(CNN) — El ataúd de la reina Isabel II llegó al Palacio de Buckingham, luego de ser transportado en automóvil desde la base aérea RAF Northholt en el oeste de Londres.
La familia de la reina recibió el ataúd a su llegada al palacio, donde descansará en el Bow Room durante la noche.
El ataúd fue transportado desde Edimburgo este martes temprano en un avión de transporte C-17 Globemaster, dijo el comandante supremo de las fuerzas aéreas, Sir Mike Wigston, a Sky News este martes en una entrevista frente a la cámara.
Es un “avión muy usado, transportó a la mayoría de las 15.000 personas que evacuamos de Kabul el verano pasado”, dijo Wigston.
“Y desde entonces ha estado involucrado en el transporte aéreo de ayuda humanitaria y nodos de ayuda letal para apoyar a Ucrania”, agregó.
La princesa Ana acompañó a la reina en su último vuelo. La única hija de la monarca fallecida también fue la única de los cuatro hijos de la reina que acompañó su ataúd desde el castillo de Balmoral a Edimburgo este lunes.
En un comunicado, Ana dijo que había sido “un honor y un privilegio” acompañar a su madre en sus últimos viajes. “Ser testigo del amor y el respeto mostrado por tantos en estos viajes ha sido lleno de humildad e inspirador”, agregó.
“Todos compartiremos recuerdos únicos. Ofrezco mi agradecimiento a todos y cada uno de los que comparten nuestro sentimiento de pérdida”.
Los dolientes habían hecho cola frente a la Catedral de St. Giles en Edimburgo el lunes por la noche para recibir su turno y presentar sus respetos finales. El gobierno escocés dijo que más de 26.000 personas pudieron desfilar frente a la reina.
El martes marcó el primer viaje de Carlos a Irlanda del Norte como nuevo monarca del Reino Unido, siguiendo los pasos de su madre, quien fue vista como un símbolo de la unión y fue una figura importante durante el proceso de paz de Irlanda del Norte.
La visita histórica vio llegar al rey a la residencia real, el Castillo de Hillsborough, donde saludó al público y miró los tributos florales. Allí se reunió con el Secretario de Estado para Irlanda del Norte, Chris Heaton-Harris, y los líderes de los principales partidos políticos de Irlanda del Norte.
Carlos y Camila recibieron un mensaje de condolencias del presidente de la Asamblea de Irlanda del Norte, Alex Maskey, a lo que el rey respondió: “En los años transcurridos desde que comenzó su larga vida de servicio público, mi madre vio cómo Irlanda del Norte pasaba por cambios trascendentales e históricos. A lo largo de todos esos años, ella nunca dejó de orar por el mejor de los tiempos para este lugar y para su gente”.
El rey Carlos agregó que seguiría el ejemplo de su madre de dedicarse “a su país y a su gente y a mantener los principios del gobierno constitucional”.
Después de la recepción en el castillo, el rey y la reina consorte llegaron a la Catedral de St. Anne en Belfast para un servicio vespertino de oración y reflexión. Serían presentados a líderes religiosos y comunitarios de toda Irlanda del Norte. Se esperaba que más de 800 personas participaran en el servicio religioso, al que también asistió la primera ministra del Reino Unido, Liz Truss.
Su visita llega en un momento difícil para Irlanda del Norte, donde las tensiones políticas son altas y los problemas clave en torno al Brexit siguen sin resolverse.
Si bien la mayoría del país votó a favor de permanecer en la Unión Europea en el referéndum de 2016, el gobernante Partido Conservador del Reino Unido firmó un acuerdo Brexit que creó nuevas barreras aduaneras entre Irlanda del Norte y Gran Bretaña continental.
Isabel fue monarca durante 70 años de los 101 años de historia de Irlanda del Norte.
Fue reina durante los 30 años sangrientos de violencia conocidos como “The Troubles”, que enfrentaron a los unionistas del Reino Unido contra los nacionalistas irlandeses, con la Corona británica como emblema de gran parte de lo que dividió a la provincia.
Los unionistas son leales a la Corona y a los valores británicos tradicionales que creen que consagra. Para los nacionalistas irlandeses, es el símbolo de las fuerzas británicas que subyugaron a sus antepasados y anexaron su tierra.
Louis Mountbatten, el último virrey británico en la India y tío abuelo favorito de Carlos, fue asesinado por los republicanos irlandeses junto con varios de sus nietos en 1979.
La reina dejó de lado públicamente esas diferencias durante una visita a Irlanda del Norte en 2012, estrechando la mano de Martin McGuinness, uno de los republicanos más asociados con la violencia del pasado.
Carlos también estrechó la mano de Gerry Adams en 2015, visto como otro hito en el frágil proceso de paz, ya que Adams había estado asociado durante mucho tiempo con el Ejército Republicano Irlandés (IRA, por sus siglas en inglés), una vez considerado el brazo armado de Sinn Fein, que ahora es el partido más grande en Irlanda del Norte.
El rey y la reina consorte ahora han vuelto a Londres a su regreso de Belfast.
Nic Robertson y Max Foster de CNN contribuyeron a este reporte.