(CNN) – Finalizada su gira oficial por Israel e Italia, el presidente de Argentina dedicó múltiples apariciones públicas, publicaciones y “me gusta” en redes sociales para atacar a la cantante Lali Espósito. El jefe de Estado la apodó “Lali Depósito”, le dijo “parásito” y la acusó de “vivir de la plata del Estado”.
Lali Espósito es una cantante argentina muy popular, que tiene cientos de millones de reproducciones en Spotify y es reconocida en distintos países del mundo. Su carrera artística empezó a los 10 años actuando en la televisión en tiras infantiles muy exitosas como Casi Ángeles, en donde también tenía un grupo musical que más tarde hizo presentaciones en teatros de todo el país y en algunos otros como México y España.
Durante el tradicional festival de música Cosquín Rock que se realizó el fin de semana en la provincia de Córdoba, Espósito presentó la canción “Quiénes son?” con dedicatoria: “Para los mentirosos, las malas personas, las que no valoran, los antipatria”. Y agregó ya durante el tema: “Que si fumo, que si vivo, que si bebo, que si vivo del Estado”.
Esta última frase no pertenece a la canción original, sino que se da en un contexto en el que responde a los militantes y dirigentes del actual Gobierno, que la señalan de ser parcial en sus posturas políticas por haber participado de recitales organizados y financiados por gobiernos provinciales o municipales, algo que hacen buena parte de los artistas argentinos, incluida la actriz e imitadora Fátima Flórez, pareja del presidente.
Los ataques de Milei a distintos artistas son algo habitual en su discurso; incluso la ley ómnibus, que fue retirada del Congreso sin ser votada, en su versión original tenía varios artículos de desfinanciamiento de la cultura. Las acusaciones de “vivir del Estado” son algo que se hizo eco en los seguidores de La Libertad Avanza.
“Ella empezó”, dijo el líder de La Libertad Avanza cuando una periodista le preguntó si no había cruzado un límite al apodarla “Lali Depósito”. “¿No se puede contestar? Ella me puede agredir ¿y yo me tengo que callar?”, repreguntó Milei.
“Si querés agredir tenés que estar limpia”, sostuvo Milei durante una entrevista. “Si sos un parásito que vivió chupando de la teta del Estado estás en problemas. Y si tus opiniones políticas están en línea con el espacio político que te pagó las presentaciones, sos un mecanismo de propaganda política”, remató el jefe de Estado.
A la par de los ataques públicos del presidente, en las redes sociales surgió una división entre quienes se alinearon con Milei y quienes salieron en defensa de la artista.
Los partidarios de Milei se sumaron a los ataques replicando memes que retratan a Espósito con bolsas llenas de dinero huyendo de niños pobres, hashtags de #LaliDepósito y republicaciones y “me gusta” del propio Milei, que también señaló a la artista de hacer playback en sus presentaciones, aunque sin mostrar ninguna prueba de ello.
Al mismo tiempo, artistas y personalidades de todo tipo salieron a expresar su apoyo a Lali Espósito y a redoblar las cuestionamientos a Milei, en una suerte de prolongación de la controversia, aún abierta, sobre su decisión de recortar el gasto público con fines culturales y suprimir o rebajar de categoría a organismos relacionados con esa área. Incluso se mostraron a favor de la cantante algunos dirigentes de espacios cercanos al oficialismo, y algunos llegaron a expresar preocupación por la disparidad de poder entre uno y otro.
Tras pasar varios días sin hacer declaraciones sobre la polémica, el jueves por la noche la cantante publicó en sus redes sociales una larga carta dirigida al presidente, donde lejos de esbozar agresiones, terminó por invitarlo a un concierto:
Presidente, usted es el capitán de un barco en el que viajamos todos, los que lo votaron y los que no, y por eso deseo que el camino que elija lleve a TODOS a un mejor lugar. Democráticamente acepto el camino que eligió la mayoría y desde el respeto quiero tener la libertad de poder pensar distinto (…)
No creo (que) el camino sea la falta de respeto y la descalificación sin sentido; su afirmación de que tiene 32 años y lleva 20 trabajando, y que gracias a eso sacó a su familia adelante y dio trabajo a mucha gente; también, que “no conozco otra cosa que no sea trabajar y así me gano lo mío siempre (…)
PD: Vi en sus redes que pone en duda mi profesionalismo y destreza sobre el escenario. SIN IRONÍA alguna y con ilusión, lo invito a cualquiera de mis conciertos cuando quiera. Sería un placer tenerlo en el público y la pasaría muy bien. Se lo aseguro.
La polémica entre Milei y Lali Espósito data del día en que La Libertad Avanza ganó las elecciones primarias, abiertas y simultáneas, en agosto de 2023. Cuando se conoció el resultado de la votación, Lali publicó en X, antes Twitter: “Qué peligroso. Qué triste”. Esas dos frases le costaron ser el blanco de los líderes del partido que asumiría el poder cuatro meses después.
Este viernes por la mañana, Milei volvió sobre el tema, aunque esta vez prefirió ser más abarcativo. En un tweet que publicó en su cuenta de X, apuntó a la batalla cultural y a la hipocresía de los “progres bienpensantes”. “La raíz del problema argentino no es político y/o económico, es moral”, escribió citando al filósofo italiano Antonio Gramsci, fallecido en 1937, y quien según Milei sería el inspirador de una estrategia hegemónica para introducir el socialismo “desde la educación, la cultura y los medios de comunicación”.
Y, específicamente sobre los agravios contra Lali dijo: “Acá el problema no es una actriz. Es una arquitectura cultural diseñada para sostener el modelo que beneficia a los políticos. Bueno, nosotros venimos a terminar con eso”
Sin embargo, Milei no pidió disculpas por sus ataques ni explicó por qué, si el problema no era Lali Espósito, fue a quien señaló durante toda la semana..