(CNN) – Mientras se preparaba para una arriesgada cirugía de columna, unos 18 meses después de sufrir heridas en un terrible accidente de coche en 2011 que la dejaron con dolores constantes, Pamela Holt se hizo una promesa a sí misma.
No solo podría volver a viajar en seis meses, sino que llegaría a conocer 80 países antes de cumplir los 50 años.
Holt, que entonces tenía unos 30 años, ya había visitado unos 55 países, pero la gravedad de sus lesiones dejó en pausa su vida y sus viajes.
Poco después de despertarse de la operación, Holt, originaria de California, estaba tan decidida a hacer un viaje sola a Medio Oriente que le pidió a su madre que llamara a American Airlines para que le reservara un boleto de avión.
El accidente que le cambió la vida
“El cirujano pensó que estaba loca por reservar algo con seis meses de antelación”, cuenta Holt a CNN Travel.
“Me dijo: ‘Es imposible que hagas esto. “Le dije: ‘Sí, es posible. Hagámoslo realidad’. Así tengo algo que anhelar”.
“Creo que tener esa actitud positiva ayudó con la recuperación. Llevaba un año y medio sufriendo y, francamente, estaba dispuesta a tirarme por un barranco. No merecía la pena vivir con tanto dolor”.
Afortunadamente, Holt estaba lo suficientemente bien como para hacer ese viaje en julio de 2013, y pasó un tiempo en Petra, Jordania, que ella describe como una “experiencia reveladora”.
“Disfruté muchísimo en Jordania, porque estaban muy emocionados y me acogieron muy bien como estadounidense”, dice. “Y no me lo esperaba”.
Explica que su hábito viajero empezó en la adolescencia, cuando visitó Hong Kong con su familia y celebró su cumpleaños en el país.
“Creo que ahí me picó el gusanillo de viajar”, dice. “Miré a mi alrededor y pensé: ‘Quiero vivir fuera de la burbuja en la que crecí’”.
Holt hizo su primer viaje sola a los 19 años, a Japón, donde vivió varios meses.
“Viajaba por mi cuenta durante los fines de semana”, dice. “Y luego acabé viviendo de nuevo en Japón unos tres o cuatro años después”.
Holt, que pudo viajar mucho mientras trabajaba como actriz, pronto desarrolló una intensa pasión por los viajes en solitario.
Viajar en solitario
“Viajaba sobre todo por trabajo”, dice. “Pero siempre había hecho de los viajes en solitario una prioridad”.
“Literalmente, trabajaba para viajar”.
Por supuesto, su vida cambió para siempre tras el accidente de coche, que la dejó casi inmovilizada, y le aconsejaron que pusiera sus asuntos en orden antes de someterse a una operación.
“Pasar por algo tan traumático y que te cambia la vida, no solo el accidente, sino luego esa operación de columna, da mucho miedo”, dice.
“Te hace parar y preguntarte: ‘¿Estoy viviendo la vida que quiero vivir?’. Y sabía que viajar sola había sido mi mayor alegría antes”.
“Y después de eso se convirtió en un punto central de mi vida”.
Una vez que regresó de aquel viaje a Medio Oriente, Holt estaba aún más decidida a alcanzar su objetivo de visitar 80 países antes de cumplir los 50, haciendo la gran mayoría de los viajes sola.
¿Qué tienen los viajes en solitario que tanto atraen a Holt?
“Me encanta la adrenalina, la libertad y la alegría de viajar sola”, dice. “Conoces a gente nueva dondequiera que vayas”.
“Te pones a prueba. Construyes confianza en ti misma. Parezco una valla publicitaria de los viajes lentos, pero me han moldeado a lo largo de los años”.
“Y cuantas más experiencias positivas tenía como viajera en solitario, más ganas tenía de volver a hacerlo”.
Holt explica que, como estuvo soltera mucho tiempo, a menudo no tenía con quién viajar.
Y cuando podía viajar con amigos, solían tener ideas distintas sobre cómo pasar las vacaciones.
“La mayoría querían ir de compras y comer”, explica. “Y yo quería explorar y sumergirme en la historia y, literalmente, pasar de largo y ver algo y llegar a la siguiente esquina”.
“Quería ir más allá de mi nivel de comodidad”.
En lugar de ir con prisas de un destino a otro, Holt es un gran fan del slow travel (viajar lento, en español).
En cuanto a los destinos más adecuados para los viajeros en solitario, recomienda Tailandia, Bali y Vietnam.
“Es la meca de los viajeros en solitario”, afirma. “Creo que es el mejor lugar para un viajero en solitario con ganas de aventura”.
“Pero también hay un buen núcleo de recursos para viajeros en solitario. Alojamientos. Tours. Cosas así”.
Holt señala Italia, en Europa, como otro lugar fantástico para los que viajan solos.
Ser autosuficiente
“La razón por la que me gusta tanto es, una, que hay mucho que hacer”, añade. “Y realmente puedes, de la forma más positiva, perderte en Italia y empaparte de su sabor”.
Antes del accidente, Holt iba a hacer su primera gira por Broadway, pero después tuvo dificultades para relanzar su carrera.
“Intentar reconstruirme después del accidente me llevó mucho tiempo”, dice.
Al final se le ocurrió un concepto que combinaba su amor por los viajes en solitario con su experiencia en el mundo del espectáculo: la serie de televisión “Me, Myself & The World: The Art of Solo Travel”, que Holt presenta y produce.
La segunda temporada de la serie, disponible en Amazon Freevee y GoTraveler, muestra a Holt explorando las callejuelas de Hanoi, Vietnam, y Bangkok, Tailandia, mientras conoce y habla con los lugareños y con otros viajeros en solitario.
Holt dice que a menudo se ponen en contacto con ella viajeros solitarios principiantes, sobre todo mujeres, que quieren viajar pero no se atreven.
Explica que aconseja a la gente “empezar poco a poco” y hacer una excursión de un día a algún lugar cercano, antes de prepararse para un viaje más largo a algún lugar más lejano,
“Acostúmbrate a depender de ti mismo y a sentirte cómodo contigo mismo”, subraya. “Hay gente que nunca quiere salir a cenar consigo misma”.
“Pero si sigues haciéndolo, irás adquiriendo esa confianza y aprenderás lo maravilloso que es”.
Holt señala que muchas personas mayores parecen ver a los viajeros en solitario como “un grupo de mochileros veinteañeros, o la mujer de 40 años que tuvo la crisis de los 40”, y subraya que hay muchos tipos diferentes de viajeros en solitario.
“Yo he redefinido el viaje en solitario como un acrónimo de ‘Seeking Out Life’s Opportunities’ (buscar las oportunidades de la vida). Eso es viajar en solitario. Puedes seguir siendo pareja o cónyuge de alguien”.
“Puedes seguir soltero. Puedes ser lo que quieras. Se trata de buscar las oportunidades de la vida para uno mismo”.
Sin embargo, advierte a quienes se inician en los viajes en solitario que acepten que, aunque conozcan a gente maravillosa dispuesta a ayudarles por el camino, dependerán sobre todo de sí mismos y deberán confiar siempre en su instinto.
“El mayor reto es confiar en uno mismo”, añade. “Confiar en tu instinto. Prestar atención a tus instintos”.
“Veo que muchos viajeros en solitario cometen el error de ser amables y anular sus instintos, cuando deberían prestar atención a eso primero”.
“Siempre puedes ser amable y cortés. Pero presta atención a tu instinto y a lo que te dice sobre la gente y el entorno”.
“Si te enfermas o pierdes la cartera. Estás solo. Así que tienes que volverte resistente. Si antes no lo eras, los viajes en solitario te enseñan a serlo”.
En los 15 años que han transcurrido aproximadamente entre su operación de columna y su cumpleaños número 50, Holt pudo cumplir esa promesa que hizo cuando estaba en el hospital, y optó por celebrarlo a lo grande, volando a Bután, su país número 80, un gran día de agosto de 2019.
“Quería hacer algo épico”, dice. “Porque, sinceramente, no quería ser esa pobre mujer de 50 años a la que miran mal porque no tiene pareja. Así que creé mi propia alegría. Y me lo pasé estupendamente en mis bodas de oro”.
Aunque ahora Holt está casada –se reencontró con Brodie, al que conoció cuando tenía 15 años, poco después de completar su reto “80 por 50” y la pareja se casó en 2022–, ha seguido viajando sola y sigue sintiendo la misma alegría por los viajes en solitario.
“Él viaja alrededor de una a cinco semanas al año [por trabajo]”, dice, y explica que su esposo es dueño de una empresa y también trabaja como entrenador de golf voluntario. “Así que lo último que quiere hacer es viajar [otra vez]”.
“Si podemos hacer un viaje internacional [juntos] al año, estupendo. Pero yo soy feliz viajando sola durante mucho tiempo. Y él es feliz dejándome ir”.
Al reflexionar sobre aquel sombrío periodo posterior a su accidente, cuando la perspectiva de poder ir a cualquier parte parecía casi inconcebible, Holt dice que ahora tiene una perspectiva completamente distinta.
“Realmente vivo la vida al máximo”, añade. “Me arriesgo más en la vida. Viajar es mi base y sigue formándome. Cada vez que viajo, comprendo mejor a la gente”.
“Me permite estar más abierta a todo lo que pasa en este mundo. Especialmente ahora, tengo una perspectiva totalmente diferente gracias a una perspectiva mundial”.