(CNN) – Corea del Sur vivió horas de incertidumbre política debido a que el presidente Yoon Suk Yeol declaró en la noche del martes la ley marcial, lo que permitía prohibir actividades políticas y parlamentarias y arrestar a personas sin orden judicial, entre otras medidas.
Tras las diversas reacciones y la conmoción que generó en el país, el mandatario anunció que levantaría la ley marcial, pero la incertidumbre política sigue. Esto es lo que sabemos.
El presidente declaró la ley marcial
El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, hizo el anuncio en un discurso televisivo no previsto el martes por la noche, en el que acusó al principal partido de oposición del país de simpatizar con Corea del Norte y de actividades contra el Estado.
Yoon había calificado las acciones de la oposición como “un claro comportamiento antiestatal destinado a incitar a la rebelión”. Además, afirmó que estos actos han “paralizado los asuntos estatales y convertido a la Asamblea Nacional en una guarida de delincuentes”.
El presidente dijo al público: “Eliminaremos a las fuerzas antiestatales y restauraremos la normalidad en el país lo más rápido posible”. Si bien reconoció que la ley marcial podría causar algunos inconvenientes, prometió esfuerzos para minimizar su impacto en el público.
Yoon citó una moción del opositor Partido Democrático, que tiene mayoría en el Parlamento, para destituir a los principales fiscales y rechazar una propuesta de presupuesto del Gobierno.
¿Qué implica la ley marcial?
La ley marcial consiste en concederles a los militares un gobierno temporal durante un estado de emergencia que el presidente tiene la capacidad constitucional de declarar. Pero el anuncio cayó como una bomba, conmocionó a una nación democrática y desembocó en un sorprendente enfrentamiento político nocturno.
En una nación con una fuerte tradición contemporánea de libertad de expresión, el decreto militar de Yoon prohibió todas las actividades políticas, incluidas las protestas, las manifestaciones y las acciones de los partidos políticos, según la agencia de noticias Yonhap. También prohibiría “negar la democracia libre o intentar una subversión”, y prohíbe las “noticias falsas” y la “manipulación de la opinión pública”.
Al final, el decreto solo duró unas horas.
Los legisladores acudieron en masa al parlamento, y abrieron paso entre los soldados que habían sido desplegados para mantener bloqueado el edificio.
En una reunión extraordinaria de emergencia realizada a altas horas de la noche, los presentes votaron por unanimidad bloquear el decreto, una votación que el presidente está legalmente obligado a obedecer.
Votación para declarar “inválida” la medida
De los 300 miembros de la Asamblea Nacional de Corea del Sur, 190 estuvieron presentes para votar en la sesión de emergencia a altas horas de la noche, que tuvo lugar horas después de que Yoon declarara la ley marcial. Los 190 votaron para bloquear la medida. Después de la votación, decenas de soldados que habían entrado en el edificio principal del parlamento comenzaron a retirarse, según el periódico coreano Chosun Ilbo.
Tras la votación parlamentaria, Yoon dijo que levantará la ley marcial. Posteriormente, el gabinete del presidente aprobó la decisión de levantarla.
Una sólida reacción en contra de la decisión del presidente
El cambio de postura de Yoon Suk Yeol se produjo frente a una oposición enorme y unificada, que derivó en una votación frenética en el Parlamento y una oleada de condenas por parte de sus críticos y de su propio partido.
Antes de que la Asamblea Nacional votara, el jefe del propio partido político de Yoon, Han Dong-hoon, condenó la introducción de la ley marcial y prometió “bloquearla” junto con legisladores rivales, según la Agencia de Noticias Yonhap.
El líder del Partido Democrático de la oposición de Corea del Sur, Lee Jae-myung, dijo que la declaración era “inconstitucional”, calificándola de una medida que “va en contra del pueblo”, según Yonhap. “El presidente Yoon declaró la ley marcial de emergencia sin ninguna razón”, dijo Lee. “Tanques, vehículos blindados y soldados con armas y espadas pronto controlarán el país”.
En las horas posteriores a que el presidente Yoon Suk Yeol declarara la ley marcial de emergencia, los manifestantes se reunieron frente al edificio del Parlamento para hacerle saber que “no van a volver” a una época de gobierno militar, informó el corresponsal internacional de CNN, Mike Valerio.
Los ciudadanos que esperaban fuera del edificio vitorearon cuando se conoció la noticia de la votación de los legisladores, según Chosun Ilbo, y algunos gritaron: “¡Viva la República de Corea!” y “¡Yoon Suk-yeol, dimita!”.
Muchos manifestantes también llevaban carteles y banderas que pedían la destitución de Yoon.
Algunos miembros del parlamento parecieron enfrentarse con las autoridades afuera del edificio del parlamento, y las imágenes de televisión mostraron a las tropas intentando ingresar al salón principal, aunque comenzaron a retirarse unas horas más tarde cuando los legisladores bloquearon el decreto.
¿Qué sucederá ahora?
Hay muchas cosas que aún son inciertas, incluso qué pasará con el presidente y otros líderes importantes.
El jefe de gabinete de Yoon y más de 10 altos funcionarios presentaron sus renuncias, según la oficina del presidente.
El principal partido de oposición dijo que iniciaría un proceso de juicio político si Yoon no dimitía inmediatamente, y calificó sus acciones de inconstitucionales.
El jefe del propio partido de Yoon también pidió la destitución del ministro de Defensa por recomendar la ley marcial.
El sindicato más grande de Corea del Sur dijo este miércoles que sus miembros realizarán una huelga general indefinida hasta que Yoon renuncie.
Hasta el miércoles por la mañana hora local, todavía había una fuerte presencia policial en el edificio parlamentario. Yoon pospuso su primera reunión pública programada para esa mañana, informó Yonhap.
Esta no es la primera vez que enfrenta pedidos de juicio político: hubo protestas regulares pidiendo su renuncia y una petición que recibió cientos de miles de firmas, informó Reuters.
La posibilidad de un juicio político
Según la constitución de Corea del Sur, el parlamento puede aprobar una moción para el juicio político del presidente si ha “violado la Constitución u otras leyes en el desempeño de sus funciones oficiales”.
El juicio político tendría que ser propuesto por una mayoría del parlamento y aprobado por dos tercios de todos los legisladores.
La propuesta pasaría luego al Tribunal Constitucional, uno de los tribunales más importantes de Corea del Sur, junto con el Tribunal Supremo. Al menos seis de los nueve jueces deben estar de acuerdo con seguir adelante con el juicio político.
El presidente sería suspendido de ejercer su poder durante el proceso hasta que se resuelva el juicio político, según la constitución.
En ese escenario, y durante el proceso judicial, el primer ministro asumiría como líder interino. El actual primer ministro, Han Duck-soo, es un político de carrera que ejerce el cargo por segunda vez. Anteriormente fue primer ministro entre 2007 y 2008 bajo el mandato del presidente Roh Moo-hyun, quien fue sometido a un proceso de destitución y se vio obligado a abandonar el cargo durante dos meses antes de ser restituido en el poder por el Tribunal Constitucional.
Si se confirma el proceso de destitución y el presidente dimite, el Gobierno debe celebrar elecciones en un plazo de 60 días, según la constitución.
Lo que hay que saber sobre el presidente de Corea
Yoon Suk Yeol, que representa al conservador Partido del Poder Popular, ha sido presidente desde 2022 y ha adoptado una postura más dura con Corea del Norte que su predecesor. Prometió reforzar el ejército de Corea del Sur, e incluso insinuó que lanzaría un ataque preventivo si veía señales de un lanzamiento ofensivo contra Seúl.
Ganó las elecciones por un margen muy estrecho, adelantándose a su rival Lee por menos de un punto porcentual.
Era un recién llegado a la política debido a que pasó los 27 años anteriores de su carrera como fiscal.
Desde que asumió el cargo, Yoon ha tenido una serie de escándalos y controversias que incluso llevaron a cientos de miles de personas a pedir su destitución.
Un historial de autoritarismo en Corea
Después de la Guerra de Corea, que costó más de 2,8 millones de vidas entre 1950 y 1953, el presidente de Corea del Sur en ese momento, Syngman Rhee, un excombatiente por la independencia educado en Estados Unidos, adoptó una estrategia de hombre fuerte, declaró la ley marcial y se convirtió en presidente vitalicio.
Ocurrieron entonces protestas masivas y letales contra su régimen dictatorial, lo que obligó a Rhee a dimitir y huir del país.
Pero la democracia no llegó al país asiático. El general Park Chung-hee tomó el poder en un golpe de Estado en 1961, declarando la ley marcial de nuevo en los años 70, cuando su popularidad empezó a caer.
La última vez que un presidente de Corea del Sur declaró la ley marcial fue en 1980, durante un levantamiento nacional encabezado por estudiantes y sindicatos.
Corea del Sur no elegiría un presidente mediante elecciones directas y libres hasta 1988, cuando Roh Tae-woo se convirtió en líder, supervisando la transición del país a la democracia y convirtiéndose en el primer presidente coreano en entregar pacíficamente el poder a un sucesor civil.
–– Con información de Peter Wilkinson, Yoonjung Seo, Rob Picheta, Lauren Said-Moorhouse, Gawon Bae y Jessie Yeung.