(CNN Español) – Los rescatistas trabajan contra reloj para buscar sobrevivientes. En el lugar del derrumbe de un edificio en Miami hay silencio total mientras los socorristas intentan escuchar cualquier indicio que pueda llevarlos a encontrar a alguien con vida.
El edificio de 12 pisos colapsó en las horas de la madrugada este jueves. Hasta la tarde del viernes se han confirmado al menos cuatro fallecidos y 159 personas desaparecidas, entre las que se encuentran varios latinoamericanos.
Y mientras intentan salvar una vida, los rescatistas ponen en riesgo la suya.
El jefe del distrito de bomberos de Miami-Dade, Jason Richard, dijo a CNN que mientras los rescatistas avanzan hacia la pila de escombros, los ingenieros estructurales están trabajando para determinar en qué espacios es seguro ingresar y dónde se necesitan apuntalamientos adicionales y otros materiales para asegurarse de que el edificio no se desplaza o caiga sobre los rescatistas.
“Así que mientras avanzamos por el edificio hacemos un monitoreo constante, asegurándonos de que no hay movimiento. (con) cada pedazo de escombro que movemos tenemos que hacer esfuerzos para estabilizar el edificio, centímetro a centímetro”, dijo Richard, que está ayudando a supervisar las operaciones de rescate en el edificio de apartamentos que colapsó parcialmente en Miami.
Una búsqueda meticulosa
El jefe de bomberos dijo también que la búsqueda comenzó en la parte de arriba de los escombros, rescatando a las personas que estaban atrapadas ligeramente. Luego se trasladó a áreas donde se podían escuchar ruidos: los bomberos siguieron los sonidos y rescataron a las personas que pedían ayuda. Después la búsqueda se dirigió al garaje.
Richard contó además que los rescatistas utilizan perros del Departamento de Bomberos de Miami-Dade y de la Fuerza de Tareas Uno de Florida, así como dispositivos de escucha para buscar a los supervivientes.
Los equipos también se detienen y gritan en la pila de escombros, escuchando cualquier sonido, golpeteo o voz.
Dos personas fueron rescatadas de entre los escombros, dijo Ray Jadallah, jefe adjunto del Cuerpo de Bomberos de Miami-Dade, quien no reveló sus condiciones médicas. Otros 35 fueron sacados del edificio por los socorristas, dijo.
La voz de un experto en rescates
CNN habló con Fernando Álvarez, miembro de Brigada de Rescate Topos Tlatelolco A.C, de México, quien analizó las dificultades que representa para los rescatistas el colapso del edificio en Miami y explicó cuál es el protocolo que se sigue habitualmente en estos hechos.
“Por el tipo de derrumbe, no quedaron muchos huecos. Doce pisos quedaron casi en dos, hay menos posibilidades de vida, pero todavía hay”, dijo.
El brigadista también resaltó la importancia de la utilización de perros en este tipo de rescates. “Los perros nos dan una mayor rapidez, no son muy precisos, pero dan muy rápido una zona. Delimitan, por ejemplo, dos metros cuadrados, y ahí se puede meter una cámara para ver dónde están las víctimas”, dijo.
“Son fundamentales”, insistió, y agregó que también es importante la utilización de sonares, micrófonos y cámaras.
También habló de la importancia de salvaguardar la seguridad de los rescatistas que trabajan en el lugar. “Hay que evitar un deslizamiento de material o un asentamiento de la estructura que no aguante. Para eso hay técnicas de apuntalamientos”, dijo.
“Se mete un apuntalamiento en la parte inferior para que la estructura no se mueva, para que no suceda un derrumbe posterior. Lo que se busca es acotar el riesgo, sobre todo para los rescatistas”, explicó Álvarez.
El integrante de los Topos de México dijo que hay varias maneras de ingresar entre los escombros para rescatar personas. “Puede ser vertical, horizontal, por debajo. Pero lo primero es asegurar que esa estructura no se va a mover más. Hay que apuntalar y no podemos como rescatistas darnos el lujo de presuponer que eso ya quedó fijo. Ese es el problema con un rescate”, dijo.
Álvarez también dijo que por la hora en que se produjo el colapso en Miami (alrededor de la 1:30 del jueves), la mayoría de los habitantes estaría en su recámara, por lo que “si se puede identificar las recámaras, se podría buscar ahí”.
La esperanza de encontrar sobrevivientes
Álvarez enfatizó en que lo más importante por estas horas es encontrar personas atrapadas con vida, y que por eso no se utiliza maquinaria pesada para quitar escombros.
En promedio, dijo, “una persona atrapada bajo los escombros puede aguantar entre tres o cuatro días”, pero afirmó que se pueden encontrar sobrevivientes “hasta siete días después”.
En ese mismo sentido habló Greg Batista, un ingeniero estructural que trabajó en el edificio hace años y ofreció un rayo de esperanza para los desaparecidos, diciendo que es completamente posible que más personas sean rescatadas.
«Si revisa los videos de edificios derrumbándose en el pasado, verá milagros de bebés que son sacados de pequeños huecos el día después o la semana después. Ciertamente existe la posibilidad de que esto pueda suceder aquí», dijo Batista a CNN.