La cifra de personas desplazadas por los hechos de violencia que se registran desde el jueves en la región del Catatumbo, en el noreste de Colombia, ascendió este martes a 32.000, informó la defensora del Pueblo, Iris Marín.
El mayor número de desplazados corresponde a la localidad de Cúcuta, con 15.000, seguido de Ocaña con 11.000 y Tibú con 5.300, dijo Marín al presentar un balance en un mensaje en video difundido a la prensa sobre la situación en la zona, donde la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) sostiene enfrentamientos con otros grupos armados.
Hasta el domingo, autoridades de Colombia calculaban que al menos 80 personas habían muerto por estos hechos. Marín no actualizó la cifra de fallecidos en su reporte de este martes, aunque detalló que entre las víctimas mortales hay cinco firmantes de la paz y que 35 cuerpos han sido entregados al Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses.
Por la situación de violencia en el Catatumbo, el presidente Gustavo Petro suspendió el proceso de pacificación con el ELN, cuyas acciones calificó de criminales. El lunes, Petro declaró estado de conmoción interior.
En respuesta, el ELN ha dicho que es blanco de ataques de otros grupos armados y de operaciones de inteligencia militar.
En este contexto, el secretario general de la ONU, António Guterres, dijo este martes en un comunicado que está “profundamente preocupado” por lo que ocurre en el Catatumbo y llamó a que cesen inmediatamente todas las agresiones contra la población civil.
Más temprano, el representante encargado en Colombia de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Juan Carlos Monge, advirtió en X que en el Catatumbo han ocurrido asesinatos, desapariciones y desplazamientos forzados, y urgió a que los grupos involucrados respeten el derecho internacional humanitario.