(CNN) – Los rehenes y detenidos recién liberados pueden sufrir diversos efectos psicológicos, como ansiedad, depresión, desorientación, duelo, estrés postraumático y culpa del superviviente, al regresar a casa y después de la tregua entre Israel y Hamas, según los expertos.
La tregua, que debía terminar este martes pero se prorrogó dos días más, supuso el primer gran avance diplomático en el conflicto.
Durante los primeros cuatro días, Hamas liberó a 69 rehenes e Israel dejó en libertad a 150 palestinos, muchos de los cuales habían sido detenidos pero nunca acusados. Según los términos del acuerdo entre Israel y Hamas, podían ser entregados mujeres y niños de hasta 18 años.
“Se puede predecir que las consecuencias psicológicas o emocionales serán graves y también se puede predecir, por lo que se sabe sobre el terreno, que van a ser muy diferentes entre los rehenes debido a las diferencias en lo que experimentaron cuando fueron tomados cautivos y sus edades”, dijo el Dr. Spencer Eth, jefe de salud mental en el Miami VA Healthcare System y profesor de la Universidad de Miami.
“Muchos de ellos no solo están traumatizados por el atentado terrorista y por haber sido tomados prisioneros, sino que también están de duelo”, dijo Eth, refiriéndose entre otros a Abigail Edan, una rehén estadounidense israelí de 4 años, cuyos padres murieron a manos de combatientes de Hamas durante el atentado terrorista del 7 de octubre.
Noam, de 17 años, y Alma Or, de 13, fueron liberados el sábado y se enteraron de que su madre había sido asesinada el 7 de octubre, según declaró un familiar a CNN. Se cree que su padre sigue cautivo en Gaza.
A Emily Hand, de nueve años, que fue liberada el sábado, le dijeron que su “segunda madre”, Narkis Hand, la exesposa de su padre y madre de los dos hermanastros de Emily, fue asesinada el 7 de octubre.
“Así que aquí tenemos no solo el trauma sino también el duelo, y eso agrava el impacto psicológico, el impacto muy patológico, de esos acontecimientos”, dijo Eth.
Eth no ha estado involucrado en el cuidado de los rehenes, pero dijo que quienes fueron liberados pueden someterse a evaluaciones médicas que podrían incluir evaluaciones psicológicas y psiquiátricas “muy cuidadosas”.
Esas evaluaciones podrían incluir la búsqueda de signos de lesión cerebral traumática, trastorno de estrés postraumático u otras afecciones psicológicas.
“Tan importante como la evaluación inicial es la necesidad de un seguimiento y asistencia continuos para ver cómo evolucionan”, explica Eth.
“A algunos puede parecerles que les va muy bien, que son resilientes al principio, y luego desarrollan síntomas graves más adelante. Y entre los síntomas graves puede estar la depresión, sobre todo en las personas que sufren duelo. También es posible que algunas personas abusen de sustancias”, explica. “Sabemos que hay una variedad de afecciones que se desarrollan en las secuelas”.
Riesgo de síntomas postraumáticos
Recuperarse mentalmente de un acontecimiento tan traumático puede llevar años, o incluso una década, dependiendo de los cuidados. El proceso suele durar más en el caso de los niños pequeños y los ancianos, explica Ani Kalayjian, fundadora y presidenta de la organización humanitaria internacional sin fines de lucro Meaningful World, afiliada a las Naciones Unidas.
Durante la atención y recuperación postraumáticas, “me gustaría insistir también en las cinco áreas a las que hay que prestar atención. La física es muy importante: vitaminas, alimentación adecuada y ejercicio para fortalecer los músculos”, afirma Kalayjian. “La emocional (adormecimiento, miedo, impotencia) la social, en cuanto a irritabilidad, retraimiento, etc. y la espiritual, como perder la fe y el sentido que antes tenían”.
La quinta área son las preocupaciones cognitivas, como el deterioro de la memoria o la disminución de la concentración.
Walter Busuttil, director de investigación y formación de Combat Stress, la principal organización benéfica del Reino Unido dedicada a la salud mental de los veteranos, afirma que siempre que ha trabajado con rehenes y prisioneros de guerra, al principio están muy desorientados cuando los liberan.
“Nunca supieron, por ejemplo, si iban a ser liberados o no, aunque se lo hubieran prometido. Así que al principio pueden parecer muy felices y, por supuesto, estarán contentos de haber sido liberados y sentirán un gran alivio, pero algunos de ellos se darán cuenta especialmente los adultos, de que hay otros rehenes que también necesitan ser liberados, por lo que pueden empezar a sentirse culpables, por ejemplo”, dijo a Kim Brunhuber de CNN el sábado.
“Los síntomas a los que hay que prestar atención son: ¿duermen bien?, ¿tienen miedo? ¿están vigilantes?, ¿están ansiosos?, ¿están comiendo?, ¿qué apetito tienen?, ¿están de buen humor?, ¿cómo se están adaptando?”, dice. “No todo el mundo desarrollará alguno de estos síntomas. Muchos no desarrollarán ningún síntoma”.
Algunos pueden experimentar un crecimiento postraumático, mientras que otros pueden sufrir estrés postraumático.
El TEPT o trastorno de estrés postraumático es un trastorno de salud mental que pueden padecer personas de cualquier edad que experimentan sucesos impactantes, aterradores o peligrosos. Los síntomas suelen aparecer en los tres meses siguientes al suceso, pero pueden empezar más tarde. Las personas con TEPT suelen tener trastornos concurrentes, como depresión, consumo de sustancias o ansiedad.
Los signos y síntomas del TEPT en adultos pueden incluir recuerdos del suceso traumático o recuerdos, sueños o pensamientos angustiosos recurrentes, signos físicos de estrés, evitar lugares, sucesos u objetos que recuerden el suceso; asustarse con facilidad, tener dificultades para conciliar el sueño o permanecer dormido, sentirse irritable o tener problemas para recordar aspectos clave del suceso.
Pero los niños pueden tener reacciones extremas al trauma que pueden no incluir algunos de los mismos síntomas que se observan en los adultos, según el Instituto Nacional de Salud Mental. En los menores de 6 años, estos síntomas pueden incluir orinarse en la cama, olvidar cómo hablar o ser incapaces de hacerlo, mostrarse inusualmente apegado a uno de los padres u otro adulto o representar el suceso traumático durante el recreo.
“Así que los profesionales del bienestar y la salud mental tendrán que estar atentos al tipo de juegos que practican, si son agresivos o violentos, o si son muy retraídos”, explica Busuttil.
“Los niños más pequeños son los más frágiles”
Daphna Dollberg, psicóloga clínica y del desarrollo en el Colegio Académico de Tel Aviv-Yaffo, dijo que muchos de los rehenes israelíes que han sido liberados pueden mostrar signos de TEPT, especialmente los niños, uno de tan solo 2 años.
“Lo que sabemos es que los niños más pequeños son en realidad los más frágiles y, a diferencia de lo que nos gustaría pensar, los niños pequeños sí recuerdan acontecimientos traumáticos. Pero como su lenguaje no está bien desarrollado y están menos preparados para procesar y comunicarnos lo que han vivido, mostrarán su angustia a través de reacciones corporales, como negarse a comer o a dormir o ponerse físicamente enfermos, o pueden mostrar su angustia a través de manifestaciones conductuales y regresiones en el desarrollo y, a veces, incluso detenciones en el desarrollo”, dijo Dollberg a Laila Harrak de CNN el sábado.
“Definitivamente van a estar muy confundidos, muy asustados y en guardia y temerosos durante mucho tiempo a pesar de estar en un lugar seguro. Pueden ser muy hipervigilantes, y lo más devastador es su incapacidad para confiar en los adultos que los rodean, incluso quizá particularmente, en sus padres, porque en su mente, en su mente infantil, sus padres no los protegieron”, dijo. “Así que sospecho que veremos muchos signos de TEPT, trastorno de estrés postraumático, y necesitaremos mucho tiempo para restablecer la sensación de seguridad y protección y confianza en estos niños pequeños”.
El Ministerio de Bienestar y Asuntos Sociales de Israel publicó instrucciones detalladas sobre cómo cuidar a los niños rehenes liberados.
Se ha aconsejado a las tropas de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) sobre cómo presentarse a los niños, algunos de los cuales llevan retenidos en Gaza más de siete semanas, y cómo interactuar con ellos tras su liberación pero antes de que sean ingresados en hospitales.
Las directrices aconsejan que a cada niño o unidad familiar se le asigne un soldado y que los soldados pidan permiso a los niños antes de tocarlos o cogerlos.
“Los niños harán preguntas como: ‘¿Dónde está mamá? ¿Dónde está papá?’ Los soldados no deben responder a estas preguntas, aunque conozcan las respuestas. Cualquier pregunta debe responderse del siguiente modo: ‘Cariño, lo siento, no lo sé. Mi trabajo es llevarte a Israel a un lugar seguro, donde te esperará gente que conoces y responderá a todas tus preguntas’”, dicen las directrices.
Las instrucciones subrayan la importancia de crear una rutina, que incluya descanso, comidas equilibradas y actividad física moderada al aire libre, durante la primera semana, así como de crear espacios abiertos para el diálogo sobre lo que ha vivido el niño.
“Evite abrumar verbalmente al niño. Evite las preguntas múltiples y el discurso detallado sobre los hechos ocurridos”, dice el consejo. “Es importante el uso de palabras sencillas y frases cortas. Es importante transmitir que estamos abiertos y somos capaces de escuchar y hablar de cosas difíciles”.
– Lauren Izso y Alex Stambaugh de CNN contribuyeron con este reportaje.