad que el rubio no tiene”, dijo en una entrevista telefónica. “Especialmente para los cabellos más melánicos, el rubio es muy caro”.
En lo que respecta a Dua Lipa y Megan Fox, ¿es una coincidencia que su drástico cambio de peinado haya coincidido con sus nuevos proyectos (la primera colección de poesía de Fox, “Pretty Boys Are Poisonous: Poems” salió a la venta el 7 de noviembre, y “Houdini”, el último single de Lipa, el 9 de noviembre). “Es algo tan visual que podemos escanear (el color del pelo) en un segundo. Y el rojo tiene ese atractivo duradero de ser llamativo”, dice Gibson. “Es un buen momento para cambiar de color de pelo cuando has sacado un álbum”.