(CNN) –– Noviembre ni siquiera ha terminado y EE.UU. ya registró más casos nuevos de covid-19 que en cualquier otro mes de toda esta pandemia.
Se reportaron más de 3 millones de infecciones nuevas entre el 1 y el 22 de noviembre, según datos de la Universidad Johns Hopkins. Eso es aproximadamente una cuarta parte de todos los casos de covid-19 en EE.UU. desde el comienzo de esta pandemia.
Sí, las pruebas de detección han aumentado. Pero no han seguido el ritmo de la tasa de nuevas infecciones.
A finales de la semana pasada, el número de casos nuevos diarios se disparó un 25% en comparación con la semana anterior, según datos de la Universidad Johns Hopkins.
En comparación, el número de pruebas nuevas aumentó solo un 14,55%, según el Proyecto Covid Tracking.
Y en 44 estados, el porcentaje de pruebas positivas es superior al umbral recomendado del 5%.
“Si una tasa de positividad es demasiado alta, eso puede indicar que el estado solo está haciéndoles pruebas a los pacientes más enfermos que buscan atención médica y no está implementando una red lo suficientemente amplia como para saber cuánto del virus se está propagando dentro de sus comunidades”, indicó Johns Hopkins.
Y cada aumento en los casos nuevos de covid-19 conlleva a más hospitalizaciones y muertes en las próximas semanas en EE.UU.
Los hospitales en EE.UU. están sobrecargados por el covid-19
Una vez más, EE.UU. rompió su récord de personas hospitalizadas con covid-19. Esta situación genera una enorme presión sobre el sistema de salud y amenaza con reducir la atención incluso para aquellos que no tienen coronavirus.
Al menos 83.227 pacientes de covid-19 estaban hospitalizados el sábado, según el Proyecto Covid Tracking. Fue el día consecutivo número 12 en el que EE.UU. rompió su récord de hospitalizaciones por coronavirus.
Al menos 24 líderes de hospitales advirtieron a la Asociación Estadounidense de Hospitales que tienen escasez de personal. Así lo informó Nancy Foster, vicepresidenta de la asociación para la política de calidad y seguridad del paciente.
Los expertos en salud señalan que las nuevas infecciones, hospitalizaciones y muertes serán peores antes de mejorar. Justamente porque las festividades que se avecinan y el clima más frío llevan a una mayor socialización en interiores.
“Piense en dónde ocurre la propagación de este virus. Es en interiores, sin máscaras, durante largos períodos. Y eso es exactamente de lo que se trata Acción de Gracias”, dijo la doctora en Medicina de Emergencia Megan Ranney.
“Si incluso el 1% de los 50 millones de personas que viajan para el Día de Acción de Gracias transmiten o contraen este virus, estaremos teniendo 500.000 casos adicionales en todo el país”, advirtió Ranney.
“Este es el año para quedarse en casa. Si debes ver a personas, hazlo solo al aire libre y a una distancia segura. Porque simplemente no sabes quién está infectado”.
Por qué puede haber más casos de covid-19 en EE.UU. de lo que sabemos
Más de 12,3 millones de personas se han infectado de covid-19 en EE.UU. y más de 256.000 han muerto, según datos de la Universidad Johns Hopkins.
Pero es probable que el recuento real de casos sea más alto por “multitudes”, porque no hay suficientes pruebas, dijo la Dra. Esther Choo, profesora de Medicina de Emergencia en la Universidad de Salud y Ciencias de Oregon.
Choo dijo que está preocupada especialmente por la rapidez con la que se aceleran los nuevos casos.
“Muchos estados tienen tasas de positividad de pruebas que son superiores al 20%. Lo que significa que estamos muy atrasados en nuestros casos confirmados”, dijo.
Como contexto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó a los gobiernos no reabrir hasta que mantengan su tasa de positividad de la prueba en o por debajo del 5% durante 14 días.
Hasta el domingo, solo seis estados ––Vermont, Hawai, Maine, Nueva York, Massachusetts y Nueva Hampshire–– más la ciudad de Washington cumplían con el estándar de la OMS, según datos de Johns Hopkins.
De los 44 estados restantes, varios tenían tasas de positividad en las pruebas de más del 40%, como Wyoming, Dakota del Sur, Iowa e Idaho.
Los estados y las comunidades han tratado de controlar el virus a través de nuevas restricciones. El condado Los Ángeles anunció el domingo que suspendería las comidas al aire libre. Esto, después de que el promedio de cinco días para casos de covid-19 superara los 4.000, según el Departamento de Salud Pública del condado.
La orden entra en vigor en la noche de este miércoles y estará vigente durante al menos tres semanas, dijeron las autoridades. La medida aplica para cenas en restaurantes, cervecerías, bodegas y bares, todo lo cual se limitará al servicio de comida para llevar y a domicilio.
“Salud Pública les recuerda a todos permanecer en casa tanto como sea posible durante las próximas dos o tres semanas para cambiar la trayectoria del aumento de casos y salvar vidas”, dijo el departamento en un comunicado.
Los CDC instan a quedarse en casa este Día de Acción de Gracias
Ante este aumento sin precedentes de covid-19, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, por sus siglas en inglés) advirtieron contra los viajes por el Día Acción de Gracias y contra las celebraciones con cualquier persona fuera de tu hogar.
Los CDC dijeron en una guía publicada la semana pasada que más del 50% de las infecciones por covid-19 son transmitidas por personas que no tienen síntomas.
La combinación de personas que desean hacerse la prueba de detección antes del Día de Acción de Gracias y más personas contagiándose en todo el país ha provocado largas filas fuera de los sitios de exámenes en todo el país.
Y los laboratorios comerciales dicen que sus capacidades están bajo presión.
Pero incluso un resultado negativo de la prueba de detección no significa necesariamente que sea seguro verse con amigos y familiares.
La forma más segura de disfrutar de una cena de Acción de Gracias con amigos y familiares fuera del hogar es una cuarentena estricta 14 días antes.
“Si lo haces correctamente, no necesitas una prueba”, dijo la Dra. Rochelle Walensky, jefa de la división de Enfermedades Infecciosas del Hospital General de Massachusetts.
Estadounidenses ahora pueden recibir el mismo tratamiento con anticuerpos que tuvo Trump
Este sábado, la Administración de Medicamentos y Alimentos de EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés) emitió una autorización de uso de emergencia para coctel de anticuerpos de Regeneron contra el covid-19 en pacientes de alto riesgo con síntomas de leves a moderados.
Este es, justamente, uno de los tratamientos que recibió el presidente Donald Trump cuando fue hospitalizado.
“Lo que sabemos es que cuanto antes recibas este tratamiento, mejor será. Por ejemplo, como (cuando) el presidente lo recibió”, dijo el Dr. Carlos del Río, decano ejecutivo asociado de la Facultad de Medicina de la Universidad de Emory.
“La realidad es que si tienes más de 65 años, si tiene condiciones de comorbilidad como diabetes, obesidad o alguna otra inmunosupresión, y te diagnostican covid-19, debes ser considerado para esta terapia casi de inmediato. Cuanto antes ––dentro del los primeros tres o cuatro días después de recibir el diagnóstico–– es el mejor momento para recibirlo”, dijo del Río.
“El desafío, por supuesto, es encontrarlo, porque en realidad es un suministro limitado”, aclaró.
En una carta abierta publicada el sábado, el Dr. Leonard Schleifer, presidente y director ejecutivo de Regeneron, dijo que si bien la autorización de uso de emergencia proporciona acceso a la terapia para más pacientes, aún deben completarse los estudios clínicos.
“Y debemos trabajar para continuar aumentando rápidamente el suministro adicional. Incluida nuestra colaboración con Roche, que triplicará con creces la capacidad total de fabricación de REGEN-COV2”, escribió Schleifer.
También explicó la decisión de otorgar el uso compasivo de REGEN-COV2 a Trump. Según dijo, las “consideraciones únicas de seguridad nacional” de la presidencia fueron uno de los asuntos que llevaron a su decisión.
Aunque la empresa sabía que esto generaría un “escrutinio sin precedentes” para la compañía, dijo Schleifer, “francamente, ese no es el tipo de cálculo que hacemos en estos momentos. Más bien, consideramos si era lo correcto para el paciente. Y si se adhería a nuestras políticas y estándares éticos. En este caso, lo era y lo hacía”.
Aún faltan meses para que la mayoría de personas reciban vacunas
Hay más buenas noticias en el frente de las vacunas contra el covid-19.
Días después de que Moderna dijera que su vacuna tenía un 94,5% de efectividad en un ensayo clínico, otra vacuna, de los socios Pfizer y BioNTech, solicitó una autorización de uso de emergencia de la FDA.
La solicitud se produjo después de que los primeros datos mostraran que la vacuna de Pfizer y BioNTech tenía una eficacia del 95%, incluso en adultos mayores, y que no produjo problemas graves de seguridad.
La FDA ha organizado una reunión para el 10 de diciembre con un panel asesor externo con el objetivo de discutir la solicitud.
“Si bien no podemos predecir cuánto tiempo tomará la revisión de la FDA, la agencia revisará la solicitud lo más rápido posible”, tuiteó el domingo el comisionado de la FDA, Stephen Hahn. Y añadió: “Sin dejar de hacerlo de manera exhaustiva y basada en la ciencia, para que podamos ayudar a que esté disponible una vacuna que el pueblo estadounidense se merece lo antes posible”.
La solicitud es “alentadora” dijo la Sociedad Estadounidense de Enfermedades Infecciosas. Pero enfatizó en que aún se necesita una revisión transparente de los datos de Pfizer.
E incluso si una vacuna recibe luz verde de la FDA, la mayoría de los estadounidenses probablemente no se vacunarán hasta la primavera o el verano de 2021, según expertos en salud.
Mientras tanto, podrían salvarse o perderse decenas de miles de vidas, dependiendo de nuestro comportamiento.
“Las medidas que incluyen usar máscaras, lavarse las manos con frecuencia, mantener la distancia física y restringir el tamaño de las reuniones seguirán siendo cruciales”, dijo la Sociedad Estadounidense de Enfermedades Infecciosas.
Chuck Johnston, Hollie Silverman, Christina Maxouris, Claudia Dominguez, Jamie Gumbrecht, Jacqueline Howard y Lauren Mascarenhas, todos de CNN, contribuyeron a este informe.