(CNN) – A los 30 minutos del tiroteo en el mitin de Donald Trump en Pensilvania del sábado, las autoridades federales utilizaron un sistema bizantino de registros en papel para rastrear ventas de armas de hace una década que sirvieron para identificar al posible asesino de 20 años.
Los agentes de las fuerzas del orden se toparon inicialmente con retenes cuando intentaban dar con el nombre del autor de los disparos, identificado posteriormente como Thomas Matthew Crooks. Crooks no llevaba ninguna identificación cuando los agentes del Servicio Secreto le dispararon. Pero había utilizado un rifle estilo AR para llevar a cabo el tiroteo mortal.
Los analistas de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés) en una instalación en Virginia Occidental buscan a mano millones de documentos todos los días para tratar de identificar la procedencia de las armas utilizadas en los delitos. Normalmente, la oficina tarda unos ocho días en rastrear un arma, aunque para rastreos urgentes el promedio se reduce a 24 horas.
Es un proceso que se ha utilizado para varias otras investigaciones de alto perfil y urgentes. Después de que el atacante masivo de Highland Park, Illinois, huyera en julio de 2022, la policía utilizó el sistema de rastreo de ATF con un arma de fuego que dejó en el lugar para conocer su identidad. Y la policía utilizó un arma de fuego que los transeúntes le arrebataron al hombre que disparó y mató a 11 personas en Monterey Park, California, para identificarlo.
Dicho sistema de rastreo de armas de fuego es “invaluable”, dijo a CNN Brian Gallagher, exsupervisor de la división de campo de la ATF en Filadelfia.
“En situaciones donde tenemos tiroteos de alto perfil y donde se recuperan armas de fuego, las oficinas locales de la ATF pueden solicitar un rastreo de emergencia” para las armas encontradas en la escena del crimen, dijo Gallagher.
Algunos críticos dicen que el sistema de rastreo de la ATF es engorroso o poco confiable o señalan que Estados Unidos también es una nación inundada de armas, que pueden comprarse y venderse de forma privada sin que queden registros oficiales.
En una era de recopilación de evidencia con alta tecnología, incluidos datos de ubicación y un tesoro de evidencia en cada teléfono celular y en otros dispositivos electrónicos utilizados por sospechosos, los agentes de la ATF tienen que buscar en registros en papel para encontrar el historial de un arma.
En algunos casos, esos registros incluso se mantuvieron en microfichas o en contenedores de envío, dijeron fuentes a CNN, especialmente para algunos de los registros comerciales cerrados como en este caso.
El obsoleto sistema de mantenimiento de registros se debe a leyes del Congreso que prohíben a la ATF crear registros digitales con capacidad de búsqueda, en parte porque los grupos defensores de los derechos de las armas han avivado durante años los temores de que la ATF pueda crear una base de datos de propietarios de armas de fuego y que esto pueda conducir eventualmente a su confiscación.
Pero el rastreo urgente de la ATF del sábado resultó indispensable para identificar al atacante de Pensilvania, dando a las autoridades una pista clave sobre su identidad en menos de media hora.
“La ATF completó un rastreo urgente a través del Centro Nacional de Rastreo de la ATF basado en registros fuera del negocio de armas cerrado”, dijo la ATF en un comunicado el domingo. “Se proporcionaron resultados al FBI y al Servicio Secreto en menos de 30 minutos que ayudaron a identificar al atacante”.
Los agentes rastrearon el rifle estilo AR-15, comprado en 2013 a un distribuidor ahora cerrado, dijeron a CNN fuentes familiarizadas con los hallazgos de los investigadores. La revelación se sumó a las complicaciones del FBI, la ATF y otras agencias que intentaban identificar al pistolero después de que un francotirador del Servicio Secreto lo matara a tiros.
Los agentes de la ATF trabajaron con el fabricante del arma y buscaron manualmente en los registros en papel de la armería cerrada, y finalmente rastrearon el rifle hasta llegar al padre del atacante. Los investigadores creen que el ese hombre pudo haber sido un ávido coleccionista de armas de fuego o haber comprado y vendido armas, dijeron fuentes informadas sobre el asunto.
El hallazgo llevó a agentes federales de la ley a la casa de Crooks y permitió a los investigadores determinar quién era el responsable del intento de asesinato.