(CNN) – Los casos diarios de coronavirus en Estados Unidos han aumentado recientemente, una tendencia que los expertos médicos han dicho que no querrían ver a medida que se acerca una temporada de gripe potencialmente complicada.
Los casos nuevos diarios promediaron cerca de 39.700 durante una semana hasta el jueves. Ese promedio ha aumentado en los últimos días, a un 13% más que la semana anterior, según muestran los datos de la Universidad Johns Hopkins.
Esto se produce después de semanas de declive de un repunte del verano. La cifra está muy por debajo del promedio máximo de verano de 67.300 el 22 de julio.
Pero los expertos en salud han dicho que temen que sea demasiado alto para evitar grandes picos este otoño, cuando el clima más frío hace que más personas estén puertas adentro. Esto aumenta el riesgo de propagación del covid-19 y la gripe.
“Realmente necesitamos ver un aumento en la aceptación de la vacuna contra la gripe en todo el hemisferio norte (…) especialmente este año”, dijo el viernes Maria Van Kerkhove, líder técnica de la Organización Mundial de la Salud para el coronavirus. “Porque tenemos una herramienta contra la gripe (…) que ayudará, y ayudará particularmente a las poblaciones vulnerables”, explicó.
Los expertos en salud han dicho que la colisión del covid-19 con la temporada de gripe podría afectar la capacidad de atención médica, en parte porque en años normales muchos estadounidenses son hospitalizados por gripe.
Un posible lado positivo: el principal experto en enfermedades infecciosas del país dice que Estados Unidos no necesariamente asistirá a su peor temporada de influenza.
El Dr. Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, señaló el jueves al hemisferio sur, donde está llegando el final del invierno, y donde Australia ha experimentado una temporada de gripe casi inexistente.
3 claves de cara al invierno
Un nuevo estudio publicado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) también sugiere que las medidas tomadas contra el covid-19, como el distanciamiento social y el teletrabajo, podrían conducir a una temporada de gripe leve.
“El punto clave aquí sigue siendo este: nro. 1, si no queremos ver un doble golpe (de covid-19 y gripe), vacúnate contra la gripe”, dijo el viernes el Dr. Abdul El-Sayed, epidemiólogo y excomisionado de Salud de Detroit.
“Nro. 2, asegúrate de usar una mascarilla. Nro. 3, sigue practicando el distanciamiento social seguro”, agregó.
Se han reportado oficialmente más de 6,6 millones de infecciones por covid-19 en Estados Unidos desde el comienzo de la pandemia. Al menos 197.633 personas han muerto, según Johns Hopkins.
El país ha promediado 838 muertes por covid-19 al día durante la semana pasada, una tasa inferior a la de hace semanas. Las muertes diarias se mantuvieron por encima de las 1.000 durante 25 días seguidos desde finales de julio hasta mediados de agosto.
Los CDC revierten los cambios controvertidos en la guía de pruebas
El viernes, los CDC revertieron los cambios controvertidos realizados el mes pasado en la guía de pruebas para las personas que no tienen síntomas de coronavirus.
Al igual que la guía antes del cambio de agosto, el nuevo lenguaje del viernes enfatiza que cualquier persona que haya estado en contacto con una persona infectada debe hacerse la prueba, ya sea que presente síntomas o no.
En agosto, el sitio de los CDC había cambiado para decir que las personas sin síntomas no necesariamente necesitan hacerse la prueba. Afirmaban esto incluso si las personas habían estado en contacto cercano con alguien que se sabe que tiene el virus, a menos que la persona asintomática fuera “un individuo vulnerable”, o si el proveedor de atención médica de esa persona o un funcionario de salud pública recomendara que la persona tome uno.
La medida fue fuertemente criticada por médicos y agencias de salud.
Dos fuentes confirmaron recientemente a CNN que la alteración de agosto no fue escrita por científicos de los CDC y se publicó en línea antes de que se sometiera al proceso de revisión científica normal.
Los detalles sobre los antecedentes de los cambios de agosto fueron informados por primera vez el jueves por The New York Times.
Un alto funcionario de salud federal cercano al proceso le había dicho previamente a CNN que el cambio de agosto en la guía de pruebas de covid-19 fue el resultado de la presión del Gobierno de Trump. “Viene de arriba abajo”, afirmó al respecto.
En un comunicado el jueves por la noche, el director de los CDC, el Dr. Robert Redfield, le dijo a CNN: “Las directrices, coordinadas en conjunto con el Grupo de Trabajo sobre Coronavirus de la Casa Blanca, recibieron la atención adecuada, la consulta y el aporte de los expertos del grupo de trabajo”.
Reporte: la Casa Blanca rechazó plan de distribuir 650 millones de mascarillas a través del correo
El Servicio Postal de Estados Unidos (USPS, por sus siglas en inglés) había planeado distribuir 650 millones de cubiertas faciales para la administración Trump en abril para frenar el coronavirus, según documentos internos recientemente obtenidos y revisados por CNN.
Pero la Casa Blanca descartó esos planes para evitar provocar “preocupación o pánico” entre los estadounidenses, dijeron altos funcionarios del Gobierno a The Washington Post
Los documentos obtenidos por el grupo de transparencia American Oversight muestran que el Servicio Postal estaba haciendo esto en asociación con el Grupo de Trabajo sobre Coronavirus de la Casa Blanca. También con el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés) y “un consorcio de fabricantes textiles”.
USPS planeaba enviar las máscaras en abril. Pensaba priorizar áreas “que el HHS ha identificado como que experimentan altas tasas de transmisión de covid-19”, según un borrador de publicación de USPS.
Un borrador de declaración de respuesta a los medios decía que los paquetes incluirían “cinco paños para la cara reutilizables, que pueden usarse hasta 15 veces cada uno”.
El plan descartado ofrece una nueva visión de cómo la Casa Blanca estaba respondiendo a la pandemia en sus primeros días. Cuando fue contactada por CNN, la Casa Blanca declinó hacer comentarios.
Holly Yan, Amanda Watts, Jamie Gumbrecht, Jacqueline Howard, Maggie Fox, Nick Valencia, Paul P. Murphy, Devan Cole, Naomi Thomas y Christina Maxouris de CNN contribuyeron a este informe.