(CNN) – Alemania anunció que comprará 35 aviones de combate estadounidenses F-35A, la primera adquisición importante de armamento en confirmarse públicamente desde que el canciller Olaf Scholz se comprometió a impulsar el gasto de defensa de su país tras la invasión de Rusia a Ucrania.
El Gobierno de Alemania tomó esta decisión junto con la elección de ser más activos en la defensa de Europa. Scholz también ha tomado medidas drásticas para limitar los vínculos económicos de Alemania con Rusia, incluyendo el paro del gasoducto Nord Stream 2.
Los aviones de combate F-35A reemplazarán la flota envejecida de Tornados, los únicos aviones en el repertorio de la Luftwaffe capaces de transportar bombas nucleares estadounidenses que se encuentran almacenadas en el país, en caso de que se desate una guerra en Europa.
La decisión de adquirir los F-35 es considerable dado que hará más compatible a la Fuerza Aérea de Alemania con el resto de la OTAN y otros socios de defensa europeos que ya operan o tienen la intención de adquirir aviones F-35.
El Departamento de Defensa de Estados Unidos dijo a principios de este año que los aviones de combate F-35A de la Fuerza Aérea de EE.UU. destinados a Europa estarían certificados para movilizar las bombas nucleares antes de 2023.
Los aviones de combate F-35 vienen en tres versiones, A, B y C, pero únicamente se está equipando a la versión A con capacidad nuclear.
Los aviones serán una actualización significativa para Alemania. Si bien la clase Tornado, que ha estado en servicio activo desde la década de 1980 y será eliminada gradualmente para 2030, es capaz de llevar el armamento nuclear de Estados Unidos, desde hace tiempo se ha considerado una opción anticuada para la guerra moderna.
“El Tornado fue diseñado para penetrar las defensas aéreas al volar bajo, a velocidades transónicas. Pasar de ello al F-35 que combina la acción furtiva con una visualización del entorno sin igual contra amenazas aéreas y desde tierra, y cuenta con sus propias capacidades de guerra electrónica, simplemente no hay comparación”, dijo Justin Bronk, investigador de fuerza aérea y tecnología del Royal United Services Institute.
“Cualquier situación en la que se lance un arma nuclear de la OTAN supone penetrar las redes de defensa aérea más formidables del mundo. Volar bajo y rápido como haría el Tornado contra ellas simplemente no es convincente para 2022”, añadió.
La adquisición de estos aviones de combate se produce dentro del contexto amplio de un enorme giro de Alemania en su estrategia de defensa en las últimas tres semanas. Alemania, un país que se ha resistido a convertirse en una potencia militar desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, se comprometió a incrementar drásticamente su presupuesto de defensa en correspondencia con el requisito del 2% impuesto por la OTAN.
Scholz dijo que el incremento en gasto, que pasará de 47.000 millones de euros en 2021 a 100.000 millones de euros en 2022, es parte de un reconocimiento de que Alemania “tendrá que invertir más en la seguridad de nuestro país para proteger nuestra libertad y democracia”.
El incremento en el presupuesto supondrá que Alemania tendrá las fuerzas armadas mejor financiadas de Europa Occidental y, después del conflicto en Ucrania, parece probable que Alemania buscará activamente jugar un papel destacado en la seguridad de Europa.
La posibilidad de que Alemania de pronto juegue un papel tan relevante podría generar cierta preocupación en otras capitales europeas. Francia, que otrora fue la principal voz militar de la Unión Europea, se ha mostrado partidaria de una mayor integración de la defensa de Europa. No está claro cómo un nuevo Ejército de Alemania mejor equipado encajará en el pensamiento de defensa a largo plazo de la UE, ni cómo actuará dentro de la OTAN.