(CNN Español) – Las elecciones generales del 2 de junio en México —las más grandes de la historia del país— tienen particular relevancia en materia de política exterior, ya que están en juego dos proyectos diferentes, según expertas consultadas por CNN: la continuidad de la política del presidente Andrés Manuel López Obrador o un cambio de 180 grados.
Por primera vez en la historia, México además podría tener a una presidenta, ya que Claudia Sheinbaum, del oficialismo, y Xóchitl Gálvez, de la oposición, están a la cabeza en las encuestas.
¿Cómo puede influir en la región el triunfo de una u otra?
Relaciones exteriores y migración
“Las elecciones en México cuentan mucho para Latinoamérica, no solo por ser la segunda economía más grande de la región, sino también porque significa la continuidad o un cambio de política”, dijo la politóloga e internacionalista Anabel Ortega Muñoz.
En una lógica similar, la internacionalista por el Tecnológico de Monterrey Arlene Ramírez Uresti resaltó que es un proceso que llama la atención porque hay una gran especulación respecto al entorno de negocios y la presencia de México como un actor relevante en la comunidad internacional.
“Por un lado está Sheinbaum que ha hablado de una continuidad, de su respaldo absoluto a la política pública de López Obrador y eso no ayudaría mucho porque México sí necesita una nueva hoja de ruta, un cambio de timón en política exterior que, lamentablemente, no veríamos con ella”, opinó.
Detalló que esto significaría mantener una baja presencia en organismos internacionales, así como un acercamiento a ciertos actores de la región bajo un principio ideológico como en el caso de las relaciones con Venezuela, Cuba o Nicaragua.
Por otra parte está el quiebre en las relaciones con países como Perú, y Ecuador o el caso de Argentina, en el que López Obrador y Javier Milei protagonizaron una disputa verbal.
Para Ortega, el futuro de las relaciones multilaterales de México en la región dependerá, en gran medida, de quién llegue a Palacio Nacional, “porque cada Gobierno imprime diferentes matices y una relación más cercana o distante con algunos países que estará relacionada con la ideología”.
Detalló que Gálvez, que representa a la alianza opositora Fuerza y Corazón por México, tiene un proyecto más conservador y en ese sentido podría darse una reconfiguración en política exterior compartiendo visiones sobre cómo enfrentar problemas regionales y de cooperación con otros países de corte conservador en Latinoamérica.
En este sentido, quien gane los comicios deberá mantener una cooperación estrecha con los países vecinos para gestionar la migración y garantizar la seguridad y los derechos humanos de los migrantes que llegan desde Centroamérica.
“Aquí no solo se juega la relación con Perú o con Ecuador, en este tema también serán importantes las relaciones con Estados Unidos, en donde también estamos frente a dos posturas diferentes entre republicanos y demócratas y quien llegue a la Casa Blanca también marcará un impacto en México y en la región en el tema migratorio”, consideró Ortega Muñoz.
Ramírez Uresti indicó que este es un factor importante ya que en el caso de que Donald Trump llegue nuevamente a la presidencia, es posible que México adquiera más compromisos en materia migratoria y deberá tener una política pública humanitaria con los migrantes que crucen a través de su frontera sur y en la cooperación con los países vecinos.
El impacto de una presidenta en la escena mundial
Por primera vez en la historia de México, una mujer podría llegar a la presidencia. Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez lideran las encuestas cuando falta poco más de un mes para las elecciones. Los analistas coinciden en que esta es, sin duda, una gran noticia y un poderoso mensaje para las generaciones más jóvenes.
Según Statista, solo 15 mujeres han estado a la cabeza de sus países en toda la historia moderna de América Latina y actualmente, Xiomara Castro, en Honduras, y Dina Boluarte, en Perú, son las únicas dos presidentas de la región.
“Es prácticamente inminente que México tendrá a su primera mujer presidenta y eso, sin duda manda un mensaje interesante para toda la región”, señaló Ramírez Uresti, quien también es experta en temas de diplomacia.
Sin embargo, subraya que no solo se trata de que una mujer esté en la presidencia, “lo importante es que sea una mujer con voz propia, que gobierne con perspectiva de género y marque un parteaguas en la historia del país con la reducción de los feminicidios, las desapariciones y que mejoren las condiciones de las mujeres”.
Para Ortega Muñoz, México sentará un precedente importante y de gran impacto no solo en la región, sino también a nivel mundial, porque incluso actualmente algunos de los cargos más importantes del país están ocupados por mujeres”.
“El país tiene una presidenta de la Cámara de Diputados (Marcela Guerra Castillo), una presidenta en la Cámara de Senadores (Ana Lilia Rivera), presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (Norma Piña Hernández) y es casi inminente que una mujer ganará los comicios”, remarcó.
En las elecciones de este 2024 también se renovará el Congreso de la Unión: 128 senadores y 500 diputados, por lo que sus respectivas presidencias también cambiarán.