(CNN) –– Cuando China reportó por primera vez casos de coronavirus a la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 31 de diciembre de 2019, los describió como una nueva y misteriosa cepa de neumonía. Ni siquiera tenía nombre.
A las dos semanas, los científicos chinos identificaron la secuencia del genoma del virus, es decir, el código genético que lo compone. En tres semanas, se crearon los primeros kits de pruebas de detección y luego la OMS los compartió. Y poco después de 11 meses desde que se reportaron los casos iniciales del virus, las primeras personas se vacunaron para combatirlo. Lo que convirtió a las vacunas contra el covid-19 las más rápidas jamás desarrolladas.
La velocidad a la que hemos aprendido sobre el coronavirus no tiene precedentes. Y los científicos dicen que ya conocemos bastante.
Pero un año después, con más de 81 millones de casos reportados y 1,7 millones de muertes en todo el mundo, todavía hay mucho que no sabemos acerca del covid-19.
Esas incógnitas van desde lo básico ––como la manera en que comenzó el virus–– hasta preguntas más complicadas, como por ejemplo de qué modo terminará esta pandemia.
“Hemos aprendido una cantidad tremenda. Pero, en términos de comprender cualquier cosa con un detalle real, aún tenemos kilómetros y kilómetros por recorrer”, dijo Maureen Ferran, profesora asociada de biología en el Instituto de Tecnología de Rochester. “Esto mantendrá ocupados a los virólogos y funcionarios de salud pública durante décadas”.
¿Dónde se originó el coronavirus?
Mientras los gobiernos se apresuraban por encontrar una vacuna contra el virus, una de las preguntas más básicas desapareció del radar del público. ¿Cuál es el origen del virus?
El origen del virus ha estado plagado de confusión y teorías de la conspiración. Al principio, el coronavirus parecía estar vinculado a un mercado de Wuhan que vendía animales vivos. Sin embargo, un estudio de la revista Lancet publicado en enero encontró que un tercio de los pacientes iniciales no tuvieron conexión directa con ese mercado.
Algunos, incluido el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cuestionaron si el virus se había liberado tras estudiarse o crearse en un laboratorio de Wuhan. Los científicos dicen que hay evidencia abrumadora acerca de que el virus se originó en un animal. E indican que los parientes más cercanos conocidos del coronavirus son demasiado diferentes genéticamente para que el covid-19 se haya filtrado y posteriormente haya causado el brote.
Los estudios han descubierto evidencia de que el virus pudo haber circulado en Estados Unidos y Europa en diciembre de 2019. Meses antes de lo que se pensaba. Por su parte, los medios estatales chinos han promovido la narrativa de que el virus puede haberse originado fuera de China.
Al respecto, Peter Collignon, profesor de microbiología en la Universidad Nacional de Australia, dijo que es bastante probable que el virus circulara en Estados Unidos y partes de Europa antes de que se diagnosticaran los primeros casos en esos países. Sin embargo, aclaró que no hay nada concluyente para demostrar que el virus se originó fuera de China. La Organización Mundial de la Salud investiga el origen del virus. En ese sentido, analizará si el covid-19 podría haber circulado en China antes de que se identificaran los primeros casos en diciembre.
A pesar de la gran cantidad de teorías de conspiración, hay algunos datos en las que la mayoría de los científicos coinciden. El covid-19 es un coronavirus, un tipo de virus que es responsable de todo desde el resfriado común hasta el SARS. También zoonótico, lo que significa que originalmente provino de un animal. Algunos estudios apuntan a los murciélagos como los posibles vectores, pues se sabe que estos animales son portadores de coronavirus. Adicionalmente, la mayoría de los científicos todavía creen que el virus se transfirió a los humanos en China, ya que ahí es donde se identificaron los primeros casos.
Pero todavía no sabemos dónde se transmitió el virus por primera vez a los humanos. Tampoco si fue a través de otro animal intermediario, como un pangolín o un civeta, antes de infectar a los humanos. Esas son preguntas que quizás nunca respondamos, indicó Ferran. Después de todo, en los más de 40 años desde que se descubrió el ébola, los científicos no han podido responder definitivamente de qué animal proviene.
¿Por qué el coronavirus afecta a algunas personas más que a otras?
Cuando el covid-19 se identificó por primera vez, se consideró una enfermedad respiratoria. Pero a medida que pasaron los meses, se hicieron evidentes una variedad de síntomas y complicaciones de la enfermedad.
Muchas personas pierden el sentido del olfato. Algunas vomitan o tienen diarrea, o se les decoloran los dedos de las manos o de los pies. Otros incluso tienen deterioro cognitivo o daño cerebral.
Ahora sabemos que incluso aquellos que se recuperan del covid-19 pueden experimentar efectos a largo plazo, como ansiedad, daño cerebral y fatiga crónica. Un estudio publicado en la revista British Medical Journal en agosto encontró que alrededor del 10% de los pacientes tuvieron una enfermedad prolongada por covid-19 que duraba más de 12 semanas.
Pero los científicos no saben cuánto se pueden extender estos efectos del covid-19. Y realmente no pueden explicar por qué algunas personas sufren más que otras.
Una carta publicada en la revista Annals of Internal Medicine en noviembre describió un caso en el que dos gemelos de 60 años con covid-19 tuvieron resultados muy diferentes. Un gemelo fue dado de alta del hospital después de dos semanas sin complicaciones. Mientras, el otro fue trasladado a cuidados intensivos y requirió un respirador artificial.
El caso demostró lo que los investigadores han observado durante meses. Parece haber casi una aleatoriedad en la gravedad con la que coronavirus afecta a diferentes personas. Aunque, hay algunas personas que tienen un mayor riesgo condiciones enfermedad grave por crónicas existentes o vejez entre otros factores.
“Todos tenemos una genética ligeramente diferente”, explicó Collignon. “A menudo, por razones que no entendemos del todo, algunas personas afrontan las infecciones mejor que otras”, sostuvo.
Eso también es cierto en la demografía. Durante meses, los científicos han observado tendencias que muestran que las personas mayores y los hombres tienden a ser más vulnerables. Los científicos ya conocen algo sobre por qué los niños suelen tener infecciones menos graves por coronavirus. Ellos cuentan con menos receptores ACE2 en la nariz, y estos receptores son la forma en que el coronavirus ingresa a nuestras células. Pero realmente no pueden explicar por qué las personas mayores tienen una tasa de mortalidad tan alta por covid-19, mucho más alta que por la gripe común.
“¿Qué tiene la edad que te hace mucho más susceptible a tener enfermedades?”, preguntó Collignon. “Tenemos los datos y sabemos que es cierto… pero no creo que tengamos todas las respuestas para eso”, completó.
¿Cómo se transmite el coronavirus?
En enero, China confirmó que el virus podría propagarse de persona a persona. Pero un año después, todavía hay un debate sobre cómo sucede exactamente el contagio.
Los científicos dicen que la forma clave en que se propaga el virus es a través de gotitas que quedan en el aire cuando alguien tose o estornuda. Estas gotas caen al suelo después de uno o dos metros. Y las máscaras pueden ayudar a prevenir su propagación.
Sin embargo, algunos científicos sostienen que el virus también se propaga por aerosoles. Es decir, partículas mucho más pequeñas que pueden permanecer suspendidas en el aire durante horas y viajar largas distancias. Eso sería un problema, apuntó Collignon: las máscaras de tela no pueden proteger contra la transmisión de aerosoles.
Collignon señaló que si bien la transmisión por aerosoles podría ocurrir, parece que la mayoría de las infecciones son provocadas por gotitas. Ahora bien, cree que se debe prestar mucha más atención al efecto del flujo de aire en espacios interiores. Un estudio reciente de Corea del Sur encontró que las gotas de virus podrían infectar a personas a más de dos metros de distancia debido al flujo de aire de una unidad de aire acondicionado.
También hay otras preguntas. Según Ferran, no está clara la dosis de coronavirus que se necesita para que alguien se infecte. Es más probable que los niños sean asintomáticos. Pero, todavía no hay respuestas definitivas sobre cuánto desempeñan los niños en la propagación del virus.
Todas estas preguntas son importantes ya que tienen implicaciones para los enfoques políticos que adoptan los gobiernos. Si los niños tienen un papel en la propagación del virus, entonces es sensato cerrar las escuelas. Y, a la inversa, si no están involucrados en la propagación del virus, cerrar las escuelas podría tener un gran impacto con una rentabilidad limitada.
¿Durante cuánto tiempo alguien es inmune?
En agosto, investigadores de la Universidad de Hong Kong dijeron que un hombre de 33 años se había reinfectado con covid-19, 4,5 meses después de haberse contagiado la primera vez.
Eso pareció confirmar lo que algunas personas temían: que era posible infectarse dos veces.
Pero hay una buena noticia, según Collignon. Si bien algunas personas pueden infectarse dos veces, “es un evento tan poco común que te ponen en una revista médica”, indicó. Alrededor del 99% de las personas contagiadas con el virus no parecen contraerlo nuevamente durante al menos seis meses después de haberse infectado, dijo Collignon.
La gran pregunta, entonces, es ¿cuánto dura la inmunidad natural contra el virus? Los científicos aún no pueden responder a eso, ya que el virus no ha estado con nosotros durante el tiempo suficiente.
Lo mismo ocurre con la vacuna. Tampoco sabemos cuánto tiempo dura la inmunidad.
Los científicos asumieron que la vacuna proporcionaría alguna forma de inmunidad durante varios años, destacó Collignon. “Pero la conclusión es que aún no lo sabemos”.
Por el momento, las vacunas contra el coronavirus parecen ser más efectivas que la vacuna contra la influenza, que debe administrarse todos los años.
Los científicos son optimistas sobre la vacuna y creen que es poco probable que haya efectos secundarios a largo plazo. Como dice Jonathan Stoye, del Instituto Francis Crick de Londres: “Creo que el riesgo es mucho mayor por el virus que por la vacuna”.
Pero eso no significa que todavía no haya dudas sobre la vacuna más allá de cuánto tiempo dura la inmunidad. No sabemos si el virus mutará, de una manera que la vacuna resulte ineficaz. Cuanto más tardemos en vacunar a grandes sectores de la población, más oportunidades tiene el coronavirus de mutar, dijo Ferran. Y algunas de las nuevas vacunas emplean tecnología de ARNm, que nunca antes se había utilizado ampliamente. Lo que plantea dudas sobre si la inmunidad de esas vacunas durará el mismo tiempo que las vacunas tradicionales.
¿Cuándo terminará la pandemia?
Todas estas preguntas tienen implicaciones para la gran pregunta: ¿cuándo terminará todo esto?
Muchos en todo el mundo están depositando sus esperanzas en la vacuna, pero ni siquiera eso es una solución rápida. Es probable que vacunar a la mayoría de la población mundial tome años. Algo que sería necesario para detener la propagación. Y las encuestas muestran que algunas personas pueden no estar dispuestas a vacunarse. Incluso si la gente lo hace, la vacuna no es una solución milagrosa.
“Creo que las vacunas son el camino a seguir. Pero la gente parece tener una opinión de que me dará una protección del 100%. Ninguna vacuna hace eso”, dijo Collignon. Incluso, si alguien está vacunado, los científicos todavía no saben si es posible que contraiga el virus y lo propague. A pesar de que ellos mismos no se enfermen.
Es probable que incluso cuando haya una vacunación generalizada, todavía tengamos que vivir con el virus. Después de todo, solo un virus en la historia de la humanidad ha sido declarado como erradicado por una vacuna: la viruela.
Hay otras cuestiones que podrían influir en la duración del coronavirus, como si el virus muta o desarrolla una nueva cepa. Es posible que el virus se vuelva menos mortal o infeccioso. Pero también es posible que sea más virulento. Esa posibilidad ha sido destacada por el reciente anuncio del Reino Unido de que ha identificado una nueva cepa de coronavirus que parece ser un 70% más infecciosa que la cepa anterior.
Mientras tanto, tendremos que depender de una serie de otras medidas. Stoye, del Instituto Francis Crick, dijo que eso probablemente significaría combinar una variedad de protecciones diferentes. “No se puede decir: haremos una sola cosa y evitará que el virus se propague”.
Y ahí es donde entran todas las preguntas sobre cómo se propaga el virus y cómo las diferentes personas resultan afectadas. Son importantes no solo para lidiar con el brote actual, sino también para futuros brotes.
El problema, sostuvo Collignon, es que no se gasta suficiente dinero en responder a las cuestiones básicas.
“Gastamos miles de millones de dólares en vacunas y medicamentos. Pero no se pueden obtener fondos para investigar aspectos básicos como cuánefectiva es esta mascarilla frente a otra”, dijo. Y agregó que eso se debió en parte a que las respuestas a esas preguntas no hacen que el problema desaparezca, simplemente reducen el riesgo.
Stoye dijo que le preocupaba que todavía no hubiéramos encontrado la manera correcta de lidiar con la pandemia.
“Eso es lo que me preocupa cuando hablamos de futuras epidemias: ¿habremos aprendido lo suficiente de esta para prevenir otra?”.