(CNN) – El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, se vio obligado a cambiar de avión para regresar a Washington desde Davos después de que su avión sufriera lo que, según la prensa que lo acompañaba, era una falla relacionada con una fuga de oxígeno.
Blinken y el grupo de viaje abordaron el avión Boeing 737 modificado en Zúrich el miércoles después de un día y medio de reuniones en la cumbre mundial de Davos.
El avión sufrió el problema después del embarque y el grupo se vio obligado a desembarcar, según la prensa itinerante.
Se envió un avión nuevo y más pequeño para Blinken, y muchos de los miembros del grupo de viaje regresarán a Washington en vuelos comerciales, según la prensa itinerante. El portavoz del Departamento de Estado, Matt Miller, dijo el miércoles que el avión sufrió un problema mecánico. Indicó que aún se esperaba que Blinken regresara a Washington el miércoles por la noche y remitió más preguntas a la Fuerza Aérea de Estados Unidos.
Este es sólo el más reciente golpe a la alguna vez estelar y ahora muy empañada reputación de Boeing. El 5 de enero, a un avión de Alaska Airlines se le rompió el tapón de la puerta poco después del despegue cuando la aeronave estaba a 16.000 pies, dejando un enorme agujero en el costado del avión.
Por fortuna, en el asiento junto al agujero no había nadie y nadie resultó gravemente herido. Pero el incidente causó la inmovilización temporal de todos los aviones 737 Max 9, ya que se ordenó a las aerolíneas que los inspeccionaran en busca de posibles ensamblajes defectuosos y pernos flojos o faltantes. Si bien aún se investiga la causa de ese incidente, el director ejecutivo de Boeing, Dave Calhoun, reconoció que un “error” de Boeing provocó el incidente.
Ese avión de Alaska Air es una versión más nueva del 737 que el que iba a montar Blinken, que es un modelo más antiguo modificado para uso militar. Pero la versión más nueva del 737, el 737 Max, ha tenido una serie de problemas graves mucho antes del incidente de Alaska Air este mes.
Dos accidentes del 737 Max, en 2018 en Indonesia y a principios de 2019 en Etiopía, mataron a las 346 personas a bordo de los vuelos y causaron una inmovilización del avión durante 20 meses mientras Boeing trabajaba para encontrar una solución al defecto de diseño que provocó los accidentes.
Sin embargo, ha tenido otros problemas de calidad desde que volvió al servicio más allá del incidente de Alaska Air. En diciembre pasado, Boeing pidió a las aerolíneas que inspeccionaran todos sus aviones 737 Max para detectar un posible perno flojo en el sistema del timón, que es crucial para el control del avión en el aire, después de que una aerolínea descubriera un posible problema con una pieza clave en dos aeronaves.
En los últimos años, el fabricante de aviones también ha tenido problemas de calidad que llevaron a la interrupción de las entregas del 787 Dreamliner, mientras que su avión 777 también estuvo temporalmente en tierra. Los aviones sufrieron fallas en el motor, lo que causó que los escombros se estrellaran sobre Denver.
Chris Isidore, Gregory Wallace de CNN contribuyeron a este informe.