(CNN) – Esto es lo que significa servir y proteger a las personas en un país inundado de armas.
Las desgarradoras, pero aleccionadoras imágenes de la cámara corporal de dos agentes de Louisville, Kentucky, que intervinieron en el tiroteo de este lunes, muestran las demandas que se imponen a los policías que responden a los tiroteos masivos que proliferan en Estados Unidos y el terrible precio que pueden pagar.
El video de lo que es efectivamente una batalla callejera más parecida a una zona de guerra en el extranjero que a una ciudad de EE.UU. con el sol de la mañana, ofrece un antídoto visceral contra el encogimiento de hombros colectivo que a menudo ocurre después a las masacres en el país.
Esta es una escena cruda y aterradora, mezclada con coraje y heroísmo. Ofrece una revisión de la realidad sobre lo que se desarrolla en momentos de terror y deja, vacíos en comparación, los rituales políticos regulares posteriores a la masacre de “pensamientos y oraciones” y llamados a la reforma al porte de armas.
Algunos podrían cuestionar como inquietante la necesidad de que los estadounidenses vean este video. Pero estas imágenes ofrecen un contexto para el amargo y, a menudo, inútil debate público sobre cómo detener los tiroteos masivos, además de ayudar al público a comprender el horror que implican.
El impresionante video muestra al agente novato Nickolas Wilt conduciendo hasta la escena con su agente de entrenamiento, Cory “CJ” Galloway. Después de recibir disparos desde el interior del banco, Wilt da marcha atrás con el automóvil antes de salir con su pistola. Galloway corre hacia el maletero para recuperar su rifle de servicio. Luego, sin dudarlo, ambos suben una serie de escalones, a pesar de no tener idea de dónde estaba realmente el atacante armado, que resultó estar al acecho. De repente, Galloway está en el suelo, con una herida de bala menor después de una ráfaga de fuego ensordecedora. Wilt, que aparece borroso en las imágenes, yace con un disparo en la cabeza: otra víctima de las armas de guerra que suelen ser la opción preferida de los asesinos en masa. Es un buen tipo con un arma que fue superado por un tipo malo con un arma más poderosa.
Galloway se apresura a ponerse a cubierto, y luego se lo escucha hablar con otros agentes mientras intentan determinar la posición del atacante, detrás del resplandor del vidrio, eso significa que él puede verlos pero ellos no pueden verlo a él. Galloway, concentrado y al mando, elabora estrategias sobre cómo desafiar al atacante nuevamente y cómo ayudar a su compañero caído.
Actuar rápidamente es crítico. Y en una ráfaga de disparos, el atacante comete un error fatal, rompiendo una ventana del banco, donde ya yacían cuatro víctimas muertas y una más herida de muerte. Esto le da a Galloway una línea de visión. Dispara y grita: “Creo que está caído… ¡recojan al agente!”, refiriéndose a Wilt, su aprendiz, a quien le dispararon en su cuarta salida de patrullaje. Actualmente el agente Wilt está en el hospital en estado crítico.
“Lo que vieron en ese video fue absolutamente asombroso. Es trágico, pero absolutamente asombroso”, dijo el subjefe de Policía de Louisville, Paul Humphrey, cuando publicó el video.
“Solo hay unas pocas personas en este país que pueden hacer lo que ellos hicieron. No todo el mundo puede hacer eso”.
Se necesita una respuesta urgente a los tiroteos
El video de Louisville se transmitió dos semanas después de que la Policía de Nashville mostrara un video de agentes entrando a toda prisa a una escuela en un valiente esfuerzo por detener a un atacante armado que mató a seis personas, incluidos tres niños de nueve años. Ambas secuencias de estos tiroteos masivos recientes contrastaron con imágenes de la Policía en un tiroteo masivo en una escuela en Uvalde, Texas, el año pasado, donde murieron 19 niños y dos adultos.
Si bien las circunstancias no son directamente comparables, el panorama en Nashville y Louisville era de urgencia y necesidad de acabar con el agresor antes de que muriera más gente, de acuerdo con el entrenamiento policial para tales situaciones. En Texas, en 2022, las imágenes mostraron mala comunicación, confusión y demora entre los agentes en una operación criticada por los padres y las autoridades.
Mientras continúe el ciclo incesante de tiroteos masivos en Estados Unidos, y no haya señales de que vaya a terminar, se llamará a la Policía para que responda. El sistema político está estancado en el tema. Requiere una mayor inversión en salud mental después de que tales asesinatos nunca parecen materializarse en una escala que podría detener las tragedias. Y muchos entusiastas de las armas parecen priorizar su derecho a portar armas sobre la vida y la libertad de las personas abatidas por armas de fuego de alto poder.
La incapacidad de los políticos para actuar contrasta con el coraje de esos dos agentes en Louisville.
“Es solo un aspecto trágico y brutal de la aplicación de la ley en Estados Unidos. El agente Wilt intenta hacer su trabajo y es derribado mientras intentaba proteger a otros”, dijo este martes el exdirector adjunto del FBI, Andrew McCabe, a Anderson Cooper de CNN.
“Es un video extraordinario, conmovedor y aterrador de ver. Pero una vez más, hemos visto un acto de increíble heroísmo que probablemente salvó muchas vidas”, agregó el experto.
Existe una creciente frustración entre algunos líderes policiales acerca de los riesgos que enfrentan sus agentes, mientras que los líderes nacionales y estatales se resisten a cambiar las leyes de armas.
El entonces jefe de Policía de Phoenix, Jeri Williams, dijo a la Comisión Judicial del Senado en junio de 2022: “Nos superan en armas, en personal, en personas, necesitamos una legislación responsable sobre las armas”.
Y el sheriff del condado de Los Ángeles, Robert Luna, le dijo a CNN por qué sus agentes deben continuar entrenando para situaciones de atacantes activos. “No queremos que suceda. Las estadísticas nos dicen que sucederá”, dijo. “Y aquí es donde desafiamos a nuestros líderes a nivel nacional, a hacer más por (el control de) las armas, a hacer más por la salud mental para que no tengamos que hacer esto una y otra vez”.
El contraste con los videos de las cámaras corporales de la Policía
Las imágenes que han surgido en las últimas semanas de valientes policías corriendo desinteresadamente hacia el peligro son diferentes de lo que los estadounidenses pueden estar acostumbrados a ver en la televisión. Las imágenes de las cámaras corporales de la Policía que a menudo llaman más la atención muestran todo lo contrario, con escenas de brutalidad policial. Por ejemplo, la publicación de horribles imágenes de vigilancia de los agentes arrestando en enero a Tyre Nichols, quien fue golpeado por agentes de Policía de Memphis y murió más tarde en el hospital, desató la indignación nacional.
Esta pantalla dividida es un recordatorio de que, si bien la política partidista a menudo da una impresión simple del estado de la Policía en Estados Unidos, el heroísmo y la crueldad coexisten y la realidad se matiza.
El exjefe de Policía de Filadelfia y Washington, Charles Ramsey, le dijo a Wolf Blitzer de CNN que las autoridades se habían enterado de la necesidad de mostrar al público lo que sucedió a partir de las imágenes de cámaras corporales lo más rápido posible. “Creo que las cosas definitivamente han cambiado en la Policía”, dijo.
Por supuesto, esta era una situación que presentaba a la Policía de manera positiva, por lo que tenían todas las razones para hacerlas públicas.
Pero las imágenes formaron un contrapunto heroico al comportamiento depravado del atacante en Louisville, quien transmitió en vivo en las redes sociales la matanza dentro del banco.
Refiriéndose a las imágenes de la cámara corporal, Humphrey dijo: “Creo que puedes ver la tensión en ese video, puedes entender el estrés por el que están pasando esos agentes. (La) respuesta no fue perfecta, pero fue exactamente la respuesta que necesitábamos”.
“Creo que me encantaría que cualquiera de esos agentes estuviera conmigo cualquier día”.