(CNN) – Donald Trump tiene solo un mes para salvar un año legislativo perdido. Juró que su llegada a la presidencia sería una vuelta al triunfo infinita, pero aún tiene que generar una nueva ley importante que reforme la nación.
El camino de Donald Trump hacia una victoria en el Congreso podría darse al aprobar el primer paquete de reformas impositivas en décadas, que apaciguaría a los inquietos votantes republicanos y representaría un innegable triunfo político personal.
Pero también está lleno de obstáculos, muchos de los cuales él mismo originó y que repasaremos a continuación.
La débil relación de Trump con su propio partido y la división entre las alas populistas y tradicionales del Partido Republicano, complicará el esfuerzo de los líderes de esta agrupación para cumplir con su cuota de poder en Washington.
En tanto, los demócratas tienen la oportunidad de aprovechar la amenaza de un cierre del gobierno para consolidar su propia agenda. Ello tras aturdir a los republicanos al seducir al presidente con un pacto para evitar una crisis fiscal previa en septiembre.
Y la controversia que enfrenta a Donald Trump con los líderes del Partido Republicano sobre Roy Moore en la carrera del Senado de Alabama, y la nube que se oscurece de la investigación de la interferencia de Rusia en las últimas elecciones, arriesgan la concentración del presidente en las cruciales semanas venideras.
Usualmente, la presidencia de Trump también ha dado origen a tormentas en Washington que distraen a la Casa Blanca de los objetivos por los que este gobierno debería ser recordado en el futuro.
Para el lunes, el gobierno de Trump estaba metido en una nueva disputa legal con el jefe saliente de la Oficina de Protección Financiera del Consumidor, Richard Cordray, quien renunció el viernes y nombró a su exjefa de gabinete Leandra English como su sucesor interino.
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El gobierno insiste en que el presidente tiene la autoridad para nombrar un director interino, y Trump nombró a su jefe de presupuesto, Mick Mulvaney, crítico desde hace mucho tiempo de la oficina, para el cargo.
El presidente, mientras tanto, abrió la semana promocionando optimismo sobre la posibilidad de una victoria en el Capitolio.
“De vuelta en DC, gran semana para los recortes de impuestos y muchas otras cosas de gran importancia para nuestro país”, tuiteó Trump el domingo por la noche. “Esperamos que los republicanos del Senado voten por todos nosotros. La Ley de Reducción de Impuestos está mejorando cada vez más. ¡El resultado final será grandioso para TODOS!”
Pero su frustración sobre su informe legislativo estéril es revelada por otro de sus constantes intentos de reescribir la realidad política.
“Desde el primer día que asumí el cargo, lo único que se oye es la excusa demócrata falsa de haber perdido las elecciones, Rusia, Rusia, Rusia”, tuiteó Trump el domingo por la tarde. “Pese a esto, tengo la economía en auge y posiblemente haya hecho más que cualquier presidente de 10 meses. ¡Hagamos a EE.UU. grande de nuevo!”
Trump también publicó en Twitter un enlace a un sitio web que enumera sus logros en el gobierno, escribiendo “Wow, incluso yo no me di cuenta de que hicimos tanto. ¡Ojalá los medios de noticias falsas informen! Gracias”.
La lista reflejó en gran medida el fuerte crecimiento del empleo, los decretos que firmó en temas como inmigración y proyectos menores aprobados por el Congreso.
Pero Trump no ha aprovechado el momento de su poder máximo para forjar un legado legislativo, y sus bajos índices de aprobación han afectado su influencia en Washington en un momento en que la mayoría de los presidentes logran sus mayores triunfos.
Sus esperanzas de un año más prolífico en 2018 dependen de los legisladores, quienes ya están obsesionados con las elecciones de mitad de período y desconfiarán de los duros votos políticos.
Los senadores republicanos admiten abiertamente que sus militantes podrían enfrentarles una reprimenda en noviembre si no logran obtener resultados tangibles en su arrendamiento del poder aprobando el proyecto de reforma tributaria.
A largo plazo, el paquete de reforma tributaria tiene riesgos para Trump y su partido.
Los demócratas están marcando el paquete como un regalo masivo a los ricos, destacando sus implicaciones deficitarias y cuestionando la promesa del Partido Republicano de que un gran recorte en el impuesto a las empresas encenderá el crecimiento, aumentará los salarios y creará empleos.
“Hay un problema real, 1.500 millones de dólares se sumaron al déficit, amenazando a Medicare y la Seguridad Social, exenciones de impuestos para las personas más ricas de Estados Unidos y las mayores corporaciones”, dijo el senador demócrata de Illinois Dick Durbin.
Durbin dijo que si bien las exenciones de impuestos para la clase media terminarán, “los recortes de impuestos para las personas más ricas son permanentes. Eso es injusto, y es por eso que la mitad de los estadounidenses son escépticos sobre este plan tributario de Trump”.
Los demócratas deben decidir si condicionan la financiación del gobierno a sus prioridades, incluida la renovación de un programa de atención médica para niños y el rescate de los ‘dreamers’, inmigrantes indocumentados que fueron traídos a los Estados Unidos cuando eran niños y que están siendo deportados.
El desacuerdo entre las partes sobre estos temas podría provocar un período de política arriesgada y un cierre del gobierno antes de Navidad.
Ola de acusaciones de acoso sexual
Washington también está consumido por la avalancha de acusaciones de acoso sexual que causan vergüenza tanto para los demócratas como para el Partido Republicano.
Trump apoyó efectivamente a Roy Moore antes de Acción de Gracias, aliándose así con su base populista contra los líderes republicanos tradicionales, después de que varias mujeres acusaron a Moore de mantener relaciones sexuales con ellas cuando eran adolescentes y él tenía más de 30 años.
Una mujer alega que Moore la tocó inapropiadamente cuando ella tenía 14 años. Otra mujer acusó a Moore de agredirla sexualmente cuando tenía 16 años. La edad legal de consentimiento en Alabama es 16.
Moore ha negado repetidamente las acusaciones.
Rusia y Trump
El alcance cada vez más amplio de la investigación de Rusia tensará aún más los nervios en la Casa Blanca en diciembre. Los informes de que los abogados del exasesor de Seguridad Nacional Michael Flynn cortaron los contactos con los abogados del presidente han generado especulaciones de que está negociando un acuerdo para cooperar con el abogado especial Robert Mueller.
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Tal acuerdo podría indicar que el equipo de Mueller tiene más personajes en la mira que están entre los primeros puestos de la Casa Blanca.
“Depende de lo que haya hecho el presidente y de las conversaciones del presidente con Michael Flynn y otros”, dijo el ex fiscal federal Preet Bharara, que ahora es colaborador de CNN. “Pero si has hecho cosas malas, entonces deberías estar muy preocupado”.