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Análisis

ANÁLISIS | Occidente teme un acercamiento de Rusia y Corea del Norte. China quizá no

Por Simone McCarthy

(CNN) -- El inusual encuentro entre el presidente de Rusia, Vladimir Putin, y el líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, en un centro de lanzamientos espaciales del Lejano Oriente ruso a principios de esta semana desató la alarma en países como Corea del Sur, Japón, Ucrania, Estados Unidos y sus socios europeos.

Pero China, el mayor salvavidas económico tanto para Moscú como para Pyongyang, cuya frontera se encuentra a menos de 321 kilómetros de donde se reunieron los dos líderes, puede tener una opinión diferente.

En lugar de oponerse o limitar la cooperación entre Rusia y Corea del Norte, Beijing puede ver más beneficios que riesgos para sí mismo en este eje emergente, según analistas, especialmente en lo que respecta a su rivalidad de gran potencia con Estados Unidos.

Y aunque no está claro el grado exacto de conocimiento que tienen los funcionarios chinos de las negociaciones entre Corea del Norte y Rusia, analistas afirman que es posible que la reunión en sí no haya avanzado sin cierto nivel de consideración de los vínculos de China con ambos.

"(Dada) la importancia del apoyo que China presta a ambos, China está, por supuesto, en un segundo plano", afirmó Alexander Korolev, profesor titular de Política y Relaciones Internacionales en la Universidad de Nueva Gales del Sur (Australia).

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"China es demasiado importante tanto para Corea del Norte como para Rusia, por lo que para ellos sería una tontería hacer algo a espaldas de China que no le gustara", afirmó. "El factor China está ahí".

Putin saluda a Kim en un aeródromo en Rusia

Putin saluda a Kim en un aeródromo en Rusia el 13 de septiembre de 2023.

"Entre los dos países"

Ni Corea del Norte ni Rusia han hecho públicos los detalles de los acuerdos alcanzados durante las más de cinco horas que Putin y Kim pasaron juntos durante una visita al cosmódromo de Vostochny, conversaciones a puerta cerrada y una lujosa cena de Estado, en la que ambos líderes brindaron por la creciente amistad de sus países.

Pero los observadores dicen que está claro lo que cada uno busca del otro.

Moscú necesita desesperadamente nuevos suministros de munición y proyectiles para alimentar lo que se ha convertido en una guerra de desgaste en Ucrania, y se cree que Pyongyang dispone de reservas. Pyongyang, tras años de sanciones por su programa de armas nucleares y misiles, necesita de todo, desde energía y alimentos hasta tecnología militar, y Rusia dispone de todo ello.

Sin duda, la posibilidad de que Corea del Norte bombee municiones a Rusia podría plantear problemas a China, que representa la gran mayoría del comercio de Corea del Norte y sigue siendo el socio diplomático más poderoso de Rusia tras su invasión de Ucrania.

Putin Kim

El líder chino, Xi Jinping, y su homólogo norcoreano, Kim Jong Un, fotografiados durante una visita de Xi a Pyongyang en 2019. (Crédito: Shen Hong/Xinhua/Getty Images)

Hace tiempo que la comunidad internacional espera que Beijing presione a su gobierno para que respete las normas.

Y en los últimos meses, Beijing se ha esforzado por presentarse como un defensor de la paz en el conflicto de Ucrania, en un intento de recuperar la buena voluntad perdida en Europa, que ha retrocedido ante la decisión de Beijing de seguir reforzando sus lazos con Rusia a pesar de la guerra.

Beijing ya ha dado a entender cuál sería su respuesta oficial a cualquier cooperación militar entre ambos países, y esta semana su Ministerio de Asuntos Exteriores ha repetido a los periodistas que la reunión del miércoles era "entre los dos países", lo que implica que no es asunto de China.

Sin embargo, aunque la propia China se ha mostrado prudente a la hora de evitar cualquier apoyo militar a gran escala a Rusia, los analistas afirman que puede considerar el posible apoyo de Corea del Norte como un impulso a su propio cálculo geopolítico, en el que Rusia sigue siendo un socio crucial en medio de las crecientes tensiones con Occidente.

"(Si) Corea del Norte está realmente dispuesta a proporcionar munición a Rusia, sería bueno para las expectativas chinas que Rusia no experimente una gran derrota militar en el campo de batalla en Ucrania", dijo Li Mingjiang, profesor asociado de relaciones internacionales en la Universidad Tecnológica Nanyang de Singapur.

"En ese sentido, es bueno para los intereses geopolíticos de China ... en términos de China y Rusia, por un lado, y los países occidentales, por el otro", dijo.

Kim Jong Un invita a Putin a visitar Corea del Norte 3:35

Equilibrio de poder

China, que apoyó a la Corea del Norte comunista en la Guerra de Corea hace unos 70 años, ha mantenido una relación complicada con su vecino rebelde.

Al igual que Rusia, ha respaldado en el pasado las sanciones de Naciones Unidas contra los programas armamentísticos de Corea del Norte, aunque también ha sido acusada de practicar una aplicación arbitraria de estos controles y, en los últimos años, ha bloqueado los esfuerzos para reforzar las sanciones y ha liderado las iniciativas para suavizarlas.

Ahora, como China se siente constreñida por lo que considera un Estados Unidos y sus aliados cada vez más hostiles, podría acoger con satisfacción una mayor coordinación tanto con Rusia como con Corea del Norte como contrapesos, afirman los analistas.

En este sentido, un cambio en la relación entre Rusia y Corea del Norte, en el que Moscú preste apoyo a Pyongyang, también podría aliviar la presión sobre China y reforzar su posición en la región.

"China apoyaría a una Corea del Norte más capaz en muchos aspectos —económico, militar— y a una Corea del Norte que siguiera siendo un foco de problemas para Estados Unidos", afirma Li.

¿Una de las razones? "Cuando se tiene una Corea del Norte más asertiva, se produce algún tipo de incentivo para que EE.UU. y Corea del Sur busquen la cooperación de China en términos de tratar con Corea del Norte", dijo.

Mientras tanto, el apoyo mutuo entre los dos vecinos afectados por las sanciones podría mitigar la presión internacional sobre China por sus fuertes lazos con ambos.

"Puesto que China no es el único partidario de ninguno de los dos, se reduce el aislamiento de China por su apoyo a ambos", dijo Yun Sun, director del Programa sobre China del centro de estudios Stimson Center de Washington, quien afirmó que, aunque el estrechamiento de sus lazos no está exento de inconvenientes para Beijing, sus dirigentes seguirían viéndolo probablemente como una "ganancia neta".

Incluso una transferencia de tecnología militar de Rusia a Corea del Norte, que puede preocupar a China dados sus intereses en la estabilidad regional, puede tener un lado positivo, según Sun.

A China le interesa evitar que las tensiones entre Corea del Norte y Corea del Sur, aliada de Estados Unidos, desemboquen en un conflicto, lo que podría generar una afluencia de refugiados a través de sus propias fronteras, así como una respuesta militar estadounidense.

"Tal transferencia (de tecnología militar) será desestabilizadora para la región, pero China le dará la vuelta a la tortilla y culpará a Estados Unidos y a sus aliados de arrinconar tanto a Rusia como a Corea del Norte. Esto refuerza la oposición de China a la 'OTAN asiática' que considera que Estados Unidos está orquestando", afirmó.

Pero a pesar de los posibles beneficios, los expertos también afirman que China no es inmune a los riesgos que pueden derivarse de una Rusia o una Corea del Norte más fuertes.

"Beijing tiene mucho en juego en el comercio mundial", afirmó Leif-Eric Easley, profesor de la Universidad Ewha de Seúl.

"No puede permitirse los daños colaterales de un comportamiento desestabilizador de un Estado paria, como la invasión de Ucrania y la amenaza habitual del uso de armas nucleares".