(CNN Español) –– Dos meses y medio después de que el exvicepresidente de Ecuador Jorge Glas ingresó a la embajada de México en Quito en calidad de huésped, el Ministerio de Relaciones Exteriores ecuatoriano pidió ––a través de una carta enviada a la delegación diplomática mexicana–––autorización para que la fuerza pública ingrese al lugar para proceder a su captura. Glas es solicitado por la Justicia por su supuesta participación en un caso de peculado, del cual él se ha declarado inocente.
“El Ministerio de Relaciones Exteriores solicita el consentimiento del jefe de la misión diplomática mexicana para que las fuerzas del orden, que dependen del Ministerio del Interior, ingresen a los locales de la misión y cumplan con la captura del señor Jorge David Glas Espinel, dispuesta por la Corte Nacional de Justicia del Ecuador”, precisó la Cancillería ecuatoriana.
CNN solicitó comentarios a la Cancillería mexicana y está a la espera de una respuesta.
En diciembre pasado la Cancillería de México confirmó que el exvicepresidente ingresó en calidad de huésped a la delegación diplomática solicitando su salvaguarda y expresando temor por su seguridad y libertad personal. Tras su ingreso, la defensa de Glas confirmó a CNN que el exvicepresidente pidió asilo político formalmente el día 20 de diciembre.
México dijo, antes de esa fecha, que en caso de que Glas solicitara asilo político se lo analizaría detenidamente “para proceder como corresponda”, y que recabarían información sobre la base del diálogo y la colaboración con las autoridades ecuatorianas.
Prisión preventiva por el caso “Reconstrucción de Manabí”
A comienzos de enero, el juez Luis Rivera, de la Corte Nacional de Justicia, dictó prisión preventiva en contra Glas en relación al caso “Reconstrucción de Manabí” por su presunta participación en el delito de peculado. La defensa de Glas ha rechazado los señalamientos.
Glas, junto a otros acusados, debe responder por presuntamente haber cometido peculado por mal uso de recursos públicos que debían utilizarse para la reconstrucción y reactivación productiva del empleo, después del terremoto que sacudió la región de Manabí, en el norte de Ecuador, en abril de 2016.
Jorge Glas sirvió bajo los mandatos de los ahora expresidentes Rafael Correa y Lenín Moreno y fue condenado por los delitos de asociación ilícita (2017) y cohecho agravado (2020) en conexión con la trama Odebrecht, por los que fue sentenciado a seis y ocho años de prisión, respectivamente.
En noviembre de 2022, Glas salió de prisión después de cuatro años y medio de cárcel tras un recurso de hábeas corpus, que presentó su abogado y que le otorgó la libertad provisional por el cumplimiento parcial de su condena. El exvicepresidente cumplía medidas alternativas a la prisión como la presentación periódica ante la Justicia y el impedimento de salir del país.
La embajada de México en Ecuador permanece custodiada por la Policía desde que se conoció que Glas ingresó como huésped.