(CNN Español) – El informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático de las Naciones Unidas (IPCC, por sus siglas en inglés) no podía ser más contundente: el tiempo se está agotando para evitar una catástrofe climática a nivel mundial. ¿Cuál es la causa y cómo se puede frenar la devastación?
Entre otras cosas, el informe publicado el lunes señala que las actividades de los seres humanos son las responsables del calentamiento de 1,1°C que se ha registrado en la Tierra desde los tiempos preindustriales hasta la fecha.
“El reporte muestra que las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de las actividades humanas son responsables de aproximadamente 1,1°C del calentamiento desde 1850-1900 (hasta ahora); y considera que, en promedio, durante los próximos 20 años se espera que la temperatura global alcance o supere los 1,5°C de calentamiento”, menciona un comunicado del IPCC.
El calentamiento actual de 1,1°C está provocando cambios en el clima; por ejemplo, el aumento en el nivel del mar, el cual ya es irreversible para los siguientes cientos o incluso miles de años, agrega el IPCC.
El peligro del cambio climático “ya está aquí”
“La conclusión (del informe) es que nos quedan cero años para evitar un cambio climático peligroso, porque ya está aquí”, dijo a CNN Michael E. Mann, autor principal del informe que el IPCC publicó en 2001.
Olas de calor históricas. Incendios. Más inundaciones a nivel mundial. Derretimiento del hielo en los polos. La crisis climática provocada por la humanidad está empeorando estos eventos, que además suceden con mayor frecuencia.
El IPCC dice que las fuertes lluvias que solían ocurrir una vez cada 10 años ahora ocurren con un 30% más de frecuencia.
A nivel mundial, las sequías que pueden haber ocurrido solo una vez cada 10 años más o menos ahora ocurren con un 70% más de frecuencia, según el informe. La conexión con el cambio climático es particularmente fuerte en el oeste de Estados Unidos, que está experimentando una sequía histórica de varios años que ha agotado los embalses y provocado la escasez de agua.
En medio de una sequía implacable y un calor récord, las temporadas de incendios forestales ahora son más largas y resultan en incendios más destructivos. Seis de los 10 incendios más grandes en California ocurrieron en 2020 o 2021, según el Departamento de Silvicultura y Protección contra Incendios del estado.
“A menos que se produzcan reducciones inmediatas, rápidas y a gran escala de las emisiones de gases de efecto invernadero, limitar el calentamiento global a cerca de 1,5°C o incluso 2°C será inalcanzable”, dice el informe, y agrega que la estimación actual es que alcancemos o incluso superemos los 1,5°C en los próximos 20 años.
¿Qué hacer? Producir electricidad con energías renovables
Para Dolores Barrientos Alemán, representante en México del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), el mensaje más grande que deja el informe es el llamado a la acción, pues pese a la situación todavía hay oportunidad de limitar los efectos del cambio climático.
“Todavía tenemos al menos estos diez años, esta década, para poder cambiar las trayectorias que hemos venido observando en las emisiones de gases de efecto invernadero”, señaló Barrientos Alemán en entrevista con CNN.
Sin embargo, para lograrlo, se tienen que generar cambios desde ya, como pasar de manera mucho más rápida al uso de las energías renovables para producir electricidad.
“Durante muchos años hemos producido la electricidad quemando combustibles fósiles: el petróleo y sus derivados. En este momento, las energías renovables, principalmente la solar y la eólica, son mucho más baratas en cualquier parte del mundo, mucho más baratas para generar electricidad que seguir quemando petróleo y sus derivados”, destacó Barrientos.
La representante del PNUMA agregó que para, producir electricidad con energías renovables, debe haber mayor capacitación en todos los niveles de gobierno para comprender que las energías fósiles tienen costos operativos más altos. Asimismo, esta formación se debe transmitir con éxito a las micro, pequeñas y medianas empresas, que en México representan casi la totalidad de las compañías en el país.
“De América Latina y el Caribe, por ejemplo, México es uno de los países más industrializados. Entonces, en el caso de México, la transición a una matriz energética más limpia es relevante. En el resto de América Latina y el Caribe ya tienen de alguna manera una matriz energética relativamente limpia”, destacó Barrientos.
Disminuir el consumo de carne para frenar la destrucción de bosques y selvas
A pesar de que muchos países latinoamericanos ya tienen esta matriz energética relativamente limpia, el gran problema en toda la región es la pérdida de los bosques y selvas, lo cual se conecta a nuestros hábitos de consumo, señaló Barrientos.
“La pérdida de los bosques y selvas es el impacto más fuerte que tenemos en general en América Latina. Por ejemplo, la Amazonia, cómo se destruye año con año y se pierden muchísimas hectáreas de bosques y selvas primarias por este cambio de uso de suelo por la agricultura y la ganadería. Es la causante más importante de las emisiones de gases de efecto invernadero que tenemos en la región”, comentó.
Un informe de 2018 llamado ‘Creando un futuro alimentario sostenible’ señala que para 2050 la demanda de alimentos de origen animal podría aumentar en 70%.
“Lo irónico es que este consumo voraz no necesariamente ha mejorado la calidad de vida humana. Además del hecho de que muchos de nosotros comemos más alimentos de origen animal de lo que se considera saludable, la producción ganadera es uno de los sectores que más contribuye al cambio climático”, señala el PNUMA en una publicación de blog.
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Comer menos carne puede reducir los niveles de metano
Por lo tanto, pasar a una alimentación donde los vegetales y las frutas sean protagonistas puede ayudar al clima y, al mismo tiempo, a que las tierras sean utilizadas para otros propósitos.
“Un cambio global hacia dietas ricas en vegetales ayudaría a reducir la emisión de gases de efecto invernadero, disminuiría el consumo de agua y, según investigadores del centro de estudios británico Chatham House que contó con el apoyo del PNUMA, podría liberar tres cuartas partes de las tierras de cultivo del mundo para que sean destinadas a otros usos”, agrega la publicación.
El Dr. Francisco Estrada Porrúa, coordinador del Programa de Investigación en Cambio Climático (PINCC) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), dijo a CNN que limitar el consumo de cárnicos ayudará a disminuir gases de efecto invernadero como el metano.
El informe del IPCC señala que reducir gases como el metano y otros contaminantes del aire tendrá beneficios para el planeta y para nuestra salud.
Las acciones individuales ayudan, pero los gobiernos deben hacer más
Estrada Porrúa y Barrientos Alemán comentaron que las siguientes acciones individuales son muy importantes para combatir el cambio climático:
- Usar el automóvil de manera más razonable.
- Cambiar a otros métodos de transporte como la bicicleta.
- Bajar el consumo de carne.
- Reducir nuestro patrón de consumo en general (desde la ropa que compramos hasta la luz que gastamos).
- Si se tienen las posibilidades económicas, transitar en casa a la electricidad producida por energías renovables.
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Sin embargo, además de las acciones individuales, ambos especialistas coinciden en que es de vital importancia que los gobiernos den un mayor énfasis al problema del cambio climático.
La representante en México del PNUMA destacó que es esperanzador que existan compromisos a nivel global en el Acuerdo de París para la reducción de los gases de efecto invernadero.
Sin embargo, agregó que tiene que haber mayor presión a los gobernantes para verificar que esos acuerdos se cumplan, algo que está pasando desde las generaciones más jóvenes como en el caso de Greta Thunberg.
“Es bien importante entender que los niños, los jóvenes y las generaciones futuras son los que en algunas decenas de años van a vivir los grandes impactos del cambio climático. Y yo creo que por eso hay movimientos tan importantes a nivel global de jóvenes que están presionando cada vez más a la clase política, que generalmente es gente madura o muy mayor, para que hagan estos cambios fundamentales lo más rápido posible”, destacó Barrientos Alemán.
Lo anterior, añadió, nos indica que debemos organizarnos como sociedad “para cada vez más exigir a nuestros representantes que tomen realmente en serio la agenda ambiental y climática, porque es una agenda de seguridad nacional”.
Inversión en ciencia y tecnología
Estrada hizo hincapié en la necesidad de presionar más a los gobiernos para que se cumplan los objetivos del Acuerdo de París, lo que necesita una acción coordinada a nivel internacional.
Y, aunado a ello, el coordinador del PINCC señaló que es necesario exigir más inversión en ciencia y tecnología, ya que se necesita la investigación científica para descifrar cómo adaptarnos a los cambios climáticos que ya estamos viviendo.
“Lo que se nos olvida a veces es que ya tenemos un cambio climático que resulta peligroso para nosotros y para los ecosistemas actuales (…). Una cosa muy importante es aprender más de cambio climático y entender cómo nos podemos adaptar a estos cambios que sabemos que van a ocurrir. Y una manera muy importante es la inversión en investigación, en ciencia y en tecnología”, remarcó Estrada Porrúa.
Esto es importante, en el caso de México, porque proporcionará las bases para difundir más sobre el tema y que la gente lo conozca; y para que más gente llegue al país a estudiar cambio climático.
Asimismo, al darle la importancia que merece el problema desde el sector público, se podrá atraer también inversión privada, tanto para financiar investigaciones como para financiar posibles soluciones y posibles acciones de adaptación.
“Necesitamos hacer esto. No tenemos tiempo para procrastinar y decir ‘Bueno, a lo mejor en cinco años podemos empezar a tomar medidas para acotar los impactos del cambio climático’. Ya no tenemos ese lujo”, finalizó el especialista de la UNAM.