(CNN Español) – En España, más de 38 millones de personas están llamadas a acudir a las urnas este domingo con motivo de las elecciones al Parlamento Europeo, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Con su voto, los electores escogerán a los 61 eurodiputados que le corresponden a España sobre los 720 que integran ese cuerpo legislativo de la Unión Europea. La elección de estos representantes se realizará a través del sistema de listas cerradas, con lo que los electores no podrán cambiar el orden de preferencia de esos candidatos en la lista.
Ahora bien, para atraer el voto de los ciudadanos y lograr representación en la cámara, los partidos, coaliciones y agrupaciones que conforman las 34 candidaturas proclamadas deberán saber atajar las principales preocupaciones de los españoles en el ámbito comunitario.
En ese sentido, el barómetro realizado en abril por el Centro de Investigaciones Sociológicas mostró que la economía y el empleo, la protección social y el estado del bienestar, así como el Estado de derecho son los temas que los españoles consideran más importante para el futuro de Europa.
¿Qué buscan los principales partidos?
Los eurodiputados que logre cada formación política terminan agrupándose en el Parlamento Europeo por grupos políticos afines —actualmente hay siete—, no por nacionalidades. Por esta razón, el objetivo de cada partido español que concurre a estas elecciones es lograr el mayor número de representantes para ampliar su familia política europea.
Estos grupos políticos cubren un amplio espectro de la afiliación política, desde la izquierda a la derecha, representando ideas más progresistas o conservadoras.
Es en ese terreno donde se ha movido gran parte de los mensajes lanzados por las diferentes formaciones políticas españoles a lo largo de la campaña electoral. Los partidos de centroizquierda e izquierda, como el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Sumar, han abogado por evitar el auge de las opciones más conservadores en la eurocámara; mientras que, del otro lado del arco político, el centroderechista Partido Popular (PP) y Vox, en la ultraderecha, han buscado movilizar al electorado haciendo lo propio.
Teresa Ribera, además de vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico del Gobierno de España, es también la cabeza de lista del PSOE para esta cita electoral. Entre los mensajes más repetidos durante la campaña electoral se encuentra el lograr una Europa más “social, feminista y Verde”. Concretamente, ha destacado su intención de reforzar la lucha contra el cambio climático para lograr una Europa más sostenible, así como liderar nuevos avances sociales que fortalezcan la igualdad entre los ciudadanos y mejores condiciones laborales.
Estrella Galán, candidata de Sumar, propone llevar al Parlamento una flexibilización del Pacto de Migraciones y Asilo para ofrecer mayor protección a las personas inmigrantes y refugiadas, así como reformar la gobernanza económica europea para evitar recortes en los programas sociales.
En clave nacional, la candidata del Partido Popular, Dolors Montserrat, ha condenado de forma reiterada la reciente aprobación de la Ley de Amnistía en el Congreso de los Diputados. Una cuestión que ha usado para movilizar al electorado contrario a esta norma y al que ha prometido seguir denunciando su aprobación ante las instituciones europeas. Además, en su programa también propone aumentar la competitividad de las empresas frenando “el exceso de regulación”.
Jorge Buxadé, cabeza de lista de Vox, ha reiterado en diversas ocasiones su intención de luchar por derogar el Pacto Verde europeo y la Agenda 2030 – plan de las Naciones Unidas para lograr un desarrollo sostenible del planeta-, así como procurar un endurecimiento de las fronteras de la Unión Europea y exigir la expulsión inmediata de los inmigrantes ilegales.