CNNE 1546130 - "estoy bastante traumatizada", dijo pasajera de alaska airlines
Escucha a la pasajera 'traumatizada' de Alaska Airlines
01:50 - Fuente: CNN

Washington (CNN)– La Administración Federal de Aviación  (FAA, por sus siglas en inglés) decidió ampliar su investigación sobre los controles de calidad del Boeing 737 Max 9, iniciada luego de una explosión por una falla de un tapón de fuselaje en pleno vuelo de Alaska Airlines este mes.

En un nuevo comunicado publicado este miércoles, la FAA señala que ahora está investigando las prácticas de fabricación y las líneas de producción de Boeing, incluidas aquellas que involucran al subcontratista Spirit AeroSystems, reforzando la supervisión de Boeing y examinando posibles cambios en el sistema.

La semana pasada, la FAA abrió una investigación sobre el control de calidad de Boeing tras el incidente de Alaska Airlines. Están examinando cómo el tapón de la puerta, que se supone que cubre el espacio dejado por una puerta de salida de emergencia en el lateral del avión, salió volando del vuelo 1282 de Alaska Airlines y dejó un enorme agujero en el lateral del avión.

La FAA dice que la investigación se centrará en si Boeing “no garantizó que los productos terminados se ajustaran a su diseño aprobado y estuvieran en condiciones de operar de manera segura de acuerdo con las regulaciones de la FAA”. Boeing dijo que “cooperará plena y transparentemente con la FAA y la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte en sus investigaciones” en un comunicado el jueves pasado.

Spirit Aerosystems no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.

La FAA dice que los 171 Boeing 737 Max 9 en Estados Unidos permanecen en tierra; la agencia ha recibido nuevos datos de inspecciones preliminares de 40 de esos aviones.

“Las primeras 40 inspecciones que forman parte de ese proceso ya están completas y la FAA revisará minuciosamente los datos de ellas”, afirmó la FAA en un comunicado. “Una vez que la FAA apruebe un proceso de inspección y mantenimiento, será necesario en todos los 737-9 Max conectados a tierra antes de su futura operación”.

Para ayudar a restaurar la confianza en su fabricación, Boeing dijo el lunes que permitirá que las aerolíneas ingresar a las fábricas de Boeing y de Spirit AeroSystems.

La historia de los problemas de Spirit Aerosystems

Los accionistas de Spirit AeroSystems presentaron el año pasado una demanda federal contra la empresa, acusándola de “fallas de calidad generalizadas y sostenidas” en sus productos.

La demanda afirma que las fallas de calidad, que supuestamente van desde desechos en los productos hasta sujetadores faltantes y pintura descascarada, llevaron a Boeing a poner a Spirit en periodo de prueba desde aproximadamente 2018 hasta al menos 2021. La demanda, de la que informó anteriormente la publicación The Lever, no menciona específicamente los tapones del fuselaje de las puertas del avión.

La demanda afirma que “las constantes fallas de calidad resultaron en parte de la cultura de Spirit que priorizaba los números de producción y los resultados financieros a corto plazo sobre la calidad del producto, y la falla relacionada de Spirit en contratar personal suficiente para entregar productos de calidad a los precios exigidos por Spirit y sus clientes, incluidos Boeing”.

Además, la demanda afirma que un antiguo empleado de Spirit AeroSystems, quien trabajó como gestor e inspector de calidad y que no fue nombrado en el documento, escribió una queja ética a la empresa en 2022 en la que describía una “cantidad excesiva de defectos” en los productos. El exempleado cree que “Spirit considera que el movimiento de los productos en el futuro es más importante que la calidad”, según la demanda.

Un portavoz de Spirit AeroSystems, Joe Buccino, dijo en un comunicado la semana pasada que “Spirit no está de acuerdo con las afirmaciones hechas por los demandantes en la demanda enmendada y tiene la intención de defenderse enérgicamente contra los reclamos. Spirit no hará más comentarios sobre el litigio pendiente”.

En abril, Spirit AeroSystems identificó un problema de producción en la sección trasera del fuselaje de algunos modelos 737. “No se trata de un problema inmediato de seguridad de vuelo. Contamos con procesos para resolver este tipo de problemas de producción en cuanto se detectan, y los estamos siguiendo”, declaró entonces la empresa en un comunicado.

En agosto, la compañía reveló la existencia de orificios inadecuados en el “mamparo de presión de popa” de algunos modelos del fuselaje del 737. Tanto Spirit como Boeing declararon que se había determinado que el problema no constituía un problema inmediato de seguridad de vuelo.

Esta historia se actualizó con desarrollos y contexto adicionales.