(CNN Español) – Las conversaciones entre Rusia y Ucrania iniciadas el lunes, cinco después de la invasión y el comienzo de la guerra, han abierto una puerta posible para la paz, aunque los combates persisten y este miércoles se reportaron nuevos bombardeos en Kyiv y Járkiv en medio de una brutal embestida rusa.
Este primer diálogo duró cinco horas, durante la cuales las dos partes se escucharon mutuamente en la frontera entre Ucrania y Belarús y encontraron una serie de puntos en los que se puede avanzar, según dijo Leonid Slutsky, presidente de la Comisión de Asuntos Internacionales y miembro de la delegación rusa.
De acuerdo con el asesor presidencial ucraniano Mikhaylo Podolyak, ambas partes discutieron un posible “alto el fuego y el fin de las acciones de combate en el territorio de Ucrania”, dijo a los periodistas.
Mientras que el ministro de Asuntos Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, afirmó este miércoles en un post de Facebook que “la primera ronda de conversaciones tuvo lugar y las condiciones de Rusia no han cambiado”.
“Estamos listos para las conversaciones, estamos listos para la diplomacia, pero no estamos de ninguna manera dispuestos a aceptar ningún ultimátum ruso”, añadió.
Las delegaciones retornaron a sus capitales y se acordó realizar un segundo encuentro que tendría lugar este miércoles porla noche, aunque el inicio de los diálogos no ha podido lograr, al momento, un alto al fuego.
Poco se sabe del detalle de estas conversaciones de cara a un cese hostilidades. Pero expertos consultados por CNN adelantaron algunas de la posibles premisas del intercambio, en base a las posturas de ambas partes.
Qué podrían estar hablando Rusia y Ucrania
“De entrada, lo primero que deberá haber es un alto al fuego total”, dijo a CNN Jorge Septién, experto en seguridad.
Para Septién un posible acuerdo debe partir del entendimiento de que el ingreso de Ucrania a la OTAN, fuertemente resistido por Moscú, es inaceptable para los rusos porque crearía “una vecindad muy peligrosa en términos militares”.
“Entonces creo que tiene que haber una comunidad internacional que logre a partir de una tregua la negociación para ese posicionamiento de OTAN, y para un esquema no de posesión militar, sino de intercambio comercial entre Rusia y Ucrania”, dijo.
Alexei Chévez Silveti, consultor y especialista en seguridad, dijo a CNN que “en un escenario muy optimista, yo quisiera creer que esto es una continuación de una negociación política, por eso hay un impasse en este momento y hay una serie de pláticas para lograr los objetivos de Putin sobre la mesa como una amenaza latente sobre la capital de Ucrania”.
“Quisiera yo creer que Putin está utilizando esta invasión para generar acuerdos políticos que no ha logrado por otras maneras. El no estar tomando Kiev es en parte para evitar generar estos sentimientos de más odio por parte de la población ucraniana y lograr los objetivos políticos que Putin persigue y que perdió en el 2014, cuando el régimen afín a Rusia perdió el poder (en Ucrania)”, agregó.
Para José Levy, corresponsal internacional principal de CNN, las delegaciones deberán sortear numerosos problemas para llegar a un acuerdo de paz.
“La delegación ucraniana ha señalado que hay dos aspectos fundamentales. Por un lado, garantizar el cese de la violencia, y por otro la retirada de las tropas rusas”, dijo.
“Desde la delegación rusa, vemos que ellos quieren asegurarse de que haya algún tipo de reconocimiento de la comunidad internacional de la anexión de la península de Crimea, que se cree muy difícil que pueda contar con el reconocimiento de Ucrania”.
Levy destacó también que Rusia considera fundamental asegurar la neutralidad de Ucrania y no se convierta en miembro de la OTAN.
“Otro aspecto que exigen los rusos es la desmilitarización de Ucrania, interpretado por muchos como una especie de rendición”, señaló.
La invasión rusa de Ucrania, lo que sabemos hasta ahora
Ucrania, una ex república soviética independizada en 1991, mantiene una difícil relación histórica con su vecina Rusia, y en las últimas décadas se ha acercado a la Unión Europea y la OTAN, formada en 1949 para contrarrestar a la Unión Soviética.
En 2014 Rusia invadió y anexó la península de Crimea, parte del territorio de Ucrania, y meses después rebeldes prorrusos se levantaron en el este del país, formando las repúblicas separatistas de Donetsk y Luhansk —apoyadas por Moscú—, y dando inicio a una guerra civil que aún persiste y que se ha fusionado con la actual invasión rusa,.
La llegada al poder del presidente ucraniano Volodymyr Zelensky, cercano a Occidente, en 2019, dio inicio a una nueva ola de tensiones, y a finales de 2021 Rusia comenzó a desplegar soldados, vehículos y aviones en la frontera con Ucrania antes de la invasión.
La invasión comenzó el jueves 24 de febrero, cuando las primeras tropas rusas cruzaron la frontera en el norte, este y sur de Ucrania, y se reportaron bombarderos en las principales ciudades ucranianas, incluyendo Kyiv y Járkiv.
Putin ha dicho que sus acciones responden a la expansión en las últimas décadas de la OTAN, especialmente en Europa del Este.
Con información de Daniela Patiño.