(CNN) – Miembros de cinco familias estadounidenses cuyos seres queridos fueron secuestrados el 7 de octubre describieron la “guerra psicológica” de Hamas mientras esperan noticias sobre sus hijos y familiares.
Los familiares hablaron con Jake Tapper de CNN en una entrevista exclusiva en Washington este miércoles, donde instan a la comunidad internacional a dar prioridad a la liberación del resto de los rehenes que siguen retenidos en Gaza.
Describieron lo que sintieron al escuchar las terribles condiciones de los rehenes que han sido liberados, mientras que muchos dijeron que no han recibido ninguna actualización sobre sus seres queridos que aún permanecen en Gaza.
“Cincuenta y cuatro días, no tenemos ni idea de su estado físico, ni señales de vida. Esto va en contra de cualquier ley internacional, incluso en tiempos de conflicto”, declaró Ruby Chen, cuyo hijo Itay Chen permanece retenido.
Los familiares estuvieron esta semana en Washington asistiendo a una mesa redonda con la comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes y a otras reuniones. Algunos habían visto cómo liberaban a sus familiares, pero la mayoría seguía esperando, no solo la perspectiva de la liberación, sino que se permitiera a la Cruz Roja acceder a los rehenes que siguen en Gaza.
“Es muy duro, es muy duro”, dijo Orna Neutra, cuyo hijo Omer Neutra permanece secuestrado. “Nos alegramos de que liberen a cualquiera, pero para mí personalmente, Omer es un hombre, es mi hijo. Tiene 22 años. Todavía no está en la conversación. Y está muy mal”.
Varios de los familiares dijeron que querían que la comunidad internacional, tanto los gobiernos como la Cruz Roja, presionara con más fuerza en favor de sus seres queridos, que denunciara las terribles condiciones que están sufriendo y pidiera su liberación.
“El mundo entero tiene que alzar la voz”, dijo Ronen Neutra, padre de Omer Neutra. “No creemos que la comunidad internacional esté tan consternada como debería. Es una crisis humanitaria al más alto nivel y no parece que haya suficiente indignación”.
Las familias reconocieron que ha habido una reacción violenta contra Israel por la guerra de Gaza, pero sostuvieron que el mundo debería ver la crisis como un problema humanitario, no político.
“Cuando hablamos de ello, ninguno de nosotros lo hace políticamente, sino como una crisis humana”, afirmó Liz Hirsh Naftali, tía abuela de Abigail Mor Edan, de 4 años, liberada el domingo. “Para mí, la cuestión de cómo acabamos con la labor de Hamas y nos deshacemos de ellos… dejémosla de lado por un segundo. Y centrémonos en sacar a estas 150 personas, nuestra familia, nuestros parientes. Y ponerlos a salvo. Esa debería ser la prioridad de todos ahora mismo”.
Chen dijo que creía que las familias de los aproximadamente 240 rehenes secuestrados inicialmente el 7 de octubre ayudaron colectivamente a que el gobierno israelí pasara de centrarse en eliminar a Hamas a rescatar a los rehenes.
“Creo que el hecho de que las familias se hayan reunido nos hace sentir colectivamente que tenemos 240 nuevos familiares”, afirmó Chen. “Ser capaces de unirnos en torno a la cuestión de los rehenes y conseguir que el pueblo de Israel nos apoye ha cambiado la percepción del gobierno de Israel, comprendiendo que el único tema por el que el gobierno de Israel va a ser juzgado por la población es cuántos rehenes, cuán rápido son capaces de sacarlos”.
Los familiares elogiaron los esfuerzos del Gobierno de Biden para conseguir la liberación de los rehenes, pero también reconocieron que les hubiera gustado ver más estadounidenses liberados hasta ahora, mientras que otros países han visto liberados a más de sus ciudadanos.
“El Gobierno de Biden ha hecho más que suficiente desde el primer día, pero las matemáticas no deben engañarnos”, dijo Adi Alexander, padre de Edan Alexander, que sigue retenido en Gaza.
Los familiares hablaron afectuosamente de sus parientes y de la vida que llevaban antes de ser secuestrados el 7 de octubre.
“Edan es un chico estadounidense. Se graduó el año pasado en el instituto de Tenafly, Nueva Jersey”, dijo Yael Alexander, cuyo hijo tiene 19 años.
“Él no pertenece allí”, dijo Adi Alexander. “Su lugar es con nosotros, con la familia”.