(CNN) – China parece haber suspendido su programa de globos de vigilancia luego de un importante incidente diplomático a principios de este año, cuando uno de los globos espías de gran altitud del país transitó por Estados Unidos, dijeron a CNN varias fuentes familiarizadas con las evaluaciones de inteligencia de EE.UU.
Los funcionarios estadounidenses creen que los líderes chinos han tomado una decisión deliberada de no lanzar globos adicionales desde que el que estaba sobre Estados Unidos fue derribado por aviones de combate estadounidenses en febrero, dijeron las fuentes. Estados Unidos no ha observado ningún nuevo lanzamiento desde que ocurrió el episodio.
La aparente suspensión del programa se produce cuando tanto Estados Unidos como China han tratado de estabilizar una relación cada vez más tensa. Cuando se le pidió un comentario sobre el programa de globos, el portavoz de la embajada china, Liu Pengyu, dijo a CNN que el episodio de febrero fue “inesperado” y “aislado”.
“Desde que ocurrió el incidente, China ha declarado repetidamente que se descubrió que el globo era una aeronave civil no tripulada utilizada con fines de investigación meteorológica y de otro tipo, y que su entrada accidental en el espacio aéreo estadounidense es completamente un incidente inesperado y aislado causado por fuerza mayor”, dijo Liu. “Los hechos son claros y no deben ser distorsionados ni tergiversados. Esperamos que las partes relevantes puedan dejar de exagerar esto”.
La comunidad de inteligencia estadounidense cree que los líderes del Partido Comunista Chino no tenían la intención de que el globo cruzara Estados Unidos e incluso reprendieron a los operadores del programa de vigilancia por el incidente, dijo una de las fuentes.
El presidente Joe Biden indicó en junio que el líder chino Xi Jinping fue tomado por sorpresa por el paradero del globo, y dijo a los invitados a un evento político para recaudar fondos que Xi “se molestó mucho” después de que Estados Unidos derribara el globo porque “no sabía que estaba allí”. Luego comparó a Xi con “dictadores” que se avergüenzan cuando no saben lo que está pasando.
Aún así, el episodio también fue vergonzoso para la administración Biden, que en el momento del incidente se estaba preparando para enviar al Secretario de Estado Antony Blinken a Beijing en un esfuerzo por reabrir las líneas de comunicación con los líderes chinos. Las relaciones entre Estados Unidos y China habían alcanzado un nuevo mínimo meses antes, cuando la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, visitó la isla autónoma de Taiwán, lo que enfureció a Xi.
Estados Unidos finalmente pospuso el viaje de Blinken como resultado directo del globo espía, que fue descubierto por primera vez por funcionarios estadounidenses en enero cuando despegaba de la pequeña provincia china de Hainan. Luego, el globo cruzó hacia Alaska, Canadá, y luego descendió, reingresando a los EE.UU. a través del norte de Idaho y avanzando hacia Montana, donde sobrevoló sitios sensibles.
Estados Unidos evaluó en ese momento que el globo espía era parte de un extenso programa de vigilancia dirigido por el Ejército chino, informó anteriormente CNN. Según funcionarios estadounidenses, la flota de globos había realizado al menos dos docenas de misiones en al menos cinco continentes en los últimos años.
La suspensión del programa es probablemente la forma en que China intenta estabilizar sus relaciones con Estados Unidos en el período previo a una posible reunión entre el presidente Biden y Xi en noviembre en la cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico en San Francisco, dijo Christopher Johnson, ex analista senior de China en la CIA y ahora miembro senior del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales.
Aunque es poco probable que China reconozca públicamente que el globo era parte de un programa de espionaje o anuncie que ya no llevará a cabo dicha vigilancia en Estados Unidos, dijo Johnson, suspender silenciosamente el programa es “un paso positivo” y probablemente la manera de Beijing de mostrar la Estados Unidos está tratando de abordar algunos de los puntos de fricción en la relación.
“Esta sería la primera señal que hemos visto de los chinos diciendo: ‘conocemos sus preocupaciones sobre esto’”, dijo Johnson.
Se desconoce cuánto durará la suspensión
Pero cuánto tiempo podría durar la suspensión, dijo Johnson, es probablemente una pregunta abierta y puede depender de cómo se desarrolle la reunión de noviembre, y si sucede.
China ha afirmado repetidamente que el dispositivo era una aeronave de investigación civil que se desvió de su rumbo por accidente y, después de su detección, emitió una rara declaración de “arrepentimiento” por el incidente.
“Es una aeronave civil utilizada con fines de investigación, principalmente meteorológica. Afectado por los vientos del oeste y con una capacidad de gobierno limitada, el dirigible se desvió mucho de su rumbo previsto”, afirmó en ese momento el Ministerio de Asuntos Exteriores chino.
El FBI concluyó su análisis de los restos del globo a principios de este año, y el Pentágono anunció en junio que el gobierno de Estados Unidos evaluó que el globo no recopiló información de inteligencia mientras sobrevolaba el país.
“Creemos que (el globo) no recogió [datos] mientras transitaba por Estados Unidos o sobrevolaba Estados Unidos, y ciertamente los esfuerzos que hicimos contribuyeron”, dijo el secretario de Prensa del Pentágono, el brigadier general Patrick S. Ryder en una sesión informativa, refiriéndose a las medidas de contrainteligencia que tomó Estados Unidos para ocultar sitios sensibles cuando el globo los cruzó.
A raíz del incidente, Estados Unidos amplió la apertura de sus sistemas de radar para que pudieran detectar mejor objetos que viajan por encima de cierta altitud y a determinadas velocidades. El objetivo era solucionar una “brecha de conocimiento del dominio” que había permitido que otros tres presuntos globos espías chinos transitaran por los Estados Unidos continentales sin ser detectados bajo la administración Trump, dijo el general Glen VanHerck, comandante del Comando Norte de EE.UU. y del Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte en ese momento.
Sin embargo, los sistemas de radar más sensibles llevaron al Ejército de EE.UU. a detectar más objetos no identificados en el espacio aéreo estadounidense, lo que provocó tres derribos adicionales de objetos no identificados a gran altitud en las semanas posteriores al incidente del globo chino.