Nota del editor: a CNN se le informó que a las familias de las víctimas del tiroteo en la Escuela Primaria Robb se les ofreció la oportunidad de ver el video en privado antes de que esta historia se publicara. Las imágenes que proporcionó el alcalde de Uvalde, Don McLaughlin, oscurecen los rostros de los niños y terminan antes de la confrontación final con el atacante.
(CNN) –– Un nuevo video dramático de los primeros agentes que acudieron al tiroteo en Escuela Primaria Robb de Uvalde, Texas, revela en detalle la acción ––e inacción–– de la respuesta policial a la masacre en desarrollo.
Imágenes de las cámaras que los agentes llevan en sus uniformes muestran a los policías rompiendo ventanas y sacando a niños de la escuela. También el momento en que en un pasillo de la escuela buscan entre un manojo de llaves para abrir, sin éxito, una puerta cerca de donde el atacante había tomado el control de dos aulas llenas de estudiantes y maestras muertas, moribundos y aterrorizados.
Lo que revelan las nuevas imágenes del tiroteo en Uvalde
A diferencia de las imágenes anteriores de la masacre que publicó el diario Austin American-Statesman este mes, el nuevo video muestra primeros planos afuera de los salones de clase 111 y 112. Además, revela conversaciones entre los agentes y súplicas al atacante.
El video lo entregó primero a CNN el alcalde de Uvalde, Don McLaughlin. El mes pasado, el funcionario nos expresó lo frustrado que estaba con la investigación sobre la respuesta al tiroteo que cobró la vida de 19 niños, de entre 9 y 11 años, y de dos maestras.
McLaughlin dijo que divulgó las imágenes a pesar de las instrucciones de la Oficina de la Fiscal de Distrito, Christina Mitchell Busbee, quien dirige la investigación acerca de la respuesta policial.
CNN confirmó que a las familias de las víctimas se les ofreció la oportunidad de ver los videos. Los familiares han criticado la cantidad de tiempo que tardaron las autoridades en detener al atacante: 77 minutos desde que los agentes ingresaron por primera vez a la escuela. Eso a pesar de que el entrenamiento consistía en confrontar a un agresor para “detener la masacre”.
CNN recibió el video el mismo día en que el informe provisional de una comisión de la Cámara de Representantes de Texas sobre la masacre describió un “enfoque displicente” de parte de las fuerzas enviadas para ayudar. El reporte detalla las fallas de múltiples agencias del orden y menciona los problemas con las cerraduras, las puertas y el wifi en la escuela. También, la historia personal y familiar del atacante.
Rescates frenéticos y retrasos frustrantes
CNN ha revisado horas y horas de imágenes de las cámaras corporales, incluidos nuevos videos del sargento Daniel Coronado, del Departamento de Policía de Uvalde (UPD, por sus siglas en inglés), quien fue uno de los primeros en llegar a la escena del tiroteo a las 11:35 a.m., hora local, y del agente Justin Mendoza, también del UPD.
Coronado grita “¡Disparos!”. Corre hacia la escuela y entra en un pasillo que parece estar lleno de humo de los tiros. Entonces, se alcanzan a escuchar más disparos, aparentemente cuando los agentes se acercaron a las aulas y les dispararon.
Coronado se retira a la parte de afuera, donde grita “Lo tenemos contenido”, identificando al atacante como un “sujeto masculino con un AR”, a las 11:39 a.m. En ese momento pide equipos.
Al principio, hay confusión sobre si el atacante está dentro de una oficina o no. A las 11:42 sale una llamada que informa que se trata del salón de clases de Eva Mireles, esposa del policía de Uvalde Rubén Ruiz, que se comunicó con él para decirle que le habían disparado.
Coronado les dice a otros uniformados que van llegando que “hay muchos agentes”. Y entonces les ordena a algunos que comiencen el control de multitudes ante la expectativa de que los padres preocupados pronto acudirán a la escuela.
Mientras los uniformados se reúnen frente a una entrada de la escuela, se escucha que uno les dice a los otros: “El jefe está allí, el jefe está a cargo en este momento”.
Luego de unos minutos, se transmite el mensaje de que los niños se encuentran dentro de la escuela y están a punto de ser evacuados.
Los agentes corren hacia otro lado del edificio de la escuela, donde piden a los que están adentro que abran las ventanas antes de encontrar algo con qué romperlas.
Los uniformados ayudan a los niños a salir, cubriendo los vidrios quebrados con una sábana y lo que parecen ser chalecos antibalas.
“¡Niños saliendo! ¡Niños saliendo!”, grita un agente.
“¡Ve! Ve! Ve!”, insta otro uniformado a los niños.
“Tenemos que sacar a estos niños de aquí. Están asustados”, captó la cámara. “Tenemos que sacarlos de allí. No sé qué diablos va a pasar después de esto”.
Una vez que se despejan algunos salones de clases, Coronado vuelve a entrar. Allí, Pedro “Pete” Arredondo, jefe de la Policía del Distrito Escolar, les dice a los agentes dónde podrían tomar posiciones. Coronado se remite a Arredondo, pregunta si había alguna forma de entrar al aula y se ofrece a “romper una ventana”.
A las 12:11 p.m., más de 30 minutos después de que empezara el tiroteo en la escuela de Uvalde y que se les disparara a los primeros agentes en llegar, alguien le grita al atacante en inglés y español que se rinda.
“Esto todavía puede ser pacífico”, dice un hombre.
Al mismo tiempo, la cámara corporal de Mendoza muestra al final del pasillo cuando los agentes se enteran de que BORTAC, un equipo de respuesta rápida de la Patrulla Fronteriza, aún está a 30 minutos de distancia.
A las 12:11 se puede escuchar a un controlador del 911 informando que en la línea hay un niño del “salón 12” hablando sobre un “salón lleno de víctimas”.
Eso se le transmite al jefe interino de la Policía de Uvalde en la escena, el teniente Mariano Pargas, quien no hace ningún comentario audible.
Justo afuera del pasillo, un agente de uniforme negro dice: “Si quieres comenzar a sacar a los niños, puedo empezar a saltar con ellos”, pero no está claro a qué se refería o qué sucedió después. Mendoza sigue al jefe interino Pargas en el pasillo.
Este domingo, la ciudad de Uvalde anunció que Pargas se encuentra en licencia administrativa para “investigar si fue responsable de tomar el mando el 24 de mayo, qué acciones específicas implementó para establecer ese mando y si eso era incluso factible dadas todas las agencias involucradas, y otras posibles violaciones de política”.
CNN se comunicó con Pargas para solicitar comentarios al respecto, pero aún no ha recibido una respuesta.
Preparativos para enfrentar al atacante
Latas de gas y granadas de explosión llegaron al lugar del ataque armado en Uvalde, pero debieron organizarse. Y no había máscaras disponibles inmediatamente.
Más cerca del salón de clases, no hay respuesta al contacto con el atacante. Minutos después se observa a Arredondo enredado con un manojo de llaves mientras intenta abrir una puerta en el pasillo. Otro agente también prueba las llaves y trata abrir la puerta, que permanece cerrada.
A las 12:34 p.m., mientras un hombre sigue intentando encontrar la llave de una puerta, los agentes mencionan que aún no tienen una “visual” ––una forma de ver el interior–– del salón de clases.
Cuando alguien pregunta si hay otras personas con el atacante en el salón, Arredondo y Coronado confirman que creen que hay víctimas.
El nuevo video muestra de cerca la preparación para irrumpir en el salón, durante minutos y minutos a medida que más y más agentes ingresan y hacen un balance de la situación, mientras ocupan los pasillos decorados con trabajos infantiles y un enorme cartel colorido de “Felicidades” por el fin del año escolar.
A las 12:49 se advierte a un helicóptero que vigile la escuela, en caso de que el atacante intente escapar por el techo.
La cámara corporal de Coronado alcanza a captar a los agentes que hablan de un olor a quemado, pero todo parece tranquilo alrededor de Arredondo.
Los videos no muestran la ruptura de la puerta del salón de clases ni la confrontación con el atacante y su posterior muerte. Tampoco las horribles escenas dentro del salón de clases.
“Ya es suficiente”
Las imágenes de las cámaras corporales y otras pruebas han estado en manos de las autoridades desde la masacre del 24 de mayo. Sin embargo, no se ha dado a conocer esa información.
Después de los elogios iniciales del gobernador de Texas, Greg Abbott, y de otras personas hacia las fuerzas del orden por la respuesta al tiroteo masivo en Uvalde, pronto quedó claro cuánto tiempo les tomó a los agentes desafiar efectivamente al atacante y obtener ayuda para las víctimas. Su enfoque y una cronología cambiante de lo que sucedió ha sido rotundamente condenado por expertos. También por las familias desconsoladas que llamaron “cobardes” a los uniformados en el pasillo.
El alcalde McLaughlin le dijo a CNN este domingo que la Fiscalía del Distrito les había dicho a él y a otros “desde el primer día” que no divulgaran nada. Sin embargo, añadió que él consideró que eso ya no era aplicable dada la filtración de las imágenes de vigilancia sobre los pasillos en específico.
“Estoy cansado de que las familias sean abandonadas”, sostuvo.
“Las familias han sufrido más que nadie con la pérdida de sus hijos. Y han recibido bofetadas en la cara en todo momento. Ya es suficiente”, insistió.
“Hemos pedido transparencia. La hemos pedido en la investigación. No creo que todavía la tengamos, pero al menos lo que esté en nuestras manos lo vamos a publicar y vamos a ser transparentes”, añadió.
Busbee, fiscal del condado de Uvalde, dijo en un comunicado –el mes pasado– que “cualquier publicación de registros de ese incidente en este momento interferiría con dicha investigación en curso e impediría una investigación exhaustiva y completa”.