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¿Qué opina China sobre la profundización de los lazos entre Rusia y Corea del Norte?
02:15 - Fuente: CNN

Hong Kong (CNN) – La visita de más alto nivel de China a Corea del Norte en casi cinco años, desde 2019, comenzó este jueves, mientras Pyongyang busca fortalecer las relaciones tanto con Beijing como con Moscú en medio de una creciente coordinación entre sus vecinos y Estados Unidos.

Zhao Leji, el tercer funcionario de mayor rango de China, encabezará una delegación para una “visita de buena voluntad” al país para iniciar un “año de amistad” que marcará los 75 años de relaciones diplomáticas, anunció Beijing este martes.

La visita de tres días, por invitación de Corea del Norte, muestra la “gran importancia” que China concede a esas relaciones, dijo un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino. La agencia estatal de medios de Corea del Norte, KCNA, también anunció la visita.

Además, brinda a un alto funcionario chino la oportunidad de escuchar directamente al Gobierno de Corea del Norte, intensamente reservado y aislado, mientras se encuentra en el país, dicen los analistas.

Zhao es el visitante chino de mayor rango que va al país desde que Xi Jinping hizo una visita de Estado una en 2019. Zhao dirige la legislatura nacional de China y es miembro de su poderoso Comité Permanente del Politburó de siete hombres.

El viaje ocurre cuando ambos países desconfían de lo que consideran una región cada vez más hostil, particularmente por la creciente coordinación de seguridad entre Estados Unidos y sus aliados Japón y Corea del Sur, que a su vez buscan contrarrestar la agresión de Beijing y Pyongyang.

La delegación también llegará en medio de una creciente preocupación global por Corea del Norte, que en los últimos meses intensificó su retórica belicosa y continuó con sus pruebas de armas. Estados Unidos y sus aliados afirman que Pyongyang también forjó vínculos más estrechos con Moscú y comenzó a suministrarle armas utilizadas en su guerra en Ucrania.

Esaa postura geopolítica queda en evidencia cuando la visita de la delegación china coincide con una serie de actividades diplomáticas centradas en Asia que se llevarán a cabo en Washington esta semana.

El presidente de Estados Unidos Joe Biden será el anfitrión de una cumbre trilateral con Filipinas y Japón este jueves, un día después de una reunión con el primer ministro japonés, Fumio Kishida, en la que prometieron avanzar en la coordinación para contrarrestar los desafíos de China y Corea del Norte.

En una entrevista con CNN previa de esa reunión, Kishida se refirió a los estrechos vínculos de China y Corea del Norte con Rusia y los instó a “mantener un orden internacional libre y abierto con base en el estado de derecho”.

Misión de “buena voluntad”

Como tercer funcionario del gobernante Partido Comunista Chino, por debajo de Xi y el primer ministro Li Qiang, la misión de “buena voluntad” de Zhao tiene más peso que la visita de un ministro de nivel gubernamental.

No se espera que la visita marque el comienzo de acontecimientos diplomáticos, pero será una oportunidad para que China refuerce sus propios y profundos vínculos con Corea del Norte y transmita a Estados Unidos y a la región que tiene influencia allí.

“(En un momento) en el que Estados Unidos trata de trabajar más estrechamente con Japón y Corea del Sur, China quiere mostrar su propia influencia”, dijo Liu Dongshu, profesor asistente en la Universidad de la ciudad de Hong Kong.

El viaje también podría ser una oportunidad importante para que las altas esferas del establishment político chino comprendan mejor el contexto actual de Corea del Norte.

Sólo un puñado de funcionarios chinos visitaron el país desde que flexibilizó los controles de la pandemia el año pasado, un período durante el cual Pyongyang aumentó la retórica en torno a su desarrollo de armas nucleares y reveló un importante cambio de política para alejarse de la búsqueda de la reunificación con Corea del Sur.

“China probablemente necesite comprender lo que está sucediendo y cuál es la verdadera intención del líder norcoreano (…) dado que [Corea del Norte] acaba de recuperarse del covid-19 y cambió sus políticas (…) más allá de la comunicación rutinaria, China necesita obtener más información”, dijo Liu.

Para Corea del Norte, la visita brinda una oportunidad para estrechar sus vínculos con su socio internacional más importante, mientras busca reforzarse contra la expansión de los simulacros y la cooperación en materia de seguridad entre Estados Unidos y Corea del Sur, que Kim considera una amenaza para su régimen.

Balance de poder

China ha transitado durante mucho tiempo sobre una delgada línea en sus relaciones con Corea del Norte.

Es un salvavidas económico fundamental para una Corea del Norte paralizada por las sanciones internacionales por sus pruebas ilegales de armas. Los dos también tienen estrechos vínculos históricos e ideológicos y lucharon juntos durante la Guerra de Corea de la década de 1950.

Hoy Beijing se beneficia cuando la atención de Estados Unidos se desvía de sí mismo y se centra en la retórica provocadora y las pruebas armamentísticas de Pyongyang. Sin embargo, también tiene un gran interés en garantizar que la postura de Kim no desencadene un conflicto potencialmente devastador en la región o atraiga más fuerzas estadounidenses allí.

“Cuando la situación geopolítica regional de China se haya deteriorado, veremos que China se vuelve mucho más solidaria o complaciente con Corea del Norte”, dijo Li Mingjiang, profesor asociado de relaciones internacionales en la Universidad Tecnológica Nanyang de Singapur.

“Cuando China sienta que las presiones geopolíticas de Estados Unidos y de los Estados regionales de Asia-Pacífico disminuyen, veremos un deseo más fuerte por parte de Beijing de ejercer presión sobre la política nuclear y de misiles de Corea del Norte”, dijo.

Es probable que China también esté prestando mucha atención a la mayor cooperación entre Corea del Norte y Rusia, a donde Kim realizó una visita el año pasado para reunirse con el presidente de Rusia Vladimir Putin.

Beijing, que amplió sus vínculos económicos, diplomáticos y de seguridad con Rusia tras la invasión de Ucrania por parte de Putin, se negó a comentar sobre cualquier transferencia de armas de Corea del Norte a Rusia, calificando su cooperación como un “asunto entre esos dos Estados soberanos”.

Además, China se abstuvo en una votación del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas el mes pasado para ampliar el seguimiento de las violaciones de las sanciones de la ONU por parte de Corea del Norte. La medida fue vetada por Rusia.

Si bien los tres países autoritarios comparten preocupaciones de seguridad y oposición a la red de alianzas estadounidense, Beijing también desconfía de cualquier perspectiva de que esté formando un eje con Rusia y Corea del Norte, según Yun Sun, director del programa de China con base en Washington con sede en el Stimson Center.

“China no quiere volver a un triángulo de hierro con Corea del Norte y Rusia”, y tampoco quiere que las relaciones de Pyongyang con Moscú diluyan su propia influencia, explicó.

“Pero China desempeña un papel clave e irremplazable en ambas economías y el acercamiento entre Rusia y Corea del Norte no ha amenazado ni perjudicado los intereses de China todavía”.