CNNE 986069 - las claves del discurso de biden frente al congreso
Los 100 días de Biden: reformas en el control de armas e inmigración, temas de su discurso frente al Congreso
01:31 - Fuente: CNN

(CNN) – El presidente de Estados Unidos Joe Biden se dirigió directamente a los estadounidenses de la clase media y trabajadora que “se sienten abandonados y olvidados” en una economía que cambia rápidamente, en su primer discurso ante una sesión conjunta del Congreso, prometiendo que sus ambiciosos planes económicos y de infraestructuras equivalen a un “proyecto laboral para construir a Estados Unidos”.

Dirigiéndose a muchos de los votantes que abandonaron el Partido Demócrata para apoyar al expresidente Donald Trump, Biden expuso que sus planes económicos están orientados directamente a mejorar su situación económica, al tiempo que fortalecen la posición de Estados Unidos en todo el mundo y lo posicionan para competir contra otras potencias mundiales como China.

“Mis compatriotas, la economía de goteo nunca ha funcionado. Es hora de hacer crecer la economía de abajo hacia arriba y de la mitad hacia afuera”, dijo Biden el miércoles por la noche. “Un amplio consenso de economistas, de izquierda, de derecha y de centro, coinciden en que lo que propongo ayudará a crear millones de empleos y a generar un crecimiento económico histórico”.

El presidente propone cambios políticos drásticos para hacer frente a la desigualdad de ingresos en Estados Unidos, planes que costarán billones de dólares y ampliarán enormemente el alcance del gobierno, impulsando una agenda mucho más progresista de lo que habría sugerido su campaña de 2020.

Mientras intentaba vender ese tipo de cambio transformador, argumentó que su administración ha actuado para “restaurar la fe de la gente en que nuestra democracia cumpla” mediante su respuesta económica y logística a la pandemia del covid-19. Citó el llamado a la acción del expresidente Franklin Roosevelt, otro presidente que utilizó los mecanismos del gobierno para impulsar un cambio radical, “en otra época en la que nuestra democracia fue puesta a prueba”.

“En Estados Unidos, hacemos nuestra parte”, dijo. “Eso es todo lo que pido”.

Las ambiciosas propuestas se enfrentan a un camino desalentador para su aprobación

Tanto los republicanos como algunos demócratas se han opuesto a la magnitud de sus enormes propuestas para reparar las carreteras, los puentes y las vías férreas del país y ampliar la banda ancha, incluidos los de US$1,8 billones que destinaría a ayudar a las familias estadounidenses con los gastos.

Pero Biden las presentó como inversiones generacionales en el futuro y subrayó que la gran mayoría de los puestos de trabajo en infraestructuras que pretende crear no requerirían un título universitario.

Centrándose en cuestiones básicas que podrían atraer a los estadounidenses de todas las tendencias políticas, describió los puestos de trabajo que se crearían al modernizar las carreteras, los puentes y las autopistas y al sustituir todas las tuberías de plomo del país y las líneas de servicio para garantizar que “todos los niños puedan abrir el grifo y tener la certeza de beber agua limpia”. Señaló que el plan realizaría enormes inversiones en banda ancha para llevar Internet de alta velocidad al 35% de los estadounidenses de zonas rurales que aún no lo tienen.

Todas esas inversiones, dijo, reforzarán el poder económico de Estados Unidos y garantizarán que se fabriquen más productos en el país.

“Estamos compitiendo con China y otros países para ganar el siglo XXI”, dijo el presidente. “Sencillamente, no hay ninguna razón por la que las aspas de las turbinas eólicas no puedan construirse en Pittsburgh en lugar de en Beijing. No hay ninguna razón”, dijo Biden.

Biden marcó los logros de sus primeros 100 días en una posición fuerte a pesar de la naturaleza profundamente polarizada del electorado estadounidense después de cuatro años caóticos y tumultuosos bajo el expresidente Donald Trump. Una nueva encuesta de CNN publicada este miércoles mostró que el 53% de los estadounidenses aprueba la forma en que Biden está haciendo su trabajo, y casi 6 de cada 10 estadounidenses creen que está cumpliendo sus promesas de campaña.

El covid-19 y la insurrección se ciernen sobre el discurso

En su discurso, Biden recordó a su audiencia las crisis que ha heredado, desde la pandemia única hasta la insurrección fallida en el Capitolio el 6 de enero, fomentada por su predecesor. Sostuvo que Estados Unidos está saliendo de “la peor crisis económica desde la Gran Depresión” y “el peor ataque a nuestra democracia desde la Guerra Civil”.

Tras el tumulto y el dolor de la pandemia, declaró que “Estados Unidos está en marcha de nuevo”.

En estos primeros meses de su presidencia, Biden fue apuntalado por la percepción positiva de los votantes sobre sus esfuerzos para sacar a la nación de la agitación y los problemas económicos causados por la pandemia de coronavirus.

Alrededor del 66% de los estadounidenses aprueban su gestión de la crisis y él destacó el logro de su equipo al administrar más de 200 millones de vacunas en menos de 100 días.

Fue una noche histórica, no solo para Biden, sino porque había dos mujeres sentadas detrás de él en el estrado: la vicepresidenta Kamala Harris y la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.

Al preguntarle por la importancia del momento durante una entrevista en la cadena MSNBC el miércoles, Pelosi respondió: “Ya era hora”.

Harris coincidió con ese sentimiento al entrar en la Cámara de Representantes: “Normal”, dijo a los periodistas del Capitolio cuando se le preguntó cómo debían ver los estadounidenses el hito histórico.

Biden se dio cuenta de la importancia nada más subir al estrado: “Señora presidenta, señora vicepresidenta”, dijo Biden, “ningún presidente ha dicho nunca esas palabras desde este podio. Ningún presidente había dicho nunca esas palabras. Y ya es hora”.

“Vayan a vacunarse”

Biden dedicó mucho tiempo a destacar los logros de su administración en la erradicación de la pandemia, señalando que el 90% de los estadounidenses viven ahora a menos de ocho kilómetros de un centro de vacunación y que todos los mayores de 16 años pueden vacunarse. El mandatario dijo que el progreso de los últimos 100 días era “uno de los mayores logros logísticos que ha visto este país”, pero también advirtió que no es el momento de que la gente baje la guardia.

“Vayan a vacunarse, Estados Unidos”, dijo Biden.

En la respuesta republicana al discurso de Biden, el senador de Carolina del Sur Tim Scott afirmó que la marea estaba cambiando en el covid-19 cuando Biden asumió el cargo. Aunque Trump y su equipo lograron una hazaña histórica en el desarrollo de múltiples vacunas en un tiempo récord, los funcionarios de la administración de Biden han dicho que heredaron un sistema de distribución de vacunas caótico e insuficiente que tuvieron que revisar por completo.

“El año pasado, bajo el liderazgo republicano, aprobamos cinco paquetes bipartidistas de covid”, dijo Scott. “El Congreso apoyó a nuestros hospitales, salvó nuestra economía y financió la Operación Velocidad Warp, entregando las vacunas en un tiempo récord”. Argumentó que los demócratas decidieron “seguir solos” con su paquete de rescate covid-19 de US$ 2 billones, que criticó en parte porque no incluía la exigencia de reabrir las escuelas.

“El covid-19 unió al Congreso cinco veces. Esta administración nos separó”, dijo Scott.

Una de las tareas más difíciles de Biden en los próximos meses será persuadir a las personas que no votaron por él para que se vacunen, o encontrar a los mensajeros adecuados para ayudar a convencerlos. El ritmo de vacunación se redujo considerablemente, y la oferta superó a la demanda, sobre todo en los condados rurales y conservadores que Trump ganó en 2020.

Los científicos dicen que entre el 70% y el 85% de los estadounidenses tendrán que ser vacunados para que la nación logre la inmunidad de grupo y evitar que las variantes peligrosas del coronavirus se propaguen en los próximos meses. Pero las encuestas han mostrado una persistente resistencia y desinterés por vacunarse entre un elevado número de republicanos.

Alrededor del 43% de la población recibió al menos una dosis de la vacuna, según datos de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU., y casi el 30% está totalmente vacunado.

Desafíos por delante

Aunque los planes económicos y contra la pandemia constituyeron el eje central de su discurso, Biden también abordó los numerosos desafíos a los que se enfrenta su administración, como la crisis en la frontera sur con México y los apasionados llamamientos a favor de una legislación federal de reforma de la policía tras la muerte de George Floyd, que murió a manos de un expolicía de Minneapolis el pasado mes de mayo.

El presidente, que calificó la violencia con armas de fuego como una “epidemia en Estados Unidos”, pidió que se prohíban las llamadas armas fantasma.

Instó al Congreso a tener el “valor” de elaborar un compromiso sobre la reforma policial antes del aniversario de la muerte de Floyd, el mes que viene. Intentando cerrar la brecha política sobre el tema, dijo que la gran mayoría de los agentes de la ley sirven honorablemente a las comunidades estadounidenses y quieren responder a las llamadas de la justicia.

“Todos hemos visto la rodilla de la injusticia en el cuello de los estadounidenses negros”, dijo Biden. “Ahora es nuestra oportunidad de hacer un progreso real. … Tenemos que unirnos para reconstruir la confianza entre las fuerzas del orden y las personas a las que sirven; para erradicar el racismo sistemático en nuestro sistema de justicia penal”.

Scott se mostró optimista en cuanto a la posibilidad de llegar a un compromiso en esta cuestión, y habló en términos personales de su propia experiencia como hombre negro al que pararon sin motivo y le siguieron por una tienda mientras compraba. Criticó a los demócratas por rechazar las propuestas de reforma policial que ofreció el verano pasado, pero añadió: “Sigo trabajando. Sigo teniendo esperanzas”.

Los republicanos consideran que el aumento de menores no acompañados a través de la frontera es un tema de campaña potencialmente poderoso en las elecciones de mitad de período de 2022. Biden abordó el tema directamente el miércoles por la noche, pidiendo al Congreso que elabore una legislación que cree una vía para la ciudadanía para unos 11 millones de inmigrantes indocumentados.

Él abogó por un estatus legal para los llamados Dreamers, que fueron traídos a Estados Unidos cuando eran niños, y pidió al Congreso que “ponga fin a nuestra agotadora guerra sobre la inmigración”.

“Durante más de 30 años, los políticos han hablado de la reforma migratoria y no han hecho nada al respecto. Es hora de arreglarlo”, dijo.