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¿De qué hablaron Donald Trump y Elon Musk durante su diálogo en X?
06:00 - Fuente: CNN

Nueva York (CNN) – Casi dos años después de que Elon Musk comprara Twitter y lo convirtiera en X, el multimillonario está aprovechando su poder como fuente de noticias en tiempo real para millones de usuarios para tratar de influir en el resultado de las elecciones presidenciales de 2024 a favor del expresidente Donald Trump.

Musk ya ha hecho valer su voz en la esfera política durante meses. Ha impulsado teorías de conspiración racista sobre las políticas de inmigración del Gobierno de Biden, se ha obsesionado con el “virus de la mente ‘woke’”, un término utilizado por algunos conservadores para describir las causas progresistas, y ha advertido de la inminente “perdición” del país si no se materializa una “ola roja” en noviembre.

Pero ahora Musk, que no solo es el propietario sino también el usuario más seguido en X, pasó a hacer una campaña más directa a favor del expresidente Donald Trump. Es un movimiento inusual para uno de los hombres más ricos del mundo y el líder de una red social dominante.

Las plataformas de redes sociales han desempeñado un papel en elecciones pasadas: las campañas las han utilizado para recabar apoyos, actores extranjeros las han empleado en sus esfuerzos por interferir en los resultados electorales y el sector fue criticado en 2020 por restringir el acceso a los informes sobre la computadora de Hunter Biden. Y algunos líderes tecnológicos se han pronunciado sobre su candidato preferido a la Casa Blanca. Pero las principales plataformas en sí, y especialmente sus propietarios, normalmente no intentan afectar a cómo votarán los usuarios, salvo para garantizar que las personas tengan información básica y precisa sobre el voto y eliminar las operaciones de influencia que buscan manipular a las personas de forma encubierta.

Musk, por el contrario, ha convertido la plataforma que compró por US$ 44.000 millones en su propia máquina personal de mensajes políticos, tratando de influir en sus más de 190 millones de seguidores y, en algunos casos, compartiendo afirmaciones falsas desde lo más alto.

Musk anunció su apoyo oficial a Trump en una publicación el mes pasado que recibió 2,3 millones de “me gusta”. Y el lunes, recibió a Trump en una amistosa conversación de más de dos horas transmitida en vivo en X, en la que permitió al expresidente hacer al menos 20 afirmaciones falsas sobre todo tipo de temas, desde la delincuencia y la inmigración hasta la reducción de impuestos, sin que nadie se opusiera.

Trump aprovechó la conversación para recaudar fondos, y su equipo de campaña publicó en X antes del evento que “¡Te pedimos que hagas de este el mayor día de recaudación de fondos del presidente Trump!”. X aprovechó la ocasión para enviar una notificación en la que aparecía la foto de perfil de Trump a los usuarios animándoles a comprar una suscripción a la plataforma.

CNN contactó con X y con la campaña de Trump para obtener comentarios.

“Anoche me pasé dos horas y media hablando con Elon, un tipo fantástico, consiguiendo un récord histórico de visitas y todo lo que las noticias falsas quieren contar es que los servidores se colapsaron (¡debido al tremendo volumen!) y que el programa empezó un poco tarde. Lo que deberían informar es del increíble número de personas que estaban escuchando. Odio a los medios de comunicación falsos. Son tan malos para nuestro país”, dijo Trump en una publicación en Truth Social el martes.

Un potente conjunto de herramientas para promover la desinformación

La conversación se basó en otros esfuerzos de Musk para apoyar a Trump, a quien el multimillonario permitió volver a la plataforma poco después de adquirir lo que entonces era Twitter. Más recientemente, Musk ha compartido contenido engañoso sobre la oponente de Trump, la vicepresidenta Kamala Harris, y ha donado a una comisión de acción política que trabaja para que Trump sea elegido.

Las afirmaciones falsas o engañosas de Musk sobre las elecciones estadounidenses en X han sido vistas 1.200 millones de veces, según un análisis publicado la semana pasada por el Center for Countering Digital Hate, un grupo de vigilancia de las redes sociales que aboga por una regulación más estricta de las plataformas al que Musk intentó demandar sin éxito el año pasado por sus informes críticos sobre la incitación al odio en la plataforma.

Por ejemplo, ha planteado dudas sobre la seguridad de las máquinas de votación y ha afirmado falsamente que los inmigrantes indocumentados pueden votar en las elecciones estadounidenses.

“La democracia depende de la confianza de la gente en la integridad de los resultados (electorales) y de su voluntad de confiar en esos resultados incluso cuando su candidato favorito no gana”, dijo a CNN Wendy Weiser, vicepresidenta para la democracia del Centro Brennan para la Justicia de la Facultad de Derecho de la Universidad de Nueva York, de tendencia izquierdista, que calificó las afirmaciones de Musk sobre el voto de “profundamente perjudiciales”.

Musk también compartió un video que utilizaba inteligencia artificial para hacer parecer que Harris había dicho cosas que, de hecho, no había dicho, en una aparente violación de la política de manipulación de medios de X y con sólo un emoji de una cara riéndose para sugerir a los seguidores que era falso. Semanas después de su publicación, el video no está etiquetado con una “nota de la comunidad”, la función de comprobación de hechos de la comunidad de X que Musk utilizó como justificación para recortar el equipo de confianza y seguridad de la empresa.

Las publicaciones políticas del multimillonario llegan en un momento en que X se enfrenta a críticas por dejar correr falsas afirmaciones sobre la inmigración en el Reino Unido, con el propio Musk diciendo que “la guerra civil es inevitable”. Miembros del gobierno del Reino Unido alegaron que la charla en la plataforma ayudó a alimentar violentos disturbios de ultraderecha en todo el país, un recordatorio de que la retórica en línea, especialmente de una de las personas más ricas y poderosas del mundo, puede tener impactos en el mundo real.

“Cuanto más prominente y fiable es la persona que difunde la desinformación, mayor es el daño”, dijo Weiser. “(Musk) tiene una plataforma gigante, tiene un bolsillo gigante y tiene un nombre gigante en este momento y eso es un potente conjunto de herramientas para desplegar para promover la desinformación y las teorías conspirativas”.

Tras la conversación del lunes por la noche con Trump, Musk dijo que estaba “encantado” de organizar un evento similar con Harris, que no se ha sentado para una entrevista desde que se convirtió en la candidata demócrata a la presidencia. Musk dijo a Trump que cree que “estamos en problemas masivos, francamente, con una administración de Kamala… Creo que, realmente, es esencial que que usted gane por el bien del país”.

La cultura cambiante de X

Más allá de sus propios mensajes, muchos de los cambios de Musk como propietario de X han contribuido a un cambio más amplio, hacia la derecha, en la cultura de la plataforma, incluyendo su reincorporación de supremacistas blancos y teóricos de la conspiración. También ha facilitado que políticos y candidatos políticos puedan acogerse a exenciones de las normas de la plataforma por ser de interés periodístico, cuando de otro modo sus contenidos habrían sido restringidos o eliminados.

Es más, X también etiquetó dos veces como spam y bloqueó la cuenta de “White Dudes for Harris”, un grupo que había estado recaudando fondos y recabando apoyo para la campaña de la vicepresidenta, lo que plantea dudas sobre el compromiso de la plataforma con el objetivo declarado de Musk de la “libertad de expresión” y si estaba reprimiendo los puntos de vista que diferían de los de Musk.

Y Grok, el chatbot de inteligencia artificial de Musk, al que los usuarios acceden a través de X, fue denunciado la semana pasada por un grupo de secretarios de Estado por proporcionar “información falsa” sobre la supuesta inelegibilidad de Harris para aparecer en la papeleta presidencial de 2024 en varios estados disputados. En una carta, los secretarios instaron a Musk a “implementar inmediatamente cambios” en la plataforma X.

“Soy lo suficientemente vieja como para recordar cuando nosotros, en Twitter, tomamos la medida líder en la industria de dejar de aceptar anuncios políticos. (Porque) la libertad de expresión no daba derecho a la libertad de alcance en realidad no era sólo un eslogan pegadizo, lo decíamos en serio”, dijo Lara Cohen, exvicepresidenta de Marketing de la plataforma que dejó la compañía tras la adquisición de Musk, en una publicación de Threads el lunes antes del evento de Trump. “Corte al informercial de esta noche para la campaña de Trump. Es patético ver cómo la plataforma y su propietario se hunden más y más y más cada día”.

En busca de un papel en el Gobierno de Trump

Para Musk, el potencial privilegio de susurrar al oído de Trump, en caso de que gane la reelección, podría dar al multimillonario aún más poder en la escena mundial. Y podría beneficiar a su imperio empresarial, que depende en gran medida de contratos gubernamentales y políticas favorables.

El diario The Wall Street Journal informó en mayo que Musk y Trump habían discutido un posible papel para el multimillonario en el Gpbierno de Trump si es reelegido, aunque Musk rechazó el informe en ese momento.

Pero el lunes por la noche, Musk se ofreció a desempeñar un papel en la posible futura administración de Trump ayudando a frenar el gasto público.

“Creo que sería genial tener una comisión de eficiencia gubernamental que echara un vistazo a estas cosas y se asegurara de que el dinero de los contribuyentes, el dinero duramente ganado por los contribuyentes, se gaste de una buena manera”, dijo Musk a Trump en la conversación en X. “Estaría encantado de ayudar en una comisión así”.

Trump dijo que le “encantaría” que Musk participara, señalando que el multimillonario es un “gran recortador”, en referencia a las medidas de reducción de costos que ha tomado en sus empresas.