(CNN) – El presidente Joe Biden anunció este martes que trabajará con el Congreso para duplicar nuevamente el compromiso financiero de Estados Unidos para ayudar a las naciones en desarrollo a afrontar la crisis climática.
Biden prometió en abril que Estados Unidos aumentaría su contribución a la financiación mundial para abordar el clima a US$ 5.700 millones al año, lo que sitúa su nuevo compromiso en US$ 11.400 millones al año, según dijo a CNN un alto funcionario de la administración de Biden.
“En abril anuncié que Estados Unidos duplicaría su financiación pública internacional para ayudar a los países en desarrollo a hacer frente a la crisis climática, y hoy me enorgullece anunciar que trabajaremos con el Congreso para duplicar de nuevo esa cifra, incluso para los esfuerzos de adaptación”, anunció Biden ante la Asamblea General de la ONU.
El Congreso será en última instancia el responsable de asignar los fondos para el clima, lo que significa que la cifra final podría cambiar. Los demócratas del Congreso están redactando actualmente el proyecto de ley presupuestaria de US$ 3,5 billones de Biden, que contiene en gran medida los presupuestos para los programas de clima y energía limpia de Biden.
Biden dijo que su nueva promesa “convertirá a Estados Unidos en el líder de la financiación pública” para las políticas vinculadas al clima.
“Con nuestro apoyo añadido, junto con el aumento del capital privado y de otros donantes, podremos alcanzar el objetivo de movilizar US$ 100.000 millones para apoyar las acciones climáticas en los países en desarrollo”, dijo Biden.
El alto funcionario de la administración dijo a CNN que Biden “ha sido claro en cuanto a que Estados Unidos cumplirá nuestras promesas de financiación para el clima, incluido el Fondo Verde para el Clima (GCF)”, que es el principal mecanismo de financiación para el clima de la ONU.
El funcionario dijo que el proyecto de presupuesto de Biden de US$ 3,5 billones “prevé nuevas contribuciones significativas al GCF”, y que la Casa Blanca seguirá trabajando “con el Tesoro, el Congreso y otros países sobre futuras contribuciones, incluso en el contexto de una segunda contribución al fondo”.
Una historia de compromisos incumplidos
Hace más de una década, los líderes de los países desarrollados acordaron aportar US$ 100.000 millones al año para apoyar a los países en desarrollo que se enfrentan a los impactos más directos del clima, un objetivo que no se cumplió. En 2019, los países desarrollados aportaron US$ 79.600 millones para los países en desarrollo, unos US$ 20.000 millones menos que el objetivo de US$ 100.000 millones anuales, según un informe reciente de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.
Estados Unidos también fue criticado por no transferir ningún fondo durante la administración de Trump, quien retiró a Estados Unidos de sus compromisos de financiación climática global cuando se retiró del acuerdo climático de París. Bajo la administración de Obama, EE.UU. pagó US$ 1.000 millones de un compromiso de US$ 3.000 millones que hizo originalmente en 2014.
Incluso con el nuevo compromiso de Biden, los aliados de EE.UU. contribuyen más al esfuerzo. Por ejemplo, la Unión Europea destina unos € 25.000 millones al año (el equivalente a US$ 29.300 millones).
La agenda climática más amplia de Biden, que incluye miles de millones de dólares para impulsar las energías renovables y un nuevo programa de electricidad limpia para descarbonizar el sector energético estadounidense, se está abriendo paso en el Congreso.
“Mi administración está trabajando estrechamente con nuestro Congreso para realizar inversiones críticas en infraestructuras verdes y vehículos eléctricos”, dijo Biden en su discurso de este martes. “Nos ayudará a asegurar nuestro progreso en casa hacia nuestros objetivos climáticos”.
¿Puede EE.UU. alcanzar sus objetivos de reducción de emisiones?
Los expertos declararon a CNN que será increíblemente difícil que Estados Unidos cumpla su objetivo de reducir para 2030 las emisiones de gases de efecto invernadero en un 50-52% por debajo de los niveles de 2005, a menos que Biden y el Congreso puedan trabajar juntos para aprobar el proyecto de ley de presupuestos.
Los demócratas progresistas y moderados están estancados en cuanto a la magnitud del paquete, y el senador demócrata conservador Joe Manchin, de Virginia Occidental, ha expresado su preocupación por las disposiciones climáticas del proyecto.
La política interna en torno al proyecto de ley presupuestaria de Biden tendrá enormes repercusiones en la política climática de Estados Unidos en el extranjero.
El día anterior al discurso de Biden, el enviado especial de EE.UU. para el clima, John Kerry, declaró a Sky News que EE.UU. “cumplirá” su compromiso de financiación para el clima antes de la cumbre internacional sobre el clima que se celebrará en noviembre en Glasgow, también conocida como COP26.
“Creo que vamos a conseguirlo para la COP, y Estados Unidos hará su parte”, dijo Kerry. “No es una cuestión de esperar, les digo que estén atentos al discurso del presidente, y veremos dónde estamos”.