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Donald Trump

Análisis

ANÁLISIS | El caso incriminatorio contra Trump que destapó la Comisión del 6 de enero, y lo que viene

Por análisis de Stephen Collinson

(CNN) –– Mantente en sintonía. Ya viene la segunda temporada de la convincente y altamente producida saga televisiva de las audiencias del 6 de enero en la Cámara de Representantes sobre el papel de Donald Trump en el asalto al Capitolio.

La audiencia final de este mes, en horario estelar, presentó este jueves un espectáculo de terror sobre la negligencia del deber presidencial y la promesa llena de suspenso de regresar en septiembre con evidencia aún más dañina contra el expresidente Trump.

Al principio de las audiencias de este verano boreal, la Comisión Selecta enfrentó preguntas críticas sobre su credibilidad y para la perspectiva de ser uno de los pocos procesos de investigación en pedirle cuentas a Trump.

  • ¿Tenía la comisión algo nuevo que agregar a los ya conocidos hechos del 6 de enero de 2021: un día de infamia en la historia de Estados Unidos en el que sus ciudadanos vieron un intento de golpe de Estado desarrollarse en tiempo real?
  • ¿Podría penetrar en el Ala Oeste de Trump y frustrar los intentos del expresidente y de los republicanos de la Cámara de Representantes por encubrir su ataque a la tradición estadounidense de elecciones libres y transferencias pacíficas del poder?
  • ¿Pod                   ía probar que los eventos tras las elecciones de 2020 y los disturbios posteriores en el Capitolio de EE.UU. los orquestó Trump conscientemente?
  • ¿Y podría luego usar esa evidencia para mostrar una intención penal que tal vez llevaría al Departamento de Justicia a enjuiciar al expresidente?
  • Ante un Trump ansioso por lanzar una campaña nueva que pondría a prueba las instituciones estadounidenses como nunca antes, ¿podría la comisión cambiar aún más la opinión pública contra un expresidente sin ley y autocrático que sigue representando una amenaza para la democracia?

La comisión ha respondido de manera exhaustiva al menos las tres primeras preguntas y ha avanzado en las otras dos.

Presentan partes del pronunciamiento de Trump tras insurrección 2:23

También ha reforzado la narrativa más amplia de un presidente fuera de control que impuso su propia creencia fantástica de que ganó las elecciones por encima de más de dos siglos de tradición democrática y del interés nacional. Y lo que resulta más escalofriante: avanza el caso que, en palabras del testigo clave J. Michael Luttig, un juez conservador, Trump sigue representando "un peligro claro y presente" para la democracia estadounidense.

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Como dijo la vicepresidenta de la comisión, la republicana Liz Cheney, después de la audiencia extraordinaria de este jueves: "Todo estadounidense debe considerar esto: ¿se le puede confiar de nuevo alguna posición de autoridad a un presidente que tomó las decisiones de Donald Trump durante la violencia del 6 de enero en nuestra gran nación?"

Las audiencias han retratado una imagen mucho más detallada y horrible de la insurrección del Capitolio como nunca antes. La comisión obtuvo el testimonio clave del exconsejero de la Casa Blanca Pat Cipollone. Algunos de los asistentes más jóvenes de Trump, como Cassidy Hutchinson, quien trabajó para el ex secretario general de la Casa Blanca Mark Meadows, exhibieron un gran coraje para decir la verdad, lo que contrastó con el largo apaciguamiento que durante años mantuvieron republicanos mucho más importantes frente al aberrante expresidente. También incitaron a otros a dar un paso al frente con evidencias.

Esas pruebas destaparon el papel directo y dominante de Trump para desacreditar las elecciones de 2020, presentar el caso falso de que las había ganado y la cascada de eventos que llevaron al peor ataque contra el Capitolio de EE.UU. en más de 200 años.

Lo que ha establecido la Comisión del 6 de enero sobre Trump y el asalto al Capitolio

Las audiencias podrían compararse mejor con un juicio penal en corte, pues han presentado evidencia de múltiples fuentes documentales intercaladas con testimonios en video y declaraciones en vivo de los testigos más convincentes.

Frecuentemente, Cheney abría las audiencias con un resumen para el público en un lenguaje del tipo "Oirán cómo el expresidente Trump...", como si fuera una abogada dirigiéndose a un jurado, en este caso el que estaba en casa.

Esto es lo que la comisión ha establecido hasta ahora.

  • La insurrección fue una carnicería, no la protesta alterada que describieron los aliados de Trump. Imágenes nunca antes vistas del exterior y del interior del Capitolio mostraron a la turba de Trump rompiendo ventanas, luchando contra los agentes de seguridad y buscando venganza del entonces vicepresidente Mike Pence por no bloquear la victoria electoral del presidente Joe Biden. Caroline Edwards, agente de la Policía del Capitolio, habló en su testimonio de una "escena de guerra". Y agregó: "Me resbalaba en la sangre de la gente".
  • Asistentes de campaña, funcionarios y abogados le dijeron repetidamente a Trump que había perdido las elecciones. Pero él persistió en sus mentiras e intentos por robar el poder.
  • Esas afirmaciones de fraude eran "estúpidas" y carecían de pruebas, según múltiples testigos, incluido el exsecretario de Justicia de Trump, William Barr.
  • Trump ejerció una presión extrema sobre funcionarios republicanos de estados clave para anular las elecciones. Entre ellos, el presidente de la Cámara de Representantes de Arizona, Rusty Bowers, quien testificó que eligió la Constitución por encima de la política. Las funcionarias electorales de Georgia, Wandrea "Shaye" Moss y su madre, Ruby Freeman, dijeron que la campaña de intimidación de Trump las dejó con miedo de salir de sus hogares.
  • Trump estuvo involucrado personalmente en argucias para que Pence anulara las elecciones en el Congreso ––un poder que el vicepresidente no tenía–– y para crear listas de electores falsos para robar las victorias estatales de Biden.
  • Según declaró un testigo, Trump consideraba que Pence ––a quien el Servicio Secreto había llevado a un lugar seguro mientras los agitadores irrumpían en el Capitolio–– merecía los llamados a que lo ahorcaran. Y el peligro para Pence fue real: la turba se acercó a 12 metros de él. Un testigo de la comisión, cuya identidad no se reveló, testificó en una grabación este jueves que los miembros del destacamento de Pence realmente temían que los mataran.
  • Los agitadores testificaron que llegaron a la ciudad de Washington porque Trump se los pidió. El expresidente incitó a la multitud en un mitin y sabía que algunas de las personas estaban armadas. Aún así, los exhortó a marchar hacia el Capitolio. De hecho, él mismo habría ido con ellos si el Servicio Secreto se lo hubiera permitido.
  • Trump no solo vio cómo el caos se desarrollaba en televisión, sino que también se negó expresamente a cumplir su deber como presidente de proteger el Capitolio y la democracia. De hecho, incitó aún más a la multitud con un tuit.

Las estrategias de la comisión

Mira las tomas descartadas del mensaje de Trump el 6 de enero a sus seguidores 3:06

Es lógico que un presidente que llegó al cargo debido en parte a la imagen que creó en un programa de televisión y cuyo gobierno se desarrolló como un reality show desquiciado encuentre su conducta diseccionada en un nuevo tipo de investigación del Congreso que parece más un drama digno de transmitir que una audiencia malhumorada en el Capitolio.

La comisión reclutó a productores de televisión experimentados para dar forma a sus audiencias, dos de las cuales se transmitieron en horario estelar. Los miembros del panel que dirigieron cada sesión trabajaron con un guión, pues los videos de las declaraciones de los testigos se intercalaron con otras pruebas como el tráfico de radio de la Policía del Capitolio, imágenes de la violencia, textos de exfuncionarios de la Casa Blanca y testimonios en vivo.

Aunque figuras clave como Meadows y otros asesores cercanos a Trump intentaron obstruir el trabajo de la comisión, esta utilizó técnicas de investigación clásicas para armar la historia. Personas dentro del círculo cercano de Trump reticentes a hablar debieron entregar declaraciones bajo juramento, incluida su hija Ivanka, su yerno, Jared Kushner, y altos funcionarios de la Casa Blanca. Semana a semana, el impactante video tuvo efecto. Más personas dentro del Ala Oeste el 6 de enero de 2021 estuvieron dispuestas a hablar.

El coraje de Hutchinson desató una oleada de ataques personales provenientes del mundo Trump. Pero es posible que eso solo haya abierto un grifo a más testimonios y pruebas. Cipollone dio la impresión de equilibrar sus responsabilidades como consejero del presidente y la doctrina del privilegio ejecutivo con su deber hacia la historia y su propio sentido del bien y del mal. En un ejemplo convincente de su declaración de este jueves, dejó la impresión incriminatoria de que todos en la Casa Blanca ese día querían que los agitadores se fueran, excepto Trump.

Exfuncionarios de Trump repudian sus mensajes contra Pence durante insurrección 3:17

En otra técnica efectiva, la comisión ––a la que los republicanos pro-Trump señalan de ser un fraude partidista–– a menudo utilizó personas del Partido Republicano para argumentar su caso contra el expresidente. Miembros de la turba dijeron que creían que estaban cumpliendo los deseos de Trump por lo que él dijo. Funcionarios republicanos, como Bowers y el secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, testificaron sobre los abusos de poder del exmandatario. Este jueves, la comisión reprodujo imágenes de Fox que mostraban la carnicería que Trump observó en tiempo real.

Lo que sigue ahora para Trump y las audiencias

Al comienzo de estas audiencias, parecía una exageración que la comisión pudiera construir un caso con implicaciones penales para Trump. Pero eso podría estar cambiando. Algunos abogados experimentados creen que el panel, de hecho, ha establecido evidencia de la intención del expresidente para precipitar los horrendos eventos previos al 6 de enero. Justamente, componente importante para cualquier caso judicial.

Sin embargo, es importante recordar que, por eficaz que sea, el caso de la comisión se presenta únicamente desde la perspectiva de acusación. El panel puede seleccionar fragmentos de información más ventajosos para su caso. No ha habido contrainterrogatorio de testigos. Las debilidades o contradicciones en su recuerdo o testimonio no han sido aclaradas por un abogado defensor.

Luego está la cuestión de si un posible proceso penal contra Trump, como expresidente, sería de interés nacional. Debido a que podría generar divisiones partidistas aún más profundas en una nación que ya está distanciada internamente. Sentar el precedente de que un expresidente podría estar sujeto a una acción penal resultaría peligroso, ya que los futuros mandatarios podrían utilizarlo indebidamente para perseguir a sus predecesores. Este tema podría volverse aún más explosivo también porque Trump podría lanzar pronto una campaña presidencial que le facilitaría afirmar que la investigación en su contra tiene motivaciones políticas.

Hutchinson reitera testimonio sobre conducta de Trump 0:44

Sin embargo, el peso de la evidencia ya desenterrada por la comisión plantea una pregunta igualmente grave. ¿Qué mensaje se envía a las generaciones futuras si Trump elude la responsabilidad política y penal por intentar incitar un golpe de Estado contra el Gobierno de EE.UU. al que juró proteger?

El secretario de Justicia, Merrick Garland, insistió esta semana en que nadie está por encima de la ley. Lo que provocó nuevas especulaciones sobre la posibilidad de una investigación del Departamento de Justicia y un posible enjuiciamiento de Trump.

Laurence Trib, académica constitucional de Harvard, cree que las audiencias de la comisión han hecho que ese resultado sea más probable.

"La comisión, a través de testigos como Cassidy Hutchinson y a través de los testimonios que registró bajo juramento, ha pintado una imagen extremadamente fuerte de alguien que… estaba obligado a hacer todo lo posible para mantenerse en el poder", dijo a Wolf Blitzer, de CNN, este jueves.

"Creo que el panel ha facilitado mucho el enjuiciamiento en parte porque la gente de Estados Unidos ha tenido más información. Hay que preparar a las personas para algo tan inusual como el enjuiciamiento de un expresidente", añadió.