(CNN) – El atacante que mató a tres estudiantes de la Universidad Estatal de Michigan (MSU, por sus siglas en inglés) e hirió de gravedad a otros cinco tenía una lista de otros objetivos, dos pistolas y abundante munición cuando la policía lo encontró poco después de la masacre del campus, según revelaron las autoridades este jueves.
Después de que los disparos aterrorizaran el campus de East Lansing este lunes por la noche, un ciudadano que siguió con atención la cobertura de las noticias ayudó a guiar a la policía hasta Anthony Dwayne McRae, de 43 años, a unos 6 kilómetros al noroeste del campus, dijeron.
Al parecer, “solo estaba caminando a casa”, dijo el subjefe interino de policía de la MSU, Chris Rozman.
Cuando la policía se acercó a él, McRae no dijo nada a los agentes antes de dispararse y suicidarse, añadió el teniente René González, de la Policía Estatal de Michigan.
Los investigadores encontraron una gran cantidad de objetos en su cuerpo y en su mochila, entre ellos:
- Dos pistolas de 9 mm compradas legalmente pero no registradas legalmente, dijo Rozman.
- Una nota con una lista de objetivos potenciales. Dos escuelas en el municipio de Ewing de Nueva Jersey, a unos 970 kilómetros de MSU, estaban entre los objetivos potenciales, la policía ha dicho.
- Un “cargador lleno hasta los topes en el bolsillo izquierdo del pecho”, según González.
- Ocho cargadores de munición de 9 mm que estaban en su mochila, dijo.
- Una bolsa con unos 50 cartuchos sueltos de munición de 9 mm en la mochila, según González.
- Dos pasajes de autobús sobre los que las autoridades planeaban hacer un seguimiento con la agencia de transporte local, dijo.
Después de asegurar la escena donde se encontró a McRae, la policía llevó a cabo una orden de registro en su casa.
Allí, encontraron un teléfono celular, diarios, otros escritos y casquillos de 9 mm disparados, dijeron las autoridades.
A pesar de las últimas pistas, el motivo del tiroteo masivo sigue siendo un misterio. “La nota… indicaba el lugar que iba a visitar y también daba indicios de… tal vez un motivo, pero nada que podamos confirmar todavía”, dijo González este jueves.
Nuestros campus no deben ser campos de batalla
Miles de personas se reunieron este miércoles por la noche para rendir homenaje a los tres estudiantes asesinados de forma inexplicable: Arielle Anderson, de 19 años; Brian Fraser, de 20; y Alexandria Verner, también de 20 años.
Las autoridades no han identificado públicamente a los cinco estudiantes que resultaron gravemente heridos.
“No deberíamos tener que vivir así”, dijo a la multitud la gobernadora Gretchen Whitmer. “No deberíamos tener que escudriñar inconscientemente cada habitación en busca de una salida, pasar por el sombrío ejercicio de averiguar a quién sería nuestra última llamada”.
“Nuestros campus, iglesias, aulas y comunidades no deberían ser campos de batalla”, dijo la gobernadora a la afligida multitud entre la que había estudiantes que también habían vivido otro tiroteo masivo en un instituto de Michigan hace apenas 15 meses.
En la vigilia de este miércoles, el entrenador de baloncesto masculino de la MSU dijo a los estudiantes que se dejaran llevar por sus emociones mientras procesaban la tragedia. “Sea lo que sea lo que sientan, todo es válido”, dijo Tom Izzo. “Las emociones son diferentes para cada persona”.
Mientras el lema del alma máter, “MSU Shadows”, resonaba en el campus, los estudiantes se rodeaban con sus brazos y se mecían juntos.
El ataque del lunes por la noche en dos edificios del campus hizo que estudiantes aterrorizados corrieran, se atrincheraran en las aulas o saltaran por las ventanas mientras cientos de agentes convergían en la universidad en busca del autor de los disparos, según informó la policía.
Mientras los padres planean los funerales de sus hijos y otros ven a los suyos luchar por su vida en el hospital, los investigadores buscan respuestas.
Nota dejada por el atacante habla de otros objetivos
La nota de dos páginas encontrada en la mochila de McRae comienza así: “Hola, mi nombre es Anthony McRae” y continúa: “Voy a disparar a la MSU”, dijeron a CNN funcionarios que tuvieron acceso a la nota.
La nota, en la que McRae afirma ser el líder de un grupo de 20 asesinos, también tiene una lista de objetivos que incluye un almacén, una agencia de empleo, una tienda de descuento, una iglesia, y un restaurante de comida rápida, según dijeron a CNN los funcionarios con acceso a la nota.
Todos los negocios que figuran en la carta fueron advertidos de que habían sido nombrados, pero que el atacante estaba muerto y no hay credibilidad a sus afirmaciones de ser el líder de ningún grupo, dijeron los agentes policiales.
Las autoridades también revelaron previamente que la nota amenazaba con otros tiroteos en otras escuelas situadas a cientos de kilómetros de distancia, en Nueva Jersey. Allí, la policía dijo que ya no había amenaza después de que McRae fuera hallado muerto.
“Creemos… que McRae fue un atacante en solitario”, dijo González este jueves.
Mientras la policía investiga qué conexión puede haber tenido el atacante con los lugares, los perfiladores del FBI están analizando la carta, según los agentes policiales. La nota no dice por qué los lugares son objetivos ni enumera agravios, dijeron los funcionarios.
Tampoco está claro cómo McRae, que anteriormente se declaró culpable de un cargo de arma de fuego, obtuvo el arma utilizada en el ataque. Las autoridades afirmaron que el tipo de arma de fuego utilizada sigue siendo objeto de investigación.
El atacante no debería haber podido comprar un arma legalmente, según la fiscal general
McRae había sido acusado anteriormente de llevar un arma oculta, un delito grave que le habría impedido comprar un arma si hubiera sido condenado.
A nivel federal, una condena por delito menor no impide a alguien comprar un arma. Pero en Michigan, “según la ley de Michigan, el cargo puede ser un delito grave o un delito leve”, dijo la oficina del fiscal general del estado.
Sin embargo, el caso de delito grave contra McRae nunca llegó a juicio. En cambio, se declaró culpable de un delito menor, posesión de un arma de fuego cargada en o sobre un vehículo, en 2019 y pasó un año y medio en libertad condicional, dijo este martes la Fiscalía del condado de Ingham.
McRae luego compró dos armas en 2021 en Michigan, dijo una fuente policial. Una era una pistola Taurus y la otra una pistola Hi-Point de 9 mm, según la fuente.
La fiscal general de Michigan, Dana Nessel, que tiene dos hijos en la universidad que quedó conmocionada por la tragedia de esta semana, dijo a CNN que aún no estaba claro si el arma utilizada en el incidente del lunes por la noche fue comprada legalmente o no.
Pero cuando se le preguntó si el atacante debería haber podido comprar un arma, Nessel dijo: “No lo creo”.
“Ni siquiera tenemos controles de antecedentes universales aquí en Michigan”, añadió Nessel. “Tenemos muy poca legislación que impida a una persona poseer un arma, tener un arma, entrar en contacto con un arma”.
“Alguien que tiene problemas de salud mental, alguien que acaba de poseer ilegalmente un arma, y mira lo fácil que le resultó obtener un arma incluso después de todo eso, algo tiene que cambiar”, dijo Nessel.
El padre del sospechoso, Michael McRae, dijo a CNN que su hijo se volvió amargado, aislado y “malvadamente enfadado” después de que su madre muriera de un derrame cerebral hace dos años y “ya no le importaba nada”.
“Desde que murió mi mujer, mi hijo empezó a cambiar”, dijo Michael McRae. “Cada vez estaba más amargado. Enfadado y amargado. Muy enfadado. Mal enfadado… Empezó a dejarse llevar de verdad. Se le caían los dientes. Dejó de cortarse el pelo. Parecía un hombre lobo”.
Nunca volveremos a la normalidad
En la vigilia del miércoles, los oradores rindieron homenaje a los tres estudiantes fallecidos en el tiroteo. Recordaron sus sonrisas, su amabilidad, su sentido del humor y los sueños que tenían.
“Este es nuestro hogar y hemos pasado por lo inimaginable”, dijo Jo Kovach, presidente del cuerpo de estudiantes universitarios de la MSU. “Hemos perdido a tres almas hermosas con las que asistimos a clase, de las que somos amigos y de las que formamos parte de clubes. Su ausencia en este campus y en este mundo se sentirá para siempre”.
Anderson y Verner eran estudiantes de tercer año y Fraser de segundo, según la policía universitaria.
Anderson estudiaba para ser médico, según publicó su tía Chandra Davis en Instagram. “¿Cómo es que ella estaba en clase haciendo lo que se suponía que debía estar haciendo y aún así su vida fue tomada por un cobarde que claramente no entendía la devastación que estaba a punto de causar a toda mi familia?”, escribió Davis. “Ningún padre debería tener que enterrar a sus hijos”.
Fraser era presidente de la sección Beta de Michigan de la fraternidad Phi Delta Theta, según informó la fraternidad en un comunicado. Era un líder y un gran amigo de sus hermanos, de la comunidad griega y de la gente con la que se relacionaba en el campus, dijo la fraternidad.
Y Verner, graduado de las Escuelas Públicas Clawson, era “todo lo que uno querría que un estudiante fuera”, dijo el superintendente del distrito escolar, Billy Shellenbarger.
El tiroteo masivo también dejó a otros cinco estudiantes en estado crítico. Aunque las autoridades no los han identificado, la estudiante Guadalupe Huapilla-Pérez se encuentra entre los heridos, según una cuenta verificada de GoFundMe y la Asociación Nacional HEP/CAMP, en la que Huapilla-Pérez participó en la escuela.
“El tiempo de ausencia del trabajo para su familia, el largo camino de recuperación que le espera y los consiguientes gastos médicos para atender a Guadalupe, supondrán una carga tanto emocional como económica para su familia”, señaló la organización en Facebook.
En la vigilia, el presidente del alumnado dijo que el tiroteo ha dejado una cicatriz en la comunidad universitaria, pero instó a los estudiantes a unirse.
“Nunca volveremos a la normalidad. Este suceso nos cambió para siempre esa sensación. Pero eso está bien”, dijo Kovach. “Si hay algo que conozco y amo de los espartanos es que en tiempos de necesidad nos unimos”.
Entre los reunidos para la vigilia del miércoles había agentes del departamento de policía de la MSU, que respondieron al tiroteo masivo del lunes.
La Policía del Estado de Michigan proporcionó seguridad en la vigilia para permitir que la policía de la universidad se una al duelo, dijo el departamento, y agregó: “Todos estamos sanando juntos”.
– John Miller de CNN contribuyó con este reportaje.