(CNN Español) – En una de las fronteras más calientes del mundo, que parte en dos una península bajo la mirada atenta de Estados Unidos, China y Rusia, Corea del Norte y Corea del Sur están protagonizando una nueva escalada de tensiones basada en… globos.
A finales de mayo las Fuerzas Armadas de Corea del Sur comenzaron a detectar “un gran número de globos” provenientes del norte.
De estos primeros más de 150 globos que cruzaron la frontera y cayeron en territorio de Corea del Sur colgaban bolsas repeletas plásticos, papeles y otro tipo de basura, de acuerdo con las autoridades.
“Las acciones de Corea del Norte violan claramente el derecho internacional y amenazan gravemente la seguridad de nuestros ciudadanos”, dijo el Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur en un comunicado.
¿Pero por qué Corea del Norte decidió enviar basura al sur?
De acuerdo con la agencia estatal de noticias norcoreana KCNA, se trata de una represalia por el envío al norte de material de propaganda, alimentos, medicinas, radios y memorias USB cargadas de material audiovisual de entretenimiento provenientes de Corea del Sur.
Estos envíos realizados por activistas a menudo se han hecho a través de-precisamente- globos, aunque también se han usado drones y botellas flotando en ríos. Durante mucho tiempo fue una práctica promovida por el gobierno surcoreano hasta que se prohibió en 2020, en el contexto de un acercamiento entre Pyongyang y Seúl. Pero, al parecer, continuaron.
“Dispersar panfletos mediante el uso de globos es una provocación peligrosa que puede utilizarse con un fin militar específico”, dijo Kim Kang Il, viceministro de Defensa Nacional de Corea del Norte, a KCNA.
Kim acusó de esta forma a Corea del Sur de “guerra psicológica” y aseguró que responderían de la misma manera.
Desde ese primer despliegue, el envío de globos con basura desde Corea del Norte no ha cesado, y Corea del Sur respondió reactivando sus transmisiones de propaganda en la frontera utilizando altavoces, otra práctica usual apañada por Seúl que se interrumpió en 2018.
Las tensiones siguen trepando: incluso la hermana del líder Kim Jong un, Kim Yo Jong, dijo que la reactivación de las transmisiones por parte de Corea del Sur eran “el preludio de una situación muy peligrosa”.
Aunque matizó: “Hemos hecho algunas de las cosas que hacen siempre, pero no sé por qué arman tanto revuelo como si les hubiera caído una lluvia de fuego”.
No solo globos
Aunque pueda parecer apenas un intercambio ridículo y menor de globos en una península acostumbrada a la guerra y la amenaza nuclear, estas tensiones son reales y trascienden a las dos Coreas.
A comienzos de junio Estados Unidos, que apoya a Corea del Sur y mantiene importantes bases en su territorio, realizó un ejercicio militar en territorio surcoreano en demostración de su fuerza: un bombardero B-1B lanzó munición real contra un objetivo en tierra por primera vez en siete años, lo que constituye en sí mismo una demostración de que los acercamientos de 2018, que culminaron en la cumbre entre Trump y Kim en Singapur, parecen haber quedado atrás.
Pocos días después, aviones de combate de China, el principal aliado de Corea del Norte, hostigaron a un buque de guerra de Países Bajos en el mar de China Meridional: la fragata HNLMS Tromp se encontraba, precisamente, prestando servicio en una coalición multinacional que aplica sanciones de las Naciones Unidas a Corea del Norte.
Casi al mismo tiempo del intercambio en el mar de China Meridional, un grupo de soldados norcoreanos cruzaron “accidentalmente” la frontera pero se retiraron ante los disparos de advertencia realizados por soldados de Corea del Sur.
No se registraban disparos en la Zona Desmilitarizada de Corea (DMZ) desde 2020, de acuerdo con el coronel Lee Sung-jun, portavoz del Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur.
Una historia de tensiones
Luego de un período de acercamiento coronado con las dos reuniones entre Kim Jong un y Donald Trump, y entre Kim Jong un y el entonces presidente de Corea del Suir, Moon Jae in, las relaciones entre Corea del Norte y Corea del Sur se han deteriorado nuevamente.
Este proceso parece cíclico desde la división forzada en 1945, tras la Segunda Guerra Mundial, en dos coreas, el norte bajo influencia soviética y el sur bajo influencia estadounidense.
En 1948 se fundaron dos nuevos Estados: la República de Corea (Corea del Sur, capital en Seúl) y la República Popular Democrática de Corea (Corea del Norte, capital en Pyongyang), y entre 1950 y 1953 se peléo una guerra a gran escala en la que intervinieron también China y Estados Unidos.
La guerra concluyó con un armisticio, pero no un acuerdo de paz, la frontera se mantiene militarizada hasta el día de hoy y la situación se ha tornó especialmente preocupante desde que Corea del Norte desarrolló armas nucleares en 2006.
Tras el enfriamento de las relaciones más reciente, en enero de este año Corea del Norte sorprendió anunciando que ya no buscaría la reunificación, una política compartida por ambas Coreas desde el fin de la guerra, e incluso Kim demolió el famoso Arco de la Reunificación en Pyongyang.
“Kim dice ahora que Corea del Sur ya no es vista como otra Corea. Corea del Sur es vista como una potencia completamente extranjera”, dijo Edward Howell, profesor de Política en la Universidad de Oxford (Reino Unido), a CNN.
Y desde entonces las tensiones no han parado de crecer: Corea del Norte ha probado misiles, disparado artillería, ciberataques, entre otras acciones que han generado preocupación en Corea del Sur pero también en Japón y Estados Unidos por la escalada militar.
“La situación en la península coreana ha entrado en una fase muy crítica. Dado el alto nivel de tensión mutua, existe la posibilidad de un conflicto accidental debido a malentendidos, juicios erróneos y percepciones equivocadas”, dijo a CNN Eul-Chul Lim, director del Centro de Investigación sobre Corea del Norte de la Universidad Kyungnam de Seúl.
Con información de Jessie Yeung, Yoonjung Seo, Kathleen Magramo, Oren Liebermann, Gawon Bae y Simone McCarthy.