(CNN) –– El líder de la mayoría en el Senado, el republicano Mitch McConnell, culpó directamente al presidente Donald Trump este martes por la turba mortal que atacó el Capitolio el pasado 6 de enero. La declaración de McConnell ocurre mientras el Senado se prepara para un juicio político que decidirá si condena a Trump por “incitación a la insurrección”. También, potencialmente, si lo descalifica para ocupar el cargo en el futuro.
El líder republicano, quien suele ser bastante reservado, rara vez se separó de la línea Trump durante sus cuatro años como presidente. Sin embargo, lideró la certificación del Senado sobre las elecciones presidenciales que los agitadores prometieron revocar. McConnell ha condenado enérgicamente la violencia en el Capitolio, donde ha sido senador durante 36 años.
“La turba fue alimentada con mentiras”, dijo McConnell, republicano de Kentucky, en el Senado. “La provocaron el presidente y otras personas poderosas”, añadió.
El líder republicano del Senado aún no ha dicho si votará para condenar a Trump, después de que se presenten las pruebas en el juicio político. En privado, McConnell ha indicado que acusar a Trump ayudaría a eliminar el legado del presidente en la percepción pública del partido republicano.
El senador destacó que el Congreso cumplió con su deber a pesar de la violencia del 6 de enero. Justamente, al certificar la victoria del presidente electo Joe Biden y la vicepresidenta electa Kamala Harris.
“Tendremos una toma de posesión segura y exitosa aquí mismo en el frente del Capitolio”, dijo McConnell.
El juicio político a Trump que enfrenta el Senado
El Senado se prepara para el juicio político sobre el cargo de “incitación a la insurrección”, con el que la Cámara acusó a Trump. En ese sentido, el líder republicano dijo este martes que el Senado recibió un mensaje por parte de la Cámara sobre la acusación de Trump, pero que aún no se ha transmitido el artículo de juicio político a la cámara alta.
Por su parte, el líder demócrata del Senado, Chuck Schumer, abogó por condenar a Trump y descalificarlo para volver a ocupar el cargo.
“Necesitamos sentar un precedente acerca de que el delito más grave jamás cometido por un presidente tendrá el remedio más severo provisto por la Constitución. Esto es, el juicio político y la condena por parte de esta cámara, así como la inhabilitación para el cargo a futuro”, sostuvo Schumer.
McConnell dijo que el Congreso comenzará pronto a trabajar para el pueblo estadounidense. También afirmó que ningún partido tiene un mandato amplio después de las elecciones de 2020, que entregaron la Casa Blanca y el Senado, antes liderados por los republicanos, a los demócratas.
“Ciertamente, las elecciones de noviembre no le dieron a ningún bando un mandato para un cambio ideológico radical”, dijo McConnell. “Los estadounidenses eligieron un Senado estrechamente dividido, una Cámara estrechamente dividida. Y un candidato presidencial que dijo que representaría a todos”.
“Así que nuestras órdenes de marcha del pueblo estadounidense son claras”, continuó McConnell. “Vamos a tener una discusión sólida y buscar puntos en común. Debemos buscar acuerdo bipartidista en todos los lugares que podamos, y controlarnos y equilibrarnos entre nosotros, respetuosamente, donde sea necesario”, añadió.